QUÉ ME HICISTE GERARD WAY (Frerard)

21°Brindemos

GERARD

Aparto mi mano de la de Jamia, el ambiente se sentía incómodo, agradezco a Mikey por entrar a la habitación.

-¿Puedo pasar?

-Claro, iré a la universidad un momento, pero pueden quedarse sin ningún problema, si gustan comer algo pueden tomar lo que sea de la cocina, y si Frank despierta díganle de mi parte que se recupere pronto.

-Gracias Jamia- Dije.

-Suerte- La chica tomó una mochila y salió del departamento.

-¿Y ella quién es?- Preguntó Mikey.

-Larga historia- Contesté.

Frank comenzó a moverse en su lugar, talló su rostro y dio un largo bostezo para así sentarse y mirarnos somnoliento.

-Buenas...- Miré mi reloj- Buenas tardes dormilón, ¿cómo te encuentras?

-Tuve un sueño muy raro- Comenzó a decir.

-¿Ah sí, qué soñaste?

-Soñé que mamá me decía algo sobre irme lejos, yo me ponía mal y terminaba en un bar donde me encontraba con Jamia, después de eso creo que le vomité encima, fue horroroso, me desmayé y cuando desperté estaba en el cuarto de ella.

-Frank, todo fue real, nada fue un sueño- Miré mal a Mikey y este se encogió de hombros.

-Cariño, lo único que no fue real es que te irás lejos.

-Gee...- Frank se abalanzó sobre mí y me abrazó con todas sus fuerzas, como si quisiera que nos convirtiéramos en uno solo- Perdóname...

-¿Por qué?- Pregunté confundido.

-Linda habló conmigo, dice que me mandarán a Nueva York a vivir un tiempo, que todo esto es por ti, porque no soporta la idea de verme con un chico.

Miro a Mikey, mi hermano nos ve con lástima, él ya sabía todo y no me lo dijo, más no estoy molesto porque quizá la noticia le dolió más que a mí, Frank llora desconsoladamente, acaricio su espalda, le doy pequeños besos y trato de tranquilizarlo, esto no podría estar peor.

*

-¡Hola!- Lindsey me toma del cuello, me besa y la aparto en seguida.

-¿Qué te pasa?

-¿Me extrañaste? Porque yo te extrañé muchísimo.

Ojalá esto fuera una mala broma, hace unas horas Mikey y yo trajimos a Frank de regreso a su casa, cosa que sus padres agradecieron pero ni así el señor y la señora Iero dejaron de verme mal.

No tengo ánimos, así que subo a mi cuarto hacer un nuevo dibujo de Frank para mi colección, eso siempre me pone feliz. Donna subió después para decirme que alguien me buscaba, no dijo quién así que salí a ver y me encuentro con esto.

-No Lindsey, no te e extrañado ni tantito.

-Oye, oye, me enteré que tu novio se irá de Nueva Jersey- En ese momento quise cerrarle la puerta en la cara, pero no pude.

-¿Quién te dijo eso?

-Las paredes escuchan Gerard, pero lo más importante es que tú y yo podremos estar juntos.

-Jamás estaría con alguien como tú- Esta plática era absurda y comenzaba a molestarme.

-Eso no dijiste al principio, te recuerdo...

-Te recuerdo yo a ti que no eres bienvenida en esta casa- Giré y vi a Mikey parado detrás mío.

-¡Hola cuñadito! ¿Cómo estás?