2: Gaby's Anatomy

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El lunes por la mañana mi primera clase era anatomía. Con Mika. Resulta que tenemos muchas clases juntas. No paraba de presumir que tenía clases conmigo durante toda la noche desde su lado de la habitación. Era insoportable.

Solo he tolerado a una persona chillona en mi vida: y es Hanna Green. A nadie más. 

El aula es como un coliseo, seguro para que todos sean capaces de ver al profesor. Mi puesto siempre ha sido adelante, y no pienso cambiar aquella posición, por lo que me coloco ahí. 

Mika, claramente, se coloca junto a mí. Esta niña realmente es insoportable. Es como un chicle: imposible de despegar. IRRITANTE.

Un hombre entre sus treinta y cuarenta entra a la sala con una bata color blanca y unos lentes negros gruesos, cubriendo sus ojos azules. La mirada de mi compañera de habitación se clava inmediatamente en él, y la mía también: ese hombre es increíblemente apuesto.

―Buenos días clases, soy el Doctor Hanks y seré su profesor de anatomía... ¿Alguien me puede nombrar los once sistemas principales en el cuerpo humano?

Yo levanté la mano junto a bastantes otros de la clase. Al parecer ya no soy más la inteligente del salón. Genial...

―Usted... el del fondo que no estoy muy seguro como le alcanzó el promedio para asistir a esta clase ―llama el profesor apoyándose en el escritorio y viendo al último asiento. Todos nos volteamos hacia el chico quien el habla. Me pareció un poco irrespetuoso lo que dijo, pero no pasa nada, yo hubiera dicho lo mismo. Aunque si hubiera sido a una chica que me cayera mal, como Mika.

―Sistema respiratorio, digestivo, cardiaco, esquelético, muscular, cardiovascular, linfático, nervioso, hormonal, tegumentario y, personalmente mi favorito: reproductor.

Toda la clase se río, incluso el doctor. Yo ni siquiera podía reír ya que no podía quitarle la mirada al chistoso quien había dicho aquella broma: era el chico de la toalla. Que cosa tan típica y cliché. Dios, en que universo estoy viviendo en este momento. Me siento una chica tan cliché: como Hanna.

El chico quien no recuerdo el nombre voltea a mirarme, y él también me reconoció, ya que paró su serie de carcajadas para mirarme con sorpresa y luego dedicarme una sonrisa. Claro, es un idiota. Realmente me siento como Hanna.

Quito la mirada de él negando con la cabeza y presto atención al doctor, quien también detiene su risa para mirar serio al chico.

―Me la sirvió en bandeja de plata, Doctor ―se justifica el chico, haciendo que una que otra chica se ría, hasta yo incluida.

―Como dijo nuestro querido amigo aquí presente, empezaremos la clase de anatomía con los sistemas del cuerpo humano, pero comenzaremos con la base de todo: el sistema nervioso, o sea, el cerebro y los nervios.

Presto atención a lo que comienza a explicar el doctor, aunque me interrumpe una bola de papel que cae en mi escritorio, arrugada por completo. La desarrugo como puedo, leyendo el mensaje anotado.

Nunca me dijiste tu nombre. Las chicas que normalmente me ven semidesnudos me dicen como se llaman. 

Mi mirada se voltea hacia el chico del sistema reproductor, quien me mira alzando una ceja sosteniendo el lápiz rojo, del mismo color del lápiz con el cual está escrito el mensaje. Niego con la cabeza riendo y volteo mi mirada al doctor, quien ya ha ocupado la mitad de la pizarra con anotaciones. Y no tomé notas, por estar pendiente del estúpido ese.

La clase de anatomía se enfoca en una explicación resumida de la función principal de los ganglios basales, cuales integran movimientos, sentimientos y pensamientos, pero sobre todo, placer. Eso hizo que el chico desnudista hiciera un pequeño chiste.

Aunque, el termino de la clase da un giro interesante cuando una doctora, muy guapa debo decir, entra al aula y nos saluda a todos, causando una gran reacción sobre todo en el Doctor Hanks. Digamos que el maravilloso cerebro le causo algo al Doctor haya abajo, teniendo que sentarse en el escritorio inmediatamente. Mucha gente no lo notó, pero con mi experiencia, era imposible que lo dejara pasar.

―Buenos días alumnos, soy la Doctora Forbes, yo enseño bioquímica un gusto ―se presenta la mujer saludándonos a todos para luego mirar al doctor Hanks, quien se encuentra realmente incómodo en su escritorio. Es lo mejor que he visto hasta ahora―. Doctor Hanks, su clase terminó hace unos minutos, es mi turno. Lo veré luego.

El doctor Hanks asiente incómodo y sale de la clase con su portafolios cubriéndolo. Ok, no quiero imaginar lo que la tierna y dulce Doctora Forbes ha hecho con el sexy doctor Hanks para que un hombre tan serio y respetado termine así. Dios, mi cabeza está haciendo una mezcla intensa de Grey's Anatomy con Wattpad que siento que mis ganglios basales van a sobrecalentarse.

La doctora Forbes borra el dibujo del cerebro en la pizarra y nos mira con una sonrisa blanca y amplia, que brilla aun más con su cabello rubio y sus ojos claros. Es una bonita chica, tanto que creo que el idiota desnudista debe estar loca por ella.

―Muy bien alumnos, ¿alguno sabe con certeza de qué se trata la bioquímica? ―pregunta con una sonrisa, y soy la primera en levantar la mano, por lo que la doctora Forbes me da la palabra.

―Es una rama de la ciencia que estudia la composición química de los seres vivos, sobre todo de lípidos, proteínas, carbohidratos y otras moléculas pequeñas de las células.

Ok, les voy a ser sincera: Mika me ayudó un poco. Habla dormida; mejor dicho, recita dormida. Es como si estuviera escuchando un audiolibro de Primeras Etapas de la Medicina por Google Y. Wikipedia. Y de Yahoo.

―Muy bien. ¿Cuál es tu nombre?

Ok, déjenme decirles el problema: todos aquí ya conocen a la tal Gaby Williams por la estúpida Mika, y el chico desnudista va a saber quien soy, y no quiero perder mi orgullo. Pero, tendré que hacerlo, porque la mirada increíblemente bondadosa de Forbes me está llenando el alma con polvos de unicornios y corazones brillantes y relucientes.

―Gaby Williams ―contesto alzando las cejas. Forbes asiente sonriendo y continua explicando sobre lo que consiste la bioquímica. Esa mujer me da un poco de miedo: es como si Mickey, Mary Poppins, el oso Yogui y Barbie (muchas Barbies) hubieran sido fusionados por Hanna Green y hubiera salido ella. Aterrador con solo pensarlo detalladamente.

Al término de la clase, me dirijo hacia la puerta para repasar un poco de lo que acabamos de pasar, pero el chico desnudista me frena con una sonrisa coqueta y una mirada profunda. ¿Y a este que rayos le pasa?

―Con que Gaby Williams, ¿eh? Un gusto, Jonathan Corey... aunque ya me presenté el otro día.

Créeme Corey, seguirás en mi mente como el chico desnudista.



Mala Reputación [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora