Pía|
Sabía que no debí de hacerlo, le empezaba a darle paso a que todo aquello siguiera, las preguntas, las investigaciones, todo, pero no podía rechazarlo, su cuerpo siempre fue un manjar para mí, y sabía cómo moverse, no había que negarlo, sus movimientos me hacían gemir como nunca, bajé mis piernas y comencé a agacharme, al final quedamos tendidos en el piso, mi cabello daba un toque extra, y sus movimientos me estaban haciendo gemir y disfrutar aquello, él era completamente sensacional y lograba volverme loca. En un instante lo sentí; una explosión de sentimientos, había llegado al orgasmo, di un gemido más largo y me recosté en el pecho de Damián, en segundos sentí como el calor de Damián subió, él también había llegado. Se separó de mí y me tomó en brazos yo cerré los ojos, después de todo aquel día estaba cansada y después de esto más, creo que Damián igual, ya que una vez me abrazó se quedó dormido y sus últimas palabras fueron “Siempre te he amado Pía”.
Sentí un poco de miedo, y en cuanto sentí que Damián estaba dormido me separé de él, no iba a seguir sucumbiendo a lo que sabía que podía hacer sobre mí, sentí miedo de nuevo, tomé mi ropa interior y me la puse rápido, tomé mi vestido y me lo puse, cogí mis cosas y cuando sentí que todo estaba listo me salí, cubrí a Damián con su playera y salí, puse seguro antes, para qu nadie lo viera y cerré.
Aquel evento estaba por terminar, salí por detrás y busqué mi coche, salí lo más rápido de aquel lugar y me dirigí a mi casa.
—¿Qué paso qué? Pía ¿te das cuenta de lo que hiciste?
—Lo sé, soy una estúpida, sabe cuál es mi debilidad, y es…
—Él —me miro Axel, saco de un cajón un documento y me hablo—. Tienes 1 hora para llegar a esta central, te llevará un taxi, de ahí te va a llegar a este lugar —él
l me lo señalo—, son tipo cabañas con áreas familiares y no se cuanta cosa, si de verdad quieres seguir con esto, toma a tu hija y vete por estos días, si no, mañana mismo dile toda la verdad a tu hermana y a el papá de Sarahi, que por lo que veo ya comenzó a tomarle cariño.Yo me quedé viendo, era una reservación.
—No puedo quitarle la pareja de nuevo a alguien, Micaela no se lo merece y Damián nunca me perdonaría por haberle ocultado lo de Sarahí, creo que será mejor que todo quede como está, él... él no me necesita.
Fui mi cuarto y tomé la maleta que había hecho Axel, era un poco tarde, pero no tenía de otra, tomé a Sarahí en brazos, la tapé con una frazadita, Axel me ayudó a llevarla al coche y me llevó a donde tomaríamos ese taxi que nos llevaría a esas cabañas.
Damián|
Mi cuerpo se sentía cansado pero feliz, había pasado lo que deseaba desde tanto tiempo, pero cuando abrí los ojos me llevé una muy mala sorpresa, Pía ya no estaba, de nuevo había escapado, tomé mi ropa y me cambié lo más rápido que pude, salí al lugar a buscar a Christopher y Dana, los cuales estaban en sus mesas disfrutando del after party.
—Yo sé dónde buscarla, sé a quién preguntar, no podemos volver a dejar que se vaya, Amor —miró a Christopher—. ¿Te parece si esperas aquí? Si te vas tú también Mica sabrá que algo pasa, por lo menos tú la puedes tranquilizar, Damián y yo iremos a buscar a mi hermana, no podemos permitir que otra vez se vaya.
—Claro que sí, si saben cualquier cosa márquenme y avísenme, si tienen que ir solo mándame un mensaje o algo, no dejen que se vaya.
Dana tomó sus cosas y nos fuimos al hotel a preguntar sobre ella. Pablo al parecer amigo de Pía no sabía mucho pero en cuanto vio a Axel fue el que nos dio un poco de información.
—Si, yo mismo le compré los boletos, creo que Pía merece tranquilidad después de todo lo que le hicieron no merece sufrir más.
—Axel —le habló Dana—, no sabes lo que pasó y eso fue una treta de mi madre, la cual ella merece saber, si mi hermana se va nunca podremos explicarle.
—¿Se fue con Sarahi? —Dana me vio y preguntó.
—¿Quién es Sarahí?
—La hija de Pía, tiene 5 años y es un amor de niña, ella me ayudó a estar hoy con ella.
Axel y Dana me miraron, claro, cada quien con su distinta intensión
—Perdón Damián, pero no puedo decirte nada.
Me llevé las manos a la cara.
—Por favor Axel no quiero volver a perder a Pía, no permitas que la vuela a perder, ella es la razón de mi vida, ¿cuanto tengo que rogarte? ¡Dime!
Axel me vio y comenzó a anotar algo en un papel.
—Pía estará aquí en la mañana, es mejor que se vayan cuando esté mas amanecido y sobretodo aparten una cabaña, ella estará ahí con Sarahí, si de verdad quieren hablar con ella y no hacerla sufrir, que espero me prometan, ahí la encontraran.
—Gracias Axel, de verdad, te prometo que lo que haremos será hablar, tenemos muchas cosas de las cuales hablar con ella —le dijo Dana.
Nos fuimos a las habitaciones ya que necesitábamos hacer las maletas, no tenía mucho que pensar, antes del coito Pía me dijo cosas que no terminé de comprender, había algunas que sabía y confirmaba que su madre fue la que provocó nuestra separación… pero aún me faltaban muchas más preguntas en mi cabeza que necesitaban respuesta.
Cogí un papelito y una pluma y le dejé un mensaje a Mica explicándole que tenía que salir por cuestiones de trabajo así que estaría ausente unos días, pero nada grave, trataba realmente de no darle tanta importancia en la nota para que no preguntara, ni se preocupara, sabía que podía perderla, pero necesitaba arriesgarme, no podía volver a perder a Pía.
Pía|
En el coche Sarahi me iba preguntando ciertas cosas, ¿a dónde íbamos? ¿Dónde estaba su tío Axel? Igual de platicadora que siempre, iba en el asiento de atrás del coche jugando atrás, iba jugando con sus muñecas y diciéndoles algunas locuras, cuando de pronto me vio y me preguntó algo extraño.
—Oye mami, el señor Damián en tu trabajo ¿te dio la sorpresa?
Me volteé para poderla ver, ¿porque sabía ella?
—¿Cómo sabes que Damián me dio una sorpresa?
Ella me miro y comenzó en modo serio, una forma de "platica de niña grande".
—Porque me pidió que en tu bolsita metiera un papelito y que así te daría la sorpresa, pero ¿te la dio? ¿Te dio un dulce? ¿O un regalo así de grandote? —preguntó haciendo la seña con sus manos.
Yo estire mis brazos y la abracé
—Me dio algo mejor que eso, solo que mami se siente mal, pero mejor dejemos eso, no quiero enojarme contigo, tú no tienes la culpa de nada, pero mejor disfruta esto porque tú y mami van a disfrutar de estos días solitas.
—¿Solitas? ¿Por qué mami?
—Porque mami quiere disfrutar de unos días contigo, darte mimos, besos, jugar contigo —dije y el taxista sonrió, ya era tarde y deseaba que Sarahí se durmiera antes de llegar y evitara las preguntas.
Eran cerca de las 4 de la mañana, cuando llegamos, el taxi aparcó y nos dejó cerca de la cabaña aquella, metí a Sarahi en la cama, había visto tenía un pueblito cerca, y sabía que ahí podía estar un poco tranquila con Sara, pero no sabía a lo que me iba a enfrentar allá sola.
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Juego de Pasión ||COMPLETA||
RomantizmEn el tranquilo vecindario de Pía, las casas parecían contar historias silenciosas de vidas aparentemente perfectas. Calles arboladas y sonrisas forzadas se deslizaban por las calles como sombras de una realidad que solo se mostraba en la superficie...