Este soy yo

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Damián

Llegué a la empresa y como si no hubiera estado en semanas todos llegaron a pasarme reportes, sin decir más tomé todas las carpetas y les pedí que poco a poco me fueran pasando sus dudas y pendientes, así logre respirar un poco y revistar aquellas carpetas.

Pía.

Me comenzaba a poner histérica, habíamos terminado de desayunar, mis tacones se escuchaban por el restaurant, pero no podía evitarlo, estaba muy nerviosa, cuando harté a Dana y además era hora de sus clases me dejó, yo no supe que hacer más que irme a la empresa, así que me monté en mi coche y me fui directa hacía allá, llena de nervios. Al llegar me estacioné y me pidieron mi nombre, lo di y me entregaron un gafete, el de seguridad me dijo en que piso y con quien tenía que ir, tomé fuerzas, y un respiro. Entré en el ascensor y acomodé ciertas cosas, algunos otros diseños que llevaba. Se abrió el ascensor y caminé lo más segura que podía, le pregunté a una muchacha y me pidió que esperara, faltaban unos minutos para la cita, salió Isabel, la persona que me hablo y me pidió que entrara.

—Buenos días, tome asiento por favor —yo lo hice— déjame decirte que sus diseños nos dieron muchos nuevos, aunque no sé si le importe, el diseñador tomó algunos de estos, creo que por la presión de la nueva colección.

—No se preocupe, para mí que mejor que alguien con su prestigio los use.

— Siendo así, le informaré al diseñador. Mientras tanto sigamos con la entrevista ¿Le puedo hacer algunas preguntas?

Yo asentí y ella comenzó con ellas, eran de cómo diseñaba, que en qué lugar estudie, que aprendí, maestros, experiencia todo eso, cuando llego de las última me sentía más tranquila, pero fue algo extraño.

—¿Usted conoce al diseñador?

—Físicamente no, he escuchado muchas cosas, leído reportajes y demás, pero desde que me case no he podido conocer nuevos diseñadores.

—Comprendo, pues será su momento de hacerlo —ella tomó el teléfono en informo de esto

—Amor, la tengo aquí, ahora vamos —ella se paró, tomo unas carpetas y me pidió que la siguiera—. Te llevare con él, quiere verte al igual que tu creo que conocerlo.

Yo me reí y la seguí, le dijo amor, bueno era claro que eran novios, podría ser lindo, trabajar con la persona que quieres si llevan buena armonía como la que parece hay entre ellos. Caminamos algunos metros y tocó a una puerta, entré y me quede paralizada insofacto... era él.

Damián.

Nunca me hubiera imaginado aquello, Isabel abrió la puerta y era Pía, estaba ahí igual de paralizada que yo, no sabía que decir, fue Isabel la que rompió el hielo, se acercó a mí, me dio un pequeño beso y Pía me miro.

—Amor, te dejo con ella, aquí está lo de mi entrevista, yo por mi contrátala, es muy buena, no tiene experiencia, pero bueno, por lo que note contigo, no te importa.

Me costó reaccionar, pero le tenía que contestar.

—Si, está bien, no te preocupes, Pía, toma asiento por favor.

—¿La llamaste Pía? Pero si no te dije su nombre —nos miró rápido a los dos—. ¿Se conocen?

—¡No! —contestamos los dos rápido.

—Amor, me acabas de dar el expediente, yo lo abrí y vi —le contesté, cada que le decía amor me sentía más mentiroso con Pía.

Despues se eso, Isabel nos dejó solos.

Juego de Pasión ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora