フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]

Hold me

06/10/08: D A D D Y.

Pero no es Hank, coleguillas. :)

Detalles: Human!Nines (55 años) x Android!Gavin.

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Gavin fue a la floristería, pero solo compró una canasta.

-La tarjeta dedicada a Nines Stern, por favor.-le pidió a la androide de atención. Esta asintió y ató la tarjetita crema con relieve al asa de la canasta.

-Confirme el pago.-Gavin parpadeó y su LED se volvió amarillo-Gracias por la compra.

Cargó la ligera cesta hacia afuera de la tienda y la amarró a su bicicleta. Era un día de calor, pero a un androide no le importaba pedalear hacia las orillas de la ciudad tras desactivar sus sensores. Se pasó por alto la casa de ladrillo rojo que habitaba para continuar hasta el final de la calle Lakewood, donde había un estacionamiento y lo que él buscaba: muchos, muchos árboles.

A Nines le encantaban los árboles de colores neutros, sus favoritos eran los guillomos. Gavin, canasta en el hombro, trepó sobre uno para sujetar las flores que lucían en la punta de estos y echarlas al contenedor. Siendo el androide de persecución que era, lo diseñaron para ser excesivamente liviano. Esto le permitía llegar a sostenerse sobre partes muy elevadas de las ramas.

Gavin silbaba en el proceso de recoger flor por flor, ya que se trataba de flores diminutas. No distinguía muy bien las horas que pasaban, dudaba que Nines se preocupase tanto como para buscarlo. Por suerte se equivocó.

Casi al llenar la canasta, una ráfaga de viento fuerte le hizo perder el equilibrio que mantenía sobre la rama. Gavin abrazó el cesto lleno para evitar que se cayesen todas las flores, listo para colisionar contra el suelo, pero fue sujetado.

Abrió los ojos para encontrarse siendo cargado por Nines. Le sonrió al señor de ojos grises, intentando no preocuparlo.

-Qué chico más travieso.-le dijo el hombre, mimándole entre brazos. Ese acontecimiento le hizo recordar todos los operativos donde iba con el GV900 sobre él para lanzarlo hacia un tejado tras algún criminal. Le respondió la sonrisa.

Gavin levantó la canasta de flores de guillomo.

-Era mi regalo de aniversario.-se lamentó al ver que un buen porcentaje había caído sobre ellos y sobre el suelo-Lo siento.

-Así está bien, te ves hermoso con estas flores encima.-Gavin descendió de su agarre, pero no intentó sacudirse tras el comentario recibido. Miró a Nines también, le encantaba lo que veía. Su cabello que iba encaneciendo gradualmente desde las sienes, su piel marcada por los años y con lunares que se hacían más evidentes, sus cejas pobladas y sus ojos intensos que finalizaban en surcos-Gracias.-sus labios se unieron en un beso.

Volvieron a casa, Gavin arrastrando su bicicleta y Nines feliz con su canasta de flores. Entraron a la cálida sala y el humano depositó la canasta sobre una rústica mesa. Gavin miró la chimenea y volvió a activar sus sensores de calor.

-Te haré la cena.-le dijo a Nines, dejándolo sentarse frente al fuego y sirviéndole un poquito de whisky.

-Quiero comer aquí, no lo sirvas en la mesa.-especificó. Gavin decidió preparar unos langostinos con nata y perejil, con malas intenciones pues conocía las propiedades afrodisíacas de este marisco y buscaba que funcionasen esa noche.

Le llevó el plato a Nines, que lo sentó en sus piernas y comió de las mismas manos del androide. Gavin disfrutaba tanto ver a su señor satisfecho. No le importó dejar el plato en la mesita de estar para pasar al momento de retozos.