Mala Reputación [Libro 2]

4: Mi Ex Me Sigue

Manejar no es fácil. No se aprende del día a la mañana. Requiere: práctica, paciencia y concentración. Sobretodo concentración. Pero con Mika gritando, Sean, el amigo de Jonathan, tratando de calmarla, Jonathan quejándose de dolor ya que justo cuando cayó rasgó un vidrio y yo sosteniendo un hielo en su cabeza mientras conduzco no es algo que pueda dominar como "ambiente pacifico".

—¡Que pasa si el vidrio rozó su cráneo! ¡O si rompió algún nervio! —dramatizaba Mika nerviosa mientras que Sean acariciaba su brazo tratando de calmarla. Jonathan, mientras tanto, me miraba. Sentía su mirada a mi lado—. ¡Gaby tienes que conducir más rápido! ¡El procedimiento es una tomografía y eso toma tiempo!

—Es un corte superficial, Mika —le repetía Sean mientras trataba de consolarla abrazándola—. Solo necesita unos puntos.

Pero eso no la calmaba, la desesperaba más.

4. Que me caiga mal mi compañera de habitación.

—¡Ay! ¿No puedes ir por el camino que tiene menos baches? Siento que me voy a desmayar —se quejaba Jonathan mientras sujetaba con su mano la toalla que paraba su sangre.

—¿¡Estas mareado!? Puede ser una contusión por el golpe o una hemorragia cerebral. ¡Gaby tienes que conducir más rápido!

—¡A ver cállense! —grité maniobrando por la vía. Los tres se callaron y me miraron esperando a que continuara—. Para conducir necesito concentración. Mika, ¡es un corte completamente superficial! Solo necesita con suerte un punto. Ahora si me disculpan, ¡cierren su maldita boca!

El camino al hospital fue más silencioso, pero cada treinta segundos Mika le preguntaba susurrando a Jonathan como se encontraba y este le decía que bien, tratando de decirlo lo más bajo posible, pero yo lo escuchaba.

Llegamos rápido y las enfermeras atendieron a Jonathan de lo mar de contentas. Después de todo era un universitario, hermoso, con abdominales marcados y con su playera perdida; todas estaban encantadas.

El doctor vino a atenderlo rápido y comenzó a poner los puntos en su sien. Solo puso tres puntos mientras que yo miraba encantada el lugar. Era espacioso, lleno de bisturíes, máquinas, linternas, batas, estetoscopios. Era el paraíso... mi paraíso.

Podría besar el piso ahora mismo.

Dejaron que Mika se acostara en una camilla ya que se notaba estresada, mientras que Sean se sentó junto a ella a leer una revista. El doctor se acercó a mi con una sonrisa quitándose los guantes y sonriéndome.

—¿Tú eres su novia?

¡Ja! ¿Yo? ¿La novia del desnudista? Será en un universo paralelo tal vez.

—No, doctor. Jamás sería novia de él. —Ambos reímos—. Soy Gaby Williams, estudio medicina en la UCLA.

—Mira qué tal. —Sonríe—. Doctor Martinez —se presenta levantando su mano para que yo lo salude, pero no soy capaz de moverme.

Martinez. Luke Martinez.

FLASHBACK

En la salida del cine de Jennistown donde Luke se acercó a mi, haciéndome sentarme bien cerca de él y envolviéndome en sus cálidos brazos, haciendo que sienta el roce de su camisa de cuadros en mi piel.

—Así que la UCLA —comenta interrumpiendo nuestro juego de gritar "¡Rojo!" cuando pase un auto de aquel color—. Mi padre es médico allá... tal vez te enseñe algunas cosas mientras yo me quedo aquí en la estatal... viendo los autos pasar.