FIRST LOVE {YOONNIE} +18

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P.O.V JENNIE

- Yoongi, espera. La puerta está abierta. -

Yoongi se detiene, se encamina hacia la puerta para echarle el seguro y así seguir sin que nadie nos interrumpa. Nos encontrábamos en el mismo baño que anteriormente estuve con Jimin.

Regresa hacia mí para continuar con nuestra sesión ardiente de besos. Comienza a quitarme la ropa, prenda por prenda, mientras que yo hago igual que él. Nos desnudamos mutuamente. Pocos segundos después, yacíamos ambos en telas menores, cuerpos sudados y las respiraciones más aceleradas que nunca.
Yoongi me mira a los ojos, derritiéndome como nunca cuando me dice la palabra más maravillosa de la que me seguía poniendo en las nubes cada vez que la decía.

- Te amo, Jennie. -

- Y yo a ti, Yoongi. -

Nos deshacemos de los últimos interiores para quedar completamente desnudos. Me hace sentarme sobre el mesón que estaba al lado del lavamanos, para meterse entre medio de mis piernas y así unirse completamente a mí. Mi gemido no se hace esperar en cuanto Yoongi se hunde en mi interior sin previo aviso alguno. Mi boca se abre soltando el más ruidoso jadeo, para unir sus labios a los míos tragándose mis gritos. Muerde indeterminadas veces mis labios, superior e inferior sin soltar este último. Succiona de él como si se le fuese la noche. No me duele, al contrario, me encantaba cómo no tenía idea.

Mis manos se pierden en sus sedosos cabellos mientras jalo de ellos sin soltarlo. Yoongi me abraza de la cintura acercando su pecho al mío, por lo que yo rejalo mi cabeza en su hombro y él continúa con las incesantes embestidas.
En un momento en que soy consciente de todo, a pesar del placer que me hace perder el sentido, también soy consciente de los fuertes latidos de su corazón contra mi pecho, tal como lo está haciendo el mío.
Enredo mis piernas alrededor de sus caderas y eso le da la libertad de enterrarse más profundo en mí.

Su frente la une junto con la mía, nuestras miradas son más profundas ahora, más directas y a través de ellas podemos decirnos muchas cosas a la vez. 
Sus movimientos son más acelerados que antes, y me corro gritando su nombre lo más fuerte que puedo.

- Oh, mi querida Jennie. Me vuelves loco cuando gritas así. -

- Yoongi... Dios. -

Antes de que él pueda conseguir su liberación, me hace bajarme del mesón para voltearme y así quedar recostada boca abajo sobre éste. A pesar de que el mesón estaba algo mojado y frío, no me importó con tal de complacerlo. En estos momentos lo que menos sentía era el frío.

- Mantén ambas manos a los costados. -

Y lo hago.
Me inclino todo lo que puedo para que mi trasero sea el único que queda alzado hacia él. Yoongi desde atrás se posiciona entre medio de mis piernas. Con las suyas separa más las mías y enredando mi cabello en una coleta sobre su mano con firmeza me mantiene quita. De tal posición no puedo ver lo que hace.

Restriega la punta de su hombría en mi entrada y sin esperar, se hunde con rapidez en mí. Desde esta postura le sentía más a fondo, y chillé emocionada. Aquello que estábamos haciendo tan íntimo y a escondidas, me comenzaba a gustar. Sentir la adrenalina de ser descubiertos, aunque era imposible cuando la puerta estaba trabada, pero que de igual forma podrían descubrirnos, me estaba gustando. De saber que Yoongi iba a ser así, lo haríamos más a menudo. Esta era una parte de él que desconocía, pero que era nueva para mí. Cada vez me sorprendía más, y ya no podía enamorarme más de lo que ya lo estaba de él.