フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]

How long will it last?

Dinámica de hoy, 05 de octubre: BDSM.

Es el kink más popular y conocido, así que ¡ahí vamos! :D

~

Al volver de la visita a su hermano, Connor saludó con un besito chico en la boca a Hank. Sus activados sensores olfativos de divergente captaron algo que le desagradó. Hank esquivó su mirada de reproche, volviendo a fijarse en el programa de trivia que había estado viendo durante la ausencia de su novio.

-Hank...-Connor se sentó a su lado e hizo un puchero.

-Jesucristo, Connor, ¿no me estás analizando la baba, no?

-Whisky, Hank. Whisky y pizza. ¿En serio?-Connor frunció el ceño ante los intentos de Hank de hacerse el loco. Se subió a su regazo de una porque sabía que su hombre no se podía resistir a prestarle atención a su hermoso torso y caderas.

-Querido, no me niego a consumir tres cosas deliciosas esta noche.-le murmuró Hank, buscando el muslo de Connor con una de sus manos. No quería ser reprendido pero no podía evitar romper su nutritiva dieta a veces. Manoseó un poco el culo de Connor, buscando una reacción erótica que lo distraiga. Y Connor parecía ceder.

Sintió los glúteos del androide bailar sobre su pelvis, incitándolo a imágenes mentales que quería realizar esa noche. Pero su sonrisa de satisfacción paró cuando Connor levantó su cuerpo del ajeno.

-¡Hey!-Connor fue hacia la cocina en busca de la comida de Sumo, levantando los hombros ante la exclamación frustrada de Hank.

-La próxima vez iré en serio, teniente.

Los meses pasaban y Hank llegaba a cierta parte del ciclo donde no podía resistir a una visita a Chicken Feed. Se encontró con Pedro, que compartía con Gary una botella de tequila que consiguió en un viaje a México, así que una cosa llevó a la otra y volvió a casa con alcohol y colesterol en la sangre.

No se sorprendió que Connor se encerrase en la habitación, dejándole como única opción el dormir en el sofá.  Decidió recuperarse el día siguiente, ya que lo tenía libre. Se acurrucó y esperó a que le alcanzase el sueño.

Se despertó en la tarde, arropado con frazadas. Entendió que se haya quedado así todo el día, pues estaba rodeado de confort, pero apenas tomó algo de consciencia y la cefalea lo invadió.

-¡Ah!-se sentó en el sofá, listo para buscar un vaso de agua. Fue rumbo a la cocina arrastrando los pies. Bajó la mirada al encontrarse con Connor, que le estiraba una bebida rehidratante-Gracias, amor.-se acercó y le dio un beso en la mejilla. Connor no respondió a la caricia. Hank le acarició la mejilla, apenado-Lo siento.

-Espero que mejores.-le dijo, y a Hank le sonó como una orden. Bebió de la botella y se sentó en la mesa, mirando el cielo oscurecer a través de la ventana por la que alguna vez Connor hubiese irrumpido para salvarlo de un coma etílico.

Tras tomar una crema de verduras que Connor preparó en silencio, no sabía si ir en busca de su chico y pedirle más disculpas. Miró hacia la habitación que compartían y estaba cerrada. Respiró hondo, era su culpa y debía de repararlo.

Se acercó a la puerta y tocó suavemente.

-Connor.

-Dime.

-¿Puedo pasar?-Hank miró el pomo de la puerta, algo ansioso. Hubo un pequeño silencio. Un suspiro.

-Sí, sí puedes.-fue suficiente señal para el teniente, que ingresó de inmediato a la habitación. Estaba oscura, no distinguía nada a simple vista, pero sentía los ojos del androide clavados sobre él.