フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]

Emergence 3 1 1

Reto de hoy: Afrodisíaco.

Se me ocurrió una idea toda radical en esta ocasión.

Un repasito de conceptos por si acaso: a) Thirium 310 es lo que se conoce como sangre azul, el homólogo de sangre humana para un androide, b) Los estrógenos (estriol, estradiol y estrona) son hormonas sexuales de tipo femenino que cumplen funciones en el embarazo y la sexualidad. Trabajaré en torno a estos conceptos.

Aclarado esto, continuemos. :D

~
La televisora del bar emitía el programa tecnológico.

-...el novedoso thirium 311 es una revolución sobre las mujeres androide que desean ser parte de la maternidad. Como siempre, nuestro genio, Elijah Kamski nos sorprende con las innovaciones que nos presenta para hacer de la experiencia de vida más amplia para los androides. El thirium 311 es una composición hecha a base de thirium y sucedáneos de estriol, estradol y estrona que son consumidos por la futura madre...

Pero Connor no fue a escuchar noticias, fue porque tenía los ojos pegados en la sospechosa de homicidio de su pareja. Ya estaba claro como el agua que era ella, de hecho la mujer estaba ahí en busca de un pasaporte falso para huir a Canadá.

La puerta se abrió y pasó el falsificador. Se sentó y deslizó un pañuelo que tenía algo rígido adentro al lado de la bebida de la señora.

No se podía observar por su LED faltante, pero el sistema de Connor envió la señal al móvil de Hank.

-¡Procedan!-exclamó el señor. Su compañía, Chen y Miller, bajaron tras él e irrumpieron en el bar.

La mujer, perdiendo los estribos al saberse descubierta, sacó su arma. El cómplice se movió hacia la compuerta trasera y Connor buscó perseguirlo, desviándose de la situación principal.
La mujer no tuvo compasión. Fue con todo contra el androide antes de ser abatida.

-¡Connor!-Hank cargó a su compañero de una, sin importarle sus achaques en la espalda. Miller corrió junto a él, poniendo al patrullero a su disposición para llevar a Connor al hospital. Chen se podía ocupar de la criminal invalidada.

Era la segunda vez que Connor requería atención tras un operativo, pero en esta ocasión parecía ser más grave. El chico ponía resistencia. Sin duda los minutos de su contador de apagado eran suficientes como para conseguir su biocomponente nuevo y el thirium perdido.

Le conmovía ver a Hank gritar innecesariamente en la sala de emergencias buscando ayuda. Era tan preocupado por él, sonrió a medias, lo que se podía permitir en su estado crítico.

Entró en la sala de atención de androides, pero su sensación de calma cesó ante la enfermera que sí tenía su nuevo biocomponente en la mano, pero lucía alarmada.

-Señores, no nos queda thirium 310.
Connor, ya sintiéndose muerto, tuvo un desmayo.
-Reed de mierda...
¿Era ese el cielo androide? ¿Escuchar la voz de Hank en un lugar luminoso?
Los ojos de Connor parpadearon rápido, en busca de una imagen más definida. Sin duda estaba en el hospital, o sea estaba vivo. Además, vio a su derecha a Hank acomodando una pequeña pila de regalos. De hecho, examinaba una carta fea que tenía la caligrafía del detective Reed.
-Hank.-le llamó con la voz algo quebrada. El señor dejó caer la carta y lo tomó de las manos, feliz-Hank, mi cabeza pesa.
-Claro que sí, listillo, actualiza tus datos porque han pasado tres días.-bromeó Hank, pero luego le empezó a besar las manos en serio, como si fuese lo que más hubiera añorado. Connor sintió cosquillitas extrañas en el vientre, mucho más fuertes que las de toda la vida. Se sonrojó y miró a los labios toscos de Hank recorrer sus nudillos. La barba que tanto le insistía que se afeite ya no le resultaba tan molesta. Cerró los labios porque sintió que algo se le iba a escapar.