27: Mi Estaca

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A Luke le colgué inmediatamente y no volví a tocar el computador por el resto de mis vacaciones.

Navidad y Año Nuevo no fue como esperaba. Le termine contando a Hanna que Jenna murió luego de unas cuantas Gaby Atómicas y pues, no es que salió muy bien.

Pero por suerte, luego de unos días se tranquilizó. Ahora, acabo de llegar a la Universidad de California, en Los Ángeles, y creanme, no puedo estar más feliz por ello.

Mi maleta de 25 kilos es arrastrada a la fuerza hacia la habitación, cual sinceramente extrañaba tanto.

Justin se pasó la mitad de Año Nuevo bebiéndose una botella de tequila. Cuando me dijeron que los Hastings adoraban el tequila, no me lo creí mucho, pero es cierto: los Hastings adoran el tequila.

—¡Gaby-Chips! —escucho Jessie saludarme mientras se para de su cama de una plaza y se bebe el final de su botella de tequila—. Creí que llegarías más temprano. Planeaba compartir esto contigo.

—De hecho, estoy buscando a Jace.

—¿Alguien extrañó el sexo en Inglaterra? —Jessie borracha. Clásico—. Lo vi en el laboratorio hace un rato, creo que planeaba quedarse ahí toda la noche.

Sin decirle más nada, salgo en camino al laboratorio. Puedo observar a varios alumnos llegar de sus vacaciones sujetando sus maletas y abrazando a sus compañeros. Muy cursi, que asco.

El laboratorio de la universidad queda en la zona este, cerca del área de medicina, pero igualmente queda lejos. Es el lugar más pacifico de todo el campus, no me sorprende que Jace este ahí.

Al entrar, las paredes y las mesas blancas ponen en marcha mi vista, casi nublándome. Es como si toda la luz del sol se concentrara en ese lugar.

A lo lejos, puedo ver a Jace en la mesa al fondo anotando algo en una libreta escolar, con sus lentes negros y despeinado, hojeando de arriba a abajo sus apuntes en la gran pizarra blanca.

—Jace —lo llamo. El chico que supuestamente es mi novio alza su mirada y me mira con su sonrisa perfecta—. Tenemos que hablar.

Su sonrisa se esfuma.

El olor a las plantas y flores en el exterior se adentran en el lugar. Es Los Ángeles, nunca hace frío.

—¿También lo notaste? —escucho que pregunta quitándose los gruesos lentes negros y mirándome con una sonrisa—. ¿Lo de que no hay química entre nosotros en lo absoluto?

Y ahí fue como si el gran peso que me atragantaba la garganta fuera expulsado de mi cuerpo.

—¿Cómo es que...?

—Gaby, no soy tonto. —Jace se para de la silla blanca y se acerca a mi con una sonrisa—. No me amas en lo absoluto. En serio pienso que ni siquiera te gusto de esa manera.

Ambos agarramos nuestras manos, mirándonos a los ojos del otro. Sus ojos oscuros como el carbón me miran esperando a que diga algo, pero me quedo callada. Sigo sin creer que lo haya visto.

Me siento incluso avergonzada de asentir, perlo el abrazo inesperado de Jace me hace sentir mucho mejor.

—Lo que no entiendo es por que me elegiste.

Porque tenía miedo.

Hay cosas que no se me hacen fáciles de admitir. Como cuando me equivoco o que tengo miedo. He estado acostumbrada a ser el pilar de mis amigas que, romperme en pedazos frente a ellas o ante cualquiera es muy difícil para mi.

Dios, mi mamá era la única que me entendía. Tenía un carácter impresionante, que me sacaba de quicio cada vez que podía. La amaba tanto que podía tolerarla. Ella fue la última persona con la que me pude sincerar completamente, hasta quedarme vacía.

—No tengo ni idea. —Miento, claro que miento—. Pero Jace, ya no podemos seguir así. Merecemos... nuestro... cuento de hadas.

—Corey tiene mucha suerte de tenerte.

—¿Jonathan? ¿Que tiene que ver él con esto?

—Que ustedes si tienen química.

Sin pensarlo e involuntariamente, sonrío. Jonathan y yo. Complicado. Él es una persona increíble, sincera y amable, pero por todo lo que hemos pasado, lo de Mika, el video porno que no es porno, Jace y yo. ¿Realmente tendré una oportunidad? ¿Se habrá quedado esperando? ¿Por mi?

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Dejo la bandeja junto a la de Jessie en la mesa. Somos las únicas que han llegado del grupo. Sam y Tyler deben estar poniéndose al día y Jace, pues, no creo que se presente.

—Termine con Jace —digo para romper el silencio qué hay en la habitación—. ¿Que tal eso?

—¿Quieres discutirlo? —me pregunta la pelirroja levantando la mirada de su ensalada mientras presiona el tenedor de plástico. Ambas nos miramos por unos segundos y comenzamos a negar—. No, mala idea. Igual sabes que yo soy tu estaca.

Me quedo un segundo analizando lo que me dijo. ¿Que es mi estaca? A veces Jessie sale con unas cosas disparatadas que no entiendo.

—Tú estaca. Esa que sujeta toda la carpa para que no caiga y se desintegre. Esa estaca que si te vuelves malvada se clava en tu corazón para que recapacites. La estaca en la que te puedes apoyar cuando subes una empinada colina. Yo soy tu estaca. Una borracha y pelirroja estaca, pero estaca a fin de cuentas.

Sin pensarlo, rio al escucharla decir esa tontería clásica de una persona borracha, pero después miro a Jessie a sus ojos verdosos con una sonrisa iluminada. Esta me mira con confusión, para después luego sonreírme comiendo un pedazo de tomate.

—Eres mi estaca... —le digo casi murmurando, pero ella logra escucharme y asentir—. De todas las metáforas elegiste una estaca.

—Estoy borracha, ¿que pensabas que iba a decir?

Ambas tomamos de nuestros vasos de agua, cuando el tipo encargado de la página web de la universidad entra con una cantidad de carteles enormes, engrapandolos al corcho gigante de anuncios de la cafetería. Este se acerca nosotros y nos pasa dos volantes a cada una, para luego seguir con su trabajo.

JONATHAN COREY EXPUESTO
Todo acerca de la relación de Corey y Lavigne

¿Estas leyendo lo que yo estoy leyendo o me lo estoy imaginando gracias al tequila? —me pregunta mi estaca al levantar la mirada del artículo.

—Si lo estás leyendo, Jessie. Es real.

Se filtra audio del Vestuario de hombres de Jonathan afirmando que su relación con Mika era falsa y que la única persona que ama es a Gaby Williams. Audio completo en la pagina.

Si esto es real, puedo valer millones.

Todas las miradas del comedor se dirigen a Jonathan, quien come tranquilamente un sándwich.

¿Así que todo esto había sido una mentira?

Mala Reputación [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora