Hoy, 13 de octubre, nos toca creampie. :)
Como es un fetiche muy simple, será una continuación del relato del 12, pero desde un punto de vista Hannor.
Detalles: Connor (20) es un príncipe exiliado, Hank (50) es un cambiante jefe de su manada.
~Connor sabía de los fuertes lazos que podían llegar a unir a dos personas en un viaje de meses, así que tuvo que ceder ante el compromiso de su hermano con Gavin. Intentó convencer a Nines de que solo se trataba de una sensación de seguridad que desarrolló por su cuidador, pero ¿qué le podría asegurar a él de que ese no había sido el fundamento de su propio romance?
Hank volvía a su hogar de madera blanca a media tarde y a Connor le gustaba recibirlo con una buena comida y con el cuerpo acicalado. Por ello chapoteaba en una batea rústica llena de agua caliente mientras dejaba correr por su torso unos aceites de baño olor a peonias que Hank le consiguió en un saqueo. Gustaba de despertarle los instintos por medio de sorpresas sensoriales.
Salió un momento de su tinaja para apagar en fogón en el que se hacía el guiso, dejando algunos carbones tibios para mantener la temperatura del alimento. Volvería a su baño de olores para asegurarse de que no le quedase encima el humo de la comida.
El joven se atavió con una prenda de piel de armiño blanco, animal que su esposo había capturado con el solo propósito de vestirle. Se calzó de un par de plantillas de cuero y aguardó a Hank, midiendo el tiempo con la posición del Sol. Ordenó en el estante la caja de 300 cartas que el hombre había recibido de él tras el día en el que se encontraron en el bosque mientras Connor cazaba pajaritos con una honda. Era una relación muy romántica que tuvieron a distancia y lo único que lo mantenía cuerdo en su aislamiento de dos años.
El día que Connor fue exiliado de su pueblo, partió con la cabeza en alto, sabiéndose listo para reinar en otro. Y ahí estaba, en la casa más alta de la colina, esperando a que el jefe de la manada de cambiadores más grande de Asia llegase tras su jornada administrativa.
Cuando Hank entró a la casa, se encontró con su pareja mirando con nostalgia la caja. La vestimenta se cortaba a su silueta atractiva, dándole al humano el abrigo que le faltaba por ser lo que era. Connor levantó su cabeza de la caja y miró a Hank con una sonrisa cálida. Sus brazos amables y nacarados se extendían a él, ofreciéndole confort.
-¿Qué tal tu día?-le susurró en el oído mientras tomaba entre sus manos la cabeza de cabellos plomos y la llenaba de arrumacos. Hank sentía el choque en su interior, el pelaje brotó de su espalda erizándose por el poder que el toque de su amado ejercía en él.
-Bastante bien, cariño. Estuve atendiendo ciertos pedidos de la zona de los guardias. Tu hermano consiguió bayas para ti, mira.-Hank colocó sobre la mesa una bolsa de tela-Por cierto, Gavin me comunicó que su boda iba a ser a comienzos del próximo año, en cuatro meses...-Hank sintió la mano de Connor tensarse sobre su barba-Sé que no simpatizas con Gavin; es un muchacho grosero y tosco, pero créeme si te digo que es uno de los machos más capaces de toda la comarca. No por nada te sugerí que mandarlo a por Nines y según lo que contaron sobre lo que encontraron en el camino, nadie lo pudo haber protegido mejor.
-¿Eso crees?-Connor suspiró, preocupado.
-Te lo puedo asegurar, Connor. Tu hermano está con las garras más fuertes de la aldea... exceptuando las mías, claro está.-jugueteó el señor, tomando a su esposo entre brazos y luego iniciando un suave beso.
-Ojalá sea así. Venga, voy a servirte la comida.-Connor se apartó de Hank para tomar dos cuencos y volcar el contenido del cazo sobre estos. Una vez colocados en la mesa, empezaron a comer. Connor terminó rápido su pequeña porción, tomando las bayas para guardarlas en la parte más fresca del depósito de suministros. Al volver hacia Hank, el hombre ya acababa su guiso y se limpiaba el rostro con un trapo. Connor apoyó sus manos en los hombros ajenos, apreciando el pelo que iba surgiendo bajo su toque.
Era muy casual de los cambiadores el tener un problema de identidad de sus partes en situaciones de pareja. Por eso Connor lo tenía bien alimentado, porque el sistema de Hank gastaba mucha energía cuando estaban en esos planes.
Hank se levantó para encarar a Connor y alistar su cuerpo para una rutina de sexo intensa. Connor se demostró listo, subiéndose la parte posterior de la vestimenta hasta la cintura y permitiendo a las fieras manos del hombre empujarse sobre sus glúteos y amasarlos, abriendo y cerrando la vista hacia su entrada. Hank disfrutaba de esa escena mirando por encima del hombro del joven, justificando su presencia ahí con un par de marcas que ejerció sobre su cuello.
Al llegar a la habitación, Connor tuvo que encender la lámpara para que ambos se pudiesen admirar en su totalidad. Así Hank pudo tener la vívida imagen de su esposo desenredando los lazos de su túnica de piel, y esta descendiendo de sus hombros en cascada, hasta descubrirlo completamente.
-Demonios, Connor, te podría acabar a punta de "amor".-Hank se tendió sobre la cama, bajándose los ropajes inferiores, revelando lo que la imagen etérea de Connor le causaba. El miembro rojizo propio de su especie estaba erguido y rezumando lubricante para hundirse en las entrañas de Connor. El joven estaría encantado de montarlo. Elevó una pierna sobre el colchón y fue sentándose y dando círculos sobre la punta del pene ajeno. Cuando se sintió preparado, subió la otra pierna a la cama y se sentó completamente. Sintió cómo se le calentaba todo el camino cuesta arriba y, tras menear un par de veces las caderas de derecha a izquierda, empezó la cabalgata.
Sus muslos se flexionaban frenéticos en la acción de sentarse hasta la base del miembro y luego elevarse. Connor sabía que debía acelerar ese proceso, pues en cualquier momento las espinas del miembro felino podían surgir y eso le podría fastidiar. Se inclinó hacia Hank y se apoyó en sus pilosos pectorales.
-Haaaank.-exclamó, retorciendo su cintura en un arco y golpeándose la próstata con el pene de su amante. El mayor amaba el dinamismo con el que su joven pareja lo complacía. Él solo tenía que sostener sus pequeñas caderas entre ambas manos y embestir hacia arriba en contadas ocasiones, su chico era el que se contorsionaba cuanto debiese para sacarle el éxtasis del cuerpo.
Connor logró sentarse una vez más sobre los testículos de su marido para luego sentir el borboteo espeso dentro de él y los leves pinchazos que lo querían unir a él.
-Oh.-fue lo último que exclamó antes de chorrearse sobre el abdomen de Hank. Se levantó de a poco, siendo consciente de lo que llevaba dentro de él. Se tiró contra el colchón boca abajo, agitando el culo y buscando exasperar a Hank, el cual se levantó solo para mirar cómo un hilillo de semen escurría entre sus glúteos sonrosados.
Sin duda era la imagen que más capacidad tenía de relajarlo tras un día entero de servir a su pueblo.
~
¿Pa qué decirles? Empecé mirando al furry como un reto y terminó gustándome lo que creé. xd
¡Nos vemos mañana con más kinks, gente! Salu2. :D
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フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]
FanfictionSecuencia de relatos de tinte erótico con el cronograma del reto anual. Ships principales: Hank x Connor, Gavin x Nines (RK900). Personajes pertenecientes al videojuego Detroit: Become Human de David Cage. Cronograma: 01: Máscaras. 02: Jugando a mé...