Ático

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Fetiche de esta ocasión: Juguetes.

Aquí, llega la señorita de las continuaciones. xd En este caso, esta historia es una continuación de Reparaciones, el cuarto texto de esta antología de retos. 

Detalles de la historia: Gavin (20) x Nines (androide de limpieza).

~

Gavin tenía el corazón en la garganta cuando llegó a una de las ventanas traseras de su antigua escuela y la forzó. Si lo pillaban, podían interpretarlo como un intento de robo, pero no se iba a quedar con los brazos cruzados ante la situación turbulenta de ese momento.

Se coló por la ventana con las piernas por delante, rogando porque esa haya sido la que no tenía alarma. Al parecer acertó, pudo suspirar en paz cuando ningún ruido saltó al pasar. Ahora debía de escabullirse por si había un vigilante. Con pasos sigilosos, salió del aula en el que había caído y se desplazó por el pasillo hasta las escaleras, buscando el sitio donde encerraban en la noche a lo que más quería.

Como sospechó, por el miedo a los androides surgido por la revolución, ahora le echaban seguro al armario de limpieza. Iba a infringir la cerradura con una ganzúa que su hermano mayor le había obsequiado; a ese punto ya no le importaba nada. Su muñeca giró con cierta maña hasta desbloquear la puerta y abrir el pequeño compartimiento. Gavin suspiró de alivio y se echó sobre el androide que estaba ahí, parado y en modo reposo. Lo tomó entre brazos hasta que sintió a este responder.

-Gavin.-dijo el conserje, mirándolo a los ojos-No te esperaba ahora, ¿sucede algo?

-Nines, debemos irnos...

-¿Ahora quieres pasear en la noche?

-No, no es eso. Te lo explico llegando a mi casa; pero para que te hagas una idea, hay problemas grandes con la revolución androide, ¿sí conoces lo que es, no?-Gavin no quiso pausar para una respuesta, solo lo arrastró-Sé silencioso, nos vamos.

-Gav, no puedo dejar el colegio.

-Sí puedes. O es eso o te cargo a casa. Y nada de peros.-el camino de ambos continuaba por los oscuros pasillos-Están matando androides en campos, puede que el director confirme que estás aquí.

Nines siguió a Gavin como un perrito manso tras escuchar la noticia expresada con un matiz de preocupación tan grave. El chico estaba preocupado por él y no debía angustiarlo. Fueron camino a la misma ventana por donde había entrado y ambos se deslizaron por ella a la parte de afuera. La oscuridad se veía cortada por un reflejo agudo. Gavin miró el LED del androide y sacó su ganzúa.

-Creo que no vas a necesitar esto.-tomó la cabeza de Nines, queriéndole quitar la luz que desprendía. Hizo su esfuerzo para que eso salga volando y quede en el suelo-Nadie te debe reconocer, ponte esto.-ya de paso, Gavin le dio la casaca una talla más grande que llevaba, que a Nines le quedó un poquito apretada; lo suficiente para taparle sus distintivos de androide. Gavin temblaba bajo la cantidad de nieve que caía esa noche, pero cada que Nines quería devolverle su prenda, le miraba con cara de pocos amigos. Lo único que pudo hacer era pasarle el brazo por la espalda y tomar su mano.

Cada paso que daban aceleraba el corazón de Gavin. Era la ansiedad de toparse con un agente que le quite a Nines y el hecho de que jamás hubiese creído que Nines y él paseasen fuera del recinto donde empezaron sus encuentros. Habían pasado dos años y Gavin todavía se colaba en el colegio, esperando a Nines en cada puerta a que salga a botar basura para compartir ambos de manera clandestina. Se robaban besos y hasta a veces Nines se proponía a tocar a Gavin para que alcance el clímax. A veces también se quedaban hablando tras los tachos de basura. Como sea, Gavin no podía dejar que se llevasen a Nines sin oponer resistencia.

フェチ O C T - KINKTOBER 2018 [Detroit Become Human]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora