34

84 9 2
                                        

P.O.V JIMIN

Mierda...
Cabrón...
Hijo de puta.

Dios, estaba odiando como nunca al maldito de YoonGi.
Encima me trata como basura frente a ella. Como si yo no significara nada. 
Ahhh, pero esto no se iba a quedar así. Si por las malas nos vamos a entender, pues yo, ya estaba preparado para todo.

No me tembló la mano con el bastardo de Minhyuk, mucho menos con este hijo de puta que lo era YoonGi.
Me las iba a pagar todas, y cada una de ellas con creces.

Mi mano se hace puño alrededor del volante cuando me estaciono frente a su casa. Sé que en estos momento puedo encontrarla a solas, ya que también sabía exactamente dónde iba a estar él. Idiota. Siempre a un paso detrás de mí.

Dos golpes a la puerta y esta tras esperar unos largos segundos se abre para darme vista de mi querida y preciosa Jennie. Estaba impresionante con ese atuendo y su notable barriguita.

Su ceño se frunce inmediatamente al verme, y sus labios se tensan formando una fina línea. Puedo ver cómo se marca su mandíbula notoriamente debido a lo molesta que está por verme aquí. Y la entiendo. Sobre todo cuando hace poco unos días estuve aquí, luego de su recaída.

- ¿Qué haces aquí?. -


- Jennie, Jennie, Jennie. Es momento de que sepas un par de cosas -

Y pasando por su lado, ingreso en su hogar sin ser invitado. Me siento cómodamente en el sofá esperando por ella. Llega segundos después que yo posicionándose frente a mí con su postura totalmente indiferente a la mía. 

- ¿Tendrías por casualidad vino, champagne o lo que sea que contenga alcohol? Tengo la garganta un poco seca, y eso no es bueno para todo lo que te tengo que contar -

Ella se me queda mirando con ambas cejas alzadas incrédula a mis palabras. Todo un chulo. Pero no me importa, porque mi motivo de estar aquí es simplemente a mi conveniencia. Pero también me preocupaba el bienestar de ella, es por esa única razón por la cual seguía haciendo todo esto.

Cruzo una de mis piernas por encima de la otra educadamente. Ella sin más que decir, se gira y se encamina a la cocina. Mientras espero, observo todo aquellos cuadros que decoran cada uno de los muebles que están repartidos por distintos sitios de la habitación, otros simplemente están colgados por las paredes. Más de la mitad contenían fotos de ella junto a YoonGi, otros de cuando eran más jóvenes y juntos a sus familias, y uno entre ellos captó mi atención.
Me levanté para dirigirme hacia esa foto que la hacía tan especial entre todas las demás. Porque claro, lo era. 
En ese tiempo todo estaba bien. Nadie se involucraba con novias de los amigos, y las cosas entre todos estaban tan malditamente bien.
En la foto éramos YoonGi y yo tomados por los hombros mientras ambos reíamos de pequeños mirándonos alegremente. Éramos como hermanos. Tan unidos e inseparables, y ahora, casi que parecíamos enemigos. Peleando por la misma mujer. Si tan solo me hubiese adelantado, quizás la situación sería distinta ahora.

- Aquí tienes -

La miro de reojo para soltar una sonrisa involuntaria hacia la foto. Vuelvo a mi puesto de antes quedando frente a ella en el sofá nuevamente. Sirvo un poco de vino en mi copa y brindo alzando la copa hacia su dirección mientras ella solo frunce el ceño. Un trago largo, que me quema la garganta y a la vez calienta todo mi cuerpo a medida que recorre el líquido. Ardía.
Antes no había tenido el valor para hacerlo, pero ahora me encontraba totalmente decidido. Ya no había vuelta atrás. Ya no más.

FIRST LOVE {YOONNIE} +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora