フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]

With that mouth...

16/10/18: Hoy toca hablar de 69.

Gavin x Nines.

Es algo que no concibo tanto como un fetiche, más bien una pose. Así que voy a añadirle un componente interesante, inspirado por Daikiraichan, que también está haciendo el kinktober. Cuídense la frente. 

Detalles: Gavin (23), Human!Nines (20), tú y tu punto de vista. <3

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Despiertas con los brazos tensos, pero una sonrisa en el rostro. Puede que te hayas pasado toda la tarde del viernes en el supermercado con mamá comprando los cortes de bife, las costillas, la salsa y la cerveza, pero ese sábado iba a ser una fantástica reunión familiar y una gran oportunidad para presentar a tus parientes más lejanos al galán con el que empezaste a salir tiempo después de que se mudase a la casa de al lado. Nines había accedido a asistir a esa noche y tú contabas las horas, sabiendo lo que querías.

Bajas las escaleras tras tu rutina de acicalado para desayunar y empezar a ser laboriosa y útil para el evento. Sin embargo, una escena en la cocina hace que a tu ceja arquearse de molestia. Tu hermano mayor se está vaciando una segunda botella de las cervezas para la reunión mientras escucha una llamada.

-Solo necesito 5 gramos más, utilizaré la hierba que te estoy guardando. Te pagaré en las clases del martes.-entornaste los ojos en una mueca investigadora. Cuando el chico colgó la llamada, intentaste no parecer tan evidente. Lo miraste con indiferencia y con esa misma actitud te correspondió.

-Deja de beberte eso, Gavin.-le advertiste, señalando la botella.

-Estuve podando el césped, tengo sed.-puede que haya tenido razón, pues estaba con short y camiseta de trabajo y con trazos de la hierba cortada en estos. Eso no justificaba para ti que esté tomándose lo de la reunión. Además, lo habías oído hablar de la posible marihuana que consumiría y lo que menos querías es tenerlo comportándose como un estúpido frente a todos los asistentes. Pero así era Gavin, incorregible y el peor hermano del mundo.

Así que te resignas y te sirves cereal. Sientes un tintineo y cuando te das cuenta solo quedan tres botellas en el paquete abierto. Gavin corre escaleras arriba.

-¡NO SEAS IMBÉCIL, GAVIN, TRAE ESA BOTELLA!-te enfadas, pero ya no puedes hacer nada al respecto cuando escuchas un portazo y un clic. De ahí no saldría hasta que no esté todo listo y la gente en la casa, dejando el trabajo de organizar a ti y a tus padres.

Llamarías a Nines para que te ayude, pero este probablemente estaría ocupado con algunas tareas. Mientras ordenas las carnes, sola, escuchas la guitarra de Gavin sonando lejana. Seguro estaría sentado en su balcón, interrumpiendo con sus ritmos hasta la casa vecina, ¿y si es que Nines estaba estudiando?, qué fastidio. Al parecer, también interrumpió el sueño de sus padres, quienes bajaron, listos para ayudarte.

Así pasó la mañana, Nines siendo el primer invitado que se presentó. Tus padres lo recibieron con mucho cariño, él trajo un ramo de flores para la suegra y un six pack más de cerveza para acompañar la parrilla. Estabas tan orgullosa de él, era lo opuesto al desastroso Gavin.

Querías pasar más tiempo junto a él, pero las tías empezaban a llegar y tras admirar a tu novio, te raptaron hacia una mesa para hablar de chismes. Apretaste su mano, sonriéndole y te fuiste con ellas.

-Voy al baño.-te dijo el chico, subiendo las escaleras. Esperabas que no se cruzase con tu hermano, en serio te daba vergüenza.

Entonces, te pusieron a cocinar la carne pues a tu papá, el parrillero estrella, lo llamaron urgente del trabajo. Podías manejar la situación, así que te concentraste más en evitar que se quemase la comida que en cualquier otra cosa. No te pareció extraño que Nines no bajase aún del segundo piso, estabas muy ocupada.