Tiempo actual
Abro los ojos. Me siento con las sábanas aún encima solo para darme cuenta de que estoy más cansada de lo que esperaba y el día apenas está comenzando.
Las clases transcurren tranquilas, con la novedad de que varios profesores ya han marcado el proyecto final, lo único que me alegra es que hasta ahora no hay algo que debamos hacer por equipos, eso reduciría el tiempo que tengo para investigar el proyecto de la maestra Ventura.
Río para mis adentros después de pensar en eso. O sea, apenas lo han marcado la semana pasada y es para dentro de seis meses. Me admiro por la capacidad que tengo de estresarme con tan poca cosa.
Me siento más tranquila después del almuerzo, platico un poco con la familia lo que he encontrado en días anteriores sin entrar en muchos detalles.
–Ana, eso es maravilloso –dice mamá–, vas avanzando muy rápido.
–Sí, lo sé, he logrado reunir bastante información. Lo único que me preocupa es no tener suficiente tiempo para continuar, ya han empezado a marcar bastante tarea.
–No debes estresarte –alega papá–, está bien que trabajes en ello, pero la escuela también es importante ahora.
Él tiene razón, siento que será difícil para mí priorizar las cosas en este momento.
Subo a mi habitación después del postre. Esparzo el contenido de mi mochila sobre la cama, selecciono lo que necesito y me lo llevo al escritorio.
Trato de hacer la tarea lo más rápido que puedo, nada es para mañana, así que necesito avanzar para tener tiempo libre después.
Veo el reloj, apenas serán las seis.
Saco la hoja que utilicé el otro día para apuntar los nombres y fechas que encontré con Aracelly.
– ¿Por dónde empezamos?
Veo mi lista, si fuera una investigación normal intentaría buscar a los padres de Epifanio y de Martina. Ja, esta es una tarea algo peculiar ya que estoy en busca de los descendientes.
Los periódicos eran de marzo de 1933 y mencionaban que Mónica Herrera se había suicidado a la edad de veinticuatro años, así que podría partir de eso para encontrar un acta de nacimiento o de defunción o de lo que sea.
Con un cálculo rápido puedo casi asegurar que ella nació en el año de 1909–1910.
Tomo el camafeo para corroborar. La información que tengo explica las iniciales "M. H. E." y los años que marca son 1910–1933. Voy bastante bien por ahora.
Antes de iniciar la búsqueda capturo en mi base de datos toda la información que he obtenido estos días en la hemeroteca.
Ahora accedo a mi sitio web favorito de búsqueda genealógica (que además es el único gratuito) y lleno los campos requeridos para poder buscar eficazmente entre los millones de registros que tienen almacenados.
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¿Quién eres?
Non-FictionEsta historia narra la vida de muchas personas, pero a la vez cuenta la historia de una sola. Decidida, Ana empieza una inocente búsqueda de sus antepasados, sin embargo, en el camino descubrirá historias asombrosas, acontecimientos tristes, cosas...