Ambos tomaban aire con fuerza, se escuchaban sus respiraciones agitadas por medio de la pequeña radio a punto de perecer en sus cascos, sus manos se entrelazaron, la falta de gravedad no fue tanto problema por su costumbre, quedaron así varios segundos flotando y sin hacer nada, el oscuro espacio los hundía.
"Oi, Kirishima. ¿Estás bien?" En una ligera y delgada linea de sonido escuchó la voz del rubio mediante el comunicador, tembló ligeramente al escucharla así, tenia miedo, y al parecer Bakugou lo notó, aunque no estaba tratando de esconderlo específicamente.
"Bueno, no creo que pueda estar bien cuando estoy perdido en el espacio con un tanque de oxígeno a punto de acabar..." Intentó reír, pero más sonó un quejido lastimero cargado de suspiros rotos. Trataba de calmarse y respirar con tranquilidad, tan lento como podía, para evitar sentir la sensación de sofoco en el traje, para dejar de sentirse atrapado.
"Kirishima..." Volvió a escuchar la ronca voz del rubio y tan solo pudo entrar la melancolía en su cuerpo, recuerdo, miles de recuerdos junto a él se juntaban de manera estrepitosa y toda su vida juntos pasó frente a sus ojos, no tenía porqué llorar, gastaría el poco aire que le quedaba en un capricho sentimental que debatía en seguir en su mente o perderse así como estaban ellos.
"Perdón... Es sólo que..." No pudo decir mucho al respecto, estaba agitado, el típico sonido del oxígeno en su mínimo porcentaje lo alarmó, cerró los ojos con fuerza. "Yo... Bakugou, demonios, no quiero morir, no así, no cuando nosotros..."
"No hables, no puedes gastar lo que te queda. " Lo calló, cerró la boca y tan sólo escuchó lo que tenis que decir. "¿Crees que a mi también me agrada esta sensación de perdedores? Tampoco me agrada la idea de morir aquí, en la jodida nada como la jodida nada. " Dijo, el pelirrojo lo observó entre hipidos. "Teníamos tantos planes... Mierda, de verdad, lamento haberte jalado a esto, idiota. Debí escucharte, no entrar al escuadrón antes de tiempo... Así, no estaríamos aquí. " se mordió el labio y sus ojos parecieron cristalizarse, Kirishima sentía que se le iba el alma, sin saber si era por la falta de oxigeno o el hecho de ver al rubio llorar. "Y por eso... Kirishima, todos es mi maldita culpa, yo no..." Su voz se rompió, jadeos amortiguados por mordidas en sus belfos junto a sonadas de nariz se escucharon, también se escuchó una frase.
Batería baja, apagando.
Observó a Bakugou abrir los ojos desesperado, llamándolo por última vez con un suave Eijurou antes de que la nada embargue sus oídos y se sintieran como un pez fuera del agua, aquella horrible sensación de no percibir nada, de literalmente dejar de sentir absolutamente nada, era horroroso.
Las palabras que querían darle aliento terminaron por inundarlo en una desesperación por la esperanza, quiso tirarse de los cabellos, sus manos no podían pasar más del casco, Bakugou notó eso y solo apretó mucho más sus manos entrelazadas, no dudó en acercarse para que sus rostros queden lo más cerca posible, separados sólo por el frío vidrio protector que portaban.
Cálmate, pudo leer en sus labios, respondió con frases adoloridas, con gritos mudos y reclamos carentes de enojo esparcidos en la nada misma, se desahogó con llantos invisibles y bajo las palabras de una culpa no justificada pero entendible.
No puedo, leyó.
Si puedes, Kirishima.
No
Sí
¡No!
Te amo. Y aquello solo bastó para que más lágrimas cayeran de sus ya rojizos ojos, el pitido de su traje no sonó, pero al ver encendida la luz roja de su medidor supo lo que venía.
Y sus ojos se encontraron.
Te amo más.
El rubio lo miró con tristeza y Kirishima vio por primera vez las lágrimas manchar sus mejillas, aquellos ojos rojos que tanto amaba ahogados bajo saladas gotas de una horrible sensación.
«Se suponía que tenía que hacerte llorar de felicidad, de emoción, de éxtasis, de adrenalina pura, no así, no puedo verte así.»
Kirishima, no, por favor, no. No entendió más, los labios de Bakugou se movían cada vez más rápido y él perdía agilidad y control en su cuerpo, de repente todo se hacía más pesado, todo se hacía más oscuro, sus párpados pesaban y ahora solo sentía ganas de dormir.
Apreció por última vez el rostro de su amado, su cabellera rubia, el color de sus iris, sus labios, sus mejillas, su piel, todo lo que amó alguna vez, todo lo que soñó junto a él eternamente.
Una sonrisa surcó sus labios.
Y antes de deshacerse en la oscuridad, solo pudo mirar sin decir nada, como su pareja se sacaba el casco y empezaba a ponérselo a él...
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Hecho de Explosiones de Roca
Random━¿No hacemos un buen equipo? ━¿Esas son las frases que dices para sentirte mejor cada noche? ━Son los pensamientos que tú tienes en cada momento. ━...Idiota. ►BNHAtober pareja: kiribaku. género: fluff, lime, comedia recopilación de drabbles.