23: Verdad que Existe la Navidad

57 3 24
                                    

En Texas, las navidades son un poco distintas a lo normal.

Hace Tres Años

Yo ya me había quitado los frenillos y ya no necesitaba usar ningún aparato en los dientes. Por fin, sentía que llevaba con eso toda mi vida.

—Esto es súper relajante —exclama Hanna agitando la bola de nieve que Jenna le dio mientras masticaba chicle. Eran de esos chicles que vendían en el mini market de Jennistown con tema navideño—. ¿Que vas a hacer para Año Nuevo, Emi?

Así me decían en ese entonces. Esa Navidad fue muy reciente a la muerte de mamá, por lo que no dejaba que me dijeran por mi primer nombre: el nombre que compartía con ella.

Emocionada, me acomodo para quedar mirando el techo de Hanna, donde tiene pegados fotos de cantantes y actores hermosos. Puedo distinguir a Patrick Dempsey, O'Brien y muchos otros.

—James me invitó a pasar Año Nuevo con él en la cabaña de tú mamá. —Hanna no podía creer lo que escuchaba. Yo simplemente asentí con la mirada, ocultando una sonrisa. Sin previo aviso, mi mejor amiga comenzó a gritar emocionada volcándose encima mío y agitándome, mientras que yo rodaba los ojos—. ¡Hanna!

—!Mi mejor amiga va a perder su virginidad con mi hermano! —grita sorprendida mientras que sigue agitándome, provocando que ría—. ¡Y no es para nada raro! —Para de agitarme y se acomoda junto a mi, ambas boca arriba mirando el techo—. ¿Te dijo textualmente "Emi, somos novios desde hace mucho tiempo y creo que ya es tiempo" o te lo dijo con indirectas?

La Hanna de dieciséis años es igual a la Hanna de ahora.

—Me dijo: Oye, Emi, ¿quieres pasar Año Nuevo conmigo en la cabaña de mi familia? Yo le dije: si, claro, ¿por qué no? Trate de sonar como si fuera algo muy normal. —Hanna ríe—. Y dijo, y lo cito textualmente: no puedo esperar.

Hanna grita, pero yo me quedo callada. No soy muy expresiva, pero me alegra verla emocionarse por mi.

¡NIÑAS A COMER! —nos llama la mamá de Hanna. Ambas nos paramos y bajamos las escaleras riendo, hasta llegar a la cocina—. Está servido.

Ambas nos sentamos al lado y comenzamos a comer. En eso, la mamá de Hanna se sienta y comienza a comer también sonriendo.

—¿Te quedarás a dormir, Gaby? —Me ahogue con el pollo. Mientras que yo tosía, Hanna le dedicaba una mirada de pocos amigos a su mamá—. Perdona... Emilia.

Le dedico una mirada neutra y una pequeña sonrisa, asintiendo levemente, para luego proceder a terminar de comer.

—¿Donde está James? —pregunta Hanna al ver el plato vacío en el puesto de James.

En eso tocan el timbre. La mamá de Hanna corre a abrir, y cuando la abre se puede contestar la pregunta que hizo mi mejor amiga.

—¿Este es su hijo, señora? —escucho preguntar al oficial, señalando a mi novio con las manos esposadas. La mamá de Hanna asiente—. Estaba haciendo carreras de autos ilegales y su ficha dice que esta es su casa. El procedimiento es el siguiente, tendrá que acompañarnos a...

Pero ya no estaba escuchando. ¿Por que siempre se mete en problemas?

Presente

El sonido del celular llamó mi atención mientras doblaba mi ropa, sin pensarlo, contesto.

—¿Alo? —saludo al contestar mientras guardo mi ropa en la maleta.

Gaby —escucho a Justin decir mi nombre—. Soy Justin. —Ya lo se idiot—. Te llamaba para ver que ibas a hacer en las vacaciones.

—Pensaba ir a Jennistown con Jessie —contesto mirándome en el espejo de cuerpo completo de Jessie cual colgó en la puerta. Mi pelo en una cola tan alta de ve raro—. ¿Como estuvo tu vuelo, orangután?

—Se retrasó un poco, pero de resto bien. Hanna aun no sabe nada... y pensaba que tú...

—¿Quieres que yo le diga a Hanna sobre lo de Jenna? —preguntó ofendida bajando la voz, terminando por doblar mal la camiseta y tener que hacerla de nuevo—. No es algo muy bonito decirlo por teléfono.

—Por eso... te estoy invitando a que pases Navidad y Año Nuevo en Inglaterra; con Hanna y yo.

—¿Estas demente, orangután? —exclamo realmente sin entender lo que dice. ¿Como pudo pensar que era buena idea? No tengo ni idea como voy a ir a Inglaterra así como si nada—. No tengo dinero para comprar un pasaje. Con suerte me basta para comprar mi café en la mañana.

Gaby; Hanna compró tu pasaje hace meses, pero el problema es que nunca creyó que lo usarías. Te lo mandó hace como una semana, creo que el domingo. —El domingo estaba borracha con Jessie—. Bueno en fin, avísame si vienes o si no, solo sorpréndeme. Adiós, Gaby, te quiero.

Yo también me quiero, orangután. Adiós. —Le corto.

En mi cuenta de mail está el pasaje para hoy en la noche. ¿Era una buena idea? ¿Por que no Justin le decía lo de Jenna? ¿Por que yo? Es un maldito cobarde.

Luego de media hora, Jessie entra a la habitación con dos botellas de vodka, poniéndolas en su maleta roja.

—Va a ser un entretenido viaje a Jennistown. ¿Por que llevas ropa tan abrigada? Es Texas.

—Voy a ir a Inglaterra, Jess. —La pelirroja me mira raro con sus lentes de Feliz Año Nuevo—. Voy a ir a ver a Hanna y tu hermano.

—Suerte con eso —me desea burlonamente la pelirroja bebiendo de un solo trago el shot de tequila que tenía en la mano—. Deberías ir a despedirte de tu novio.

Claro, Jace. Sonriéndole, me retiro de la habitación, caminando rápidamente.

Ir a Inglaterra realmente es algo muy impredecible, y sobre todo por dos semanas. Que suerte que no le dije a mi papá acerca de que iría, porque sin duda no quiero ir. Ew. Mi malvada madrastra me va a hacer vestir igual que mis dos hermanastras para sacar una foto familiar, cosa que odio. Que asco.

Seguro me hará comer de sus galletas que parecen rocas de lo duras y quemadas que están. Agh, odio a esa mujer.

—Hola linda —me saluda Jace mientras arrastra su maleta afuera de la habitación, besando mi mejilla—. Lamento no ir contigo a Texas, pero mis papás quieren que los vaya a visitar a Seattle.

—Si, que lastima. Pero bueno, me vine a despedir —voy directo al grano metiendo mis manos en mis bolsillos traseros. Jace me mira con una sonrisa triste y me abraza. Dios, no se ni siquiera en que tengo que hacer. No me gusta esto, es mucho contacto físico. Se separa de mi y me besa la frente sonriendo.

Y por un momento, me siento cómoda al verlo separarse de mi, agarrar su maleta e irse. Ahí es cuando me doy cuenta.

Yo no amo a Jace en absoluto.

Mala Reputación [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora