QUÉ ME HICISTE GERARD WAY (Frerard)

25°Eternamente tuyo

GERARD

No me queda nada claro, e leído la carta de Frank ya varias veces y trato de entender porqué me deja.

Es cierto que en ocasiones me equivoqué pero prometí no lastimarlo más y a pesar de la distancia creo yo que lo e cumplido.

-Mikey, dime si tú entiendes algo.

-Frank vino a verte, ¿y todo para qué? Se encontró con Lindsey en la puerta de tu casa, ¿y tú, dónde estabas?

-Pero Lindsey es sólo una amiga.

-No importa lo que sea Gerard, trata de ponerte en el lugar de Frank, yo también me hubiese molestado.

Volví a mirar la carta, la doblé y guardé en mi escritorio, tomé una hoja, lápiz y borrador.

-¿No vas hacer algo?

-Claro que sí, le escribiré a Frank una carta de contestación.

Mikey giró los ojos, tomó su celular, marcó el número de Frank y me mostró la pantalla que a los pocos segundos marcó fuera de línea.

-Dudo mucho que podamos hablar con él- Dije.

-Entonces apresúrate a escribir eso.

*

FRANK

Con Jamia llegamos al departamento, aventé las maletas y me dejé caer sobre el sofá.

-Fue un vuelo muy agotador.

-Ya lo creo- Jamia tomó asiento en el suelo junto a mí y la miré- ¿Cómo te sientes?

-Me siento de la mierda- Dije en tono sarcástico y reímos- Ni yo lo sé, supongo que esto ya pasará, lo iré olvidando poco a poco.

-¿Y Mikey?

-Con él tendré tiempo de hablar después, por ahora quiero estar solo.

-Bien, entonces me voy- Jamia se puso de pie y caminó en dirección a la puerta, me incorporé y la tomé del brazo, la jalé y cayó arriba de mí.

-A ti no te pedí que te fueras- Dije entre risas pero Jamia no rió, sólo se quedó ahí, mirando fijo y luego habló.

-Te prometo que conmigo en tu vida será más fácil que te olvides de Gerard- Reí bajito y la miré, a decir verdad Jamia estaba muy cerca de mí.

-¿Y cómo lograrás eso?- Pregunté burlón.

Jamia se acercó a mí, la risa desapareció, era tanta su cercanía que podía contar sus pestañas, y luego me besó.

*

3 días después...

JAMIA

Hace tres días que regresamos a Nueva York y una carta le a llegado a Frank, sé que es de Gerard, no hay que ser experto para saberlo.

Guardé la carta para que Frank no la viera, ahora no se encuentra en el departamento, salió a comprar unas nuevas cuerdas para su guitarra.

Tomo asiento en el sofá y extendió la hoja para comenzar a leer:

Frank, lo siento, yo pensando en todo te olvidé.
Pero, acuérdate cómo nos conocimos, recuerda nuestro primer beso, acuérdate de todo lo que vivimos, de todo aquello que compartimos, incluso acuérdate de todo lo que discutimos y a pesar de todo eso cómo conseguimos seguir juntos.
Aunque tú creas que no aprendí mucho de ti, me enseñaste una forma mejor de ver el mundo y lo que es más importante me enseñaste a amar.
Perderte me frustra y me siento muy solo desde que te fuiste pero lo merezco, no supe valorarte.
Sé que me amas, tú mismo me lo dijiste, no quieras pretender que en tan poco tiempo ya no sentirás nada por mí, sufres al igual que yo, si te tuviera enfrente pudiera encontrar esa verdad en tu mirada.
Es que no lo entiendo, dime, ¿hice algo mal? No me esperaba tu carta, teníamos planes futuros y ahora... ¿Acaso no piensas el dolor que me causará tu ausencia?
Dime, ¿quién me va a consolar?
Olvidarte no será sencillo.
Si logras cambiar de parecer aquí te estaré esperando, sabrás dónde encontrarme.