Juego de Pasión ||COMPLETA||

Necesito tranquilidad

Damián|

Pía tomó sus cosas, me dijo adiós y se fueron, no entendía su nerviosismo hacía Sarahí, era obvio que a mí no me quería ver, pero el porqué, lo iba a averiguar, con lo que me dijo quedé más confundido que nunca.

En cuanto se fueron Mica me marcó, y me dijo que me estaba tardando, que tenía que ir, que Marco me estaba esperando, así que colgué y terminé de cambiarme. Pedí un taxi y llegué a la hora pautada.

Pía|

A pesar de que estaba un poco enojada con Sarahí, sabía que si le decía algo me iba a comenzar a cuestionar, y últimamente estaba muy preguntona, no quería más, aunque no logré que me preguntara por quien era él.

—¿Qué te dijo él?

Ella jugaba con sus piernitas sobre el sillón.

—Me dijo que es tu amigo —ella me miró—. Es muy guapo verdad mami.

Yo tosí y ella me miró.

—Si, pero quiero saber que te dijo.

—Nada mami, me compró mi helado, y después me llevó contigo —ella jugaba con mi cabello, como siempre lo hacía cuando no quería que la regañara o castigara—, no me hizo nada malo, hasta jugo conmigo un rato, y me dio de cenar, oye mami, él es muy bueno y guapo —ella me tomó de la carita y me vio con su cara de ternura—. ¿Por qué no eres novia de él?

Yo la miré nerviosa, la tomé en brazos y la llevé a su cama, ya era algo tarde.

—Porque no mi amor, él tiene novia y mamita no quiere un novio, porque todo este amor que yo tengo, es para ti.

Antes de ponerla en la cama ella me abrazó y me dio un beso.

—Te quiero mami, te prometo que ya no me voy a escapar.

Le di un beso, le quité las pantuflas y la metí en la cama, después de un ratito me fui, ya que me había cerciorado que estaba dormida, salí corriendo ya que estaban tocando la puerta y con lo de la tarde temía que fuera Damián.

—¿Cómo te fue?

—Mal, yo quería evitarlo, que no viera a Sarahí, y mi hija hace de las suyas, te juro Axel que ya no sé qué hacer, quisiera salir huyendo, pero no puedo hacerle eso a Sarahí.

—¿Y por qué no se van de fin de semana? Digo por lo menos te vas unos días, hasta el lunes, podría ser lo mejor, terminas mañana con el desfile ese al que tienes que ir, y se van por unos días.

—Yo creo que eso si podría ser una buena idea, por lo menos Sarahí no preguntará tanto y así ya salimos de vacaciones.

Axel después de platicar un poco, se fue, y yo fui a la recámara de Sara y me quede ahí dormida junto a ella, se veía como un angelito, me daba tanta ternura y el tener tanta presión con Damián me hacía saber y entender todo lo que la amaba, lo que la adoraba y no quería apartarme ni un momento de ella, tenía miedo, miedo de todo, después de tantos años y tener que enfrentarme de nuevo a todo, me era difícil.

Damián|

Estaba en la cena con Marco y Mica cuando una sorpresiva llamada se presentó, lo más chistoso fue la cara de Mica, con la cual me dijo que ya la había conocido.

—Por mi está bien Pía, de verdad, tu hija y tu merecen un poco de vacaciones, aprovecha este fin, después del desfile por mi tienes libre hasta el martes.

Marco se despidió y colgó, era obvio que era ella, y más aún, ¿se quería ir de vacaciones?

—La debes de conocer mañana mi amor, Pía es una excelente diseñadora.