15: Los Hastings y el Vodka

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Jace realmente me había ayudado con este plan. Creí que se iba a molestar debido al hecho de que no lo besé ni hice nada más que por mi propio beneficio en el armario en los siete minutos.

Agarro el vaso plástico y sirvo mas vodka en él. Le pongo unos hielos y una bombilla, sonriendo por mi invento espontáneo de trago.

—¿Vodka puro? —me pregunta una chica de como dieciséis al lado de la barra. Tiene una camisa a cuadros, unos shorts rotos y el pelo rojo como fuego—. Te vas como a emborrachar.

—Lo dice la que tiene cinco años —reclamo bebiendo un sorbo. Ella se ríe: dios esa risa se me hace tan familiar—. ¿Te conozco?

—No, pero conoces a mi hermano —asiento sonriendo mientras bebe de la botella de cerveza. ¿A su hermano? ¿Quien es su hermano?—. Me llamó Jessie; Jessie Hastings.

¡Oh dios! ¡Claro que la conozco! Es la hermana de Justin; ya lo sabía. Justin siempre la describe como con frenos y acné, pero realmente es bien bonita. Claro, la fea etapa de la pubertad ya se le pasó.

—Espera... ¿Que rayos haces en Los Ángeles? ¿En una fiesta universitaria? ¿Como lograste entrar?

Jessie vuelve a reír y me sonríe, dejando la botella de cerveza vacía en la barra y suspirando.

—Mi estúpido ex estudia aquí y su mejor amigo me invitó. Nos hicimos novios cuando hice un intercambio el año pasado aquí a Los Ángeles y pues, volví. Su mejor amigo me dijo que estaba bien necesitado y le vine a hacer compañía.

—¿No tienes como... clases en Bellton?

—Primero, estudie en la otra preparatoria de Jennistown porque mi hermano no quería que su hermana pequeña estudiara con él y segundo, estoy adelantada dos años porque soy extremadamente inteligente, por lo que voy a la universidad: Aquí. —Agarra otra botella y me mira—. De hecho hace dos semanas que llegue ya que estudiaba en la Universidad de Texas con mi hermano, pero me transfirieron aquí ya que el programa es mucho mejor. Él no lo sabe. —Me sonríe—. Y mi hermano dijo que su mejor amiga por siempre estaba en Los Ángeles y no me aguante la curiosidad de conocer a la famosa Gaby Williams. ¿Mi hermano sabe que hiciste un video porno que está literalmente por toda la universidad?

Levanto el dedo y comienzo a negar con él mientras tomo mi bebida, pequeñas risas se escapan mientras trago y siento el ardor de la bebida pasar. Limpiándome los labios con la manga de la chaqueta de Hanna, miro a la pelirroja una vez más.

—No es un video porno ya que solo es un beso... bien intenso. Y tú historia no tiene sentido, ¿Por que Justin quiere quedarse en Texas si tú estudias aquí?

—Justin aplico para universidades en Inglaterra cuando Hanna le dijo que se iba, pero ninguna lo aceptó. —Al escucharla abro los ojos—. Tenía vergüenza, Gabs. Su novia es quince veces más inteligente que él y no me imagino la tristeza que debe sentir al ver a su novia tan feliz y él no poder tener eso porque no quiera, si no porque no puede.

¡Por eso era! Dios, a Justin no lo aceptaron en las universidades. No puedo creerlo.

—Ahora hablemos de tu video porno. —Su orden me saca de casillas. Jessie bebe de la botella y me sonríe—. ¿Quien es el chico?

—Nuevamente, no es un video porno. Y es un chico de mi clase que es como demasiado irritante. —Vuelvo a beber del vaso. Eso es cuando tengo la más brillante idea de todas—. ¿Buscas compañera de cuarto?

Jessie sonríe.

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¡Maldito scotch!

Me encuentro poniéndole scotch a todas las cajas con las cosas de Mika. Si, me tome el tiempo de que su mudanza se haga lo más cómodo posible, por lo que me tomo el tiempo de hacer sus maletas.

Y se me olvidó decirle que la estaba echando por lo que no creo que ella lo haga.

—Cosas raras... Listo. —Termino de escribir en la tapa y pongo la caja en el montón.

En eso, Mika entra a la habitación con un café en la mano y me mira con la boca abierta.

—¿Que mierda estás haciendo?

La miro alzando las cejas y sonrío.

—Te estoy echando y reemplazando por alguien que si me cae bien. Te hice todas las cajas, pero tú las mueves.

En eso, Jessie entra por la puerta golpeándole el hombro y tomando un sorbo de su malteada. Tiene unos lentes de sol oscuros tapando sus ojeras por la resaca de anoche. Esta chica me cae bien.

—Tu debes ser la idiota irritante que no la deja en paz. —Se acomoda los lentes—. Soy Jessie.

Mika le iba a dar la mano pero la pelirroja lo ignora tirándose en la cama que antes era de ella y tomando otro sorbo de su malteada.

—¿Y a donde se supone que voy yo? —Jessie se para emocionada y la mira señalándola con la malteada.

—Mi compañera Cintia te está esperando en el piso de arriba. Ten cuidado, le asustan los extraños.

Agarro una caja y la pongo en sus brazos estirados, haciendo que casi bote su café en mi alfombra.

—No manches mi piso.

Mika, rendida, se va.

Jessie y yo empujamos todas las cajas afuera de la habitación entre la dos, riéndonos. Realmente tener un Justin femenino me va a facilitar mucho la vida desde ahora.

Cambio el nombre de Mika de la puerta y pongo el de Jessie con una sonrisa. Por fin voy ganando.

Mala Reputación [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora