FIRST LOVE {YOONNIE} +18

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- Rosé, espera. Déjame explicarte por favor -

Apresura sus pasos, y casi puedo ver que quiere comenzar a correr. Entonces corro detrás de ella y la detengo tomándola por el brazo para girarla hacia mí.

- Basta Jimin, no quiero saber más de ti -

Se zafa de mi brazo con brusquedad y continua caminando. En el momento en que vi su cara, me partió el alma al saber que ella estaba sufriendo por mí. Siempre me dije que a ella jamás la haría sufrir, jamás la haría llorar... Y ahora lo hacía. Era un maldito desgraciado sin sentimientos.
Siempre pensaba en mí primero que en los demás.

- Rosé, por favor... -

Caigo de rodillas en medio de la calle. Mis lágrimas me nublan la vista por lo que cierro los ojos. Pestañeo repetidas veces para visualizarla y la veo detenida dándome la espalda. Su llanto se oía hasta de donde yo me encontraba.

- Por favor, déjame explicarte todo. Si esta será la última vez que nos veremos, al menos déjame contarte la verdad. Mereces saberla -

Suspira hipando. No se acerca pero tampoco parece querer marcharse. Entonces es momento de comenzar a hablar, aunque no era el lugar adecuado. Claro, tampoco es como que la invitara a tomar un café y decirle las cosas que hacía con Jennie. Ninguna mujer jamás permitiría aquello. Pero en cambio ella, necesitaba saber la verdad para al menos tener una razón de lo que decidiera.

- Desde hace un par de años atrás, mi vida era una completa mierda - vagos recuerdos llegan a mi mente y no puedo evitar disgustarme por ello. Tuve una vida tan dura, que al contarla a alguien más me hacía sentir como el Jimin miserable que era antes. - He cometido tanto errores en mi vida, que hoy en día me he arrepentido por cada uno de ellos. Hice cosas que ninguna persona más haría, y que ahora mismo los estoy pagando. ¿Sabes?, pasé por tantas cosas desde mi niñez, que lo mejor que me pasó en la vida fue conocer a los chicos. Gracias a ellos es que pude salir de toda esa mierda en la que andaba metido. Pero mi vida se alegró aún más, cuando apareció ella - omito partes importantes, ya que no me convenía decirle los detalles de cada robo que cometí. Cada persona que maté. De eso, nadie podría saberlo. - Te juro que aquella chica había sido la mujer más hermosa que había visto nunca, que no pude evitar enamorarme de ella. Sabía que eso estaba mal ya que era la novia de mi mejor amigo, pero toda la culpa la tuvo él al ponerla en mi camino. YoonGi jamás debió haberla dejado a mi cuidado, y ahí fue cuando yo aproveché la oportunidad - mi cuerpo se tensa al pensar en ello, porque hasta día de hoy es que eso sigue igual y me odiaba por ello. Maldición.

Rosé se voltea hacia mí de brazos cruzados. Su cara no me demuestra nada y poco interés tiene al saber lo que le cuento.

- Te juro que hice todo lo posible por evitar que eso pasara, pero aunque quisiera no podía. Siempre llegaba a ella y era tan vulnerable. Con su tan sola presencia, me derretía. Te juro que era una cosa inevitable. Bueno, eso duró hasta que apareciste tú - sus cejas se alzan y ahora se muestra intrigada. Una chispa de esperanzas se planta dentro de mí, así que prosigo.

- Cuando te vi, todo lo demás desapareció para mí. Ya nada más me importaba. Bendito sea Taehyung, por haberme dicho de ti en aquella fiesta -

Sonrío al recordar aquello.

Me levanto y comienzo a caminar hacia ella. Retrocede unos pasos, por lo que me detengo. Aún no estaba lista para permitirme acercar a ella y lo entendía.

- Tan hermosa resaltando entre tus amigas. Cuando me regalaste aquella primera sonrisa, supe que no podía dejarte ir. Por lo que me acerqué a ti creyendo que contigo todos mis males se irían y así fue. Desde que apareciste en mi vida, todo mejoró. Contigo todo se sentía tan bien... Que comenzaba a sentir algo más por ti, o eso creía -

Al decir aquello me golpeo mentalmente. Sus cejas se fruncen. Me animo a dar un paso, y ella no se mueve. Debía volver a construir esa confianza que tenía puesta en mí. Sabia lo difícil que todo esto estaba resultando para ella.

- Perdóname por ser tan sincero pero es la verdad, Rosé. Mis intensiones contigo nunca fueron malas, yo jamás quise hacerte daño o lastimarte. Siento mucho por lo que estás pasando ahora, pero así es como soy. Conociste este lado de mí cuando aún así no quería que lo supieses. Traté de botarlo, pero no pude. Esto que llevo dentro de mí no me deja libre, y por eso no puedo seguir más contigo. Intenté enamorarme de ti, te juro que lo hice, pero ahora me doy cuenta de que eso jamás va a pasar. Te quiero no sabes cuanto, pero mi amor por ella va más allá que cualquier cosa. Y creo que ninguna mujer podrá cambiarme eso. No espero que me perdones ni mucho menos, merezco todo el odio que tengas hacia mí, pero necesitaba decirte esto. Tenías que saber la verdad de todo -

Me planto frente a ella y puedo distinguir sus lágrimas cayendo por su cara. Su llanto es silencioso que me duele verla así. Sus labios fruncidos evitando soltar algún quejido. Y entonces pasa. Su mano me suelta una bofetada en mi cara, y con todo el odio del mundo suelta.

- Me estaba enamorando de ti, creí que eras distinto a los demás, pero no es así. Eres igual a todos los hombres que me han hecho daño. No espera... Tú eres el peor de todos, Park Jimin. Deseo jamás haberte conocido en mi vida -

Se abraza a ella misma y se dirige a su casa, que sin haberme dado cuenta estábamos fuera de ella. No había caído en cuenta lo mucho que corrí tras de ella hasta llegar aquí.
Siempre supe que Rosé era la mejor mujer que había conocido nunca. Incluso, la mujer perfecta para cualquier hombre que la hiciese feliz, él lo sería a su lado. Tuve la oportunidad de ser parte de su vida y vivirla felizmente con ella, pero lo arruiné por mi estupidez. Por mi maldita culpa al estar enamorado de una mujer que siquiera estaba junto a mí. Era un perdedor. Aún a pesar de todo, estaba solo. Porque aunque quisiera que no fuera así, me estaba engañando. Pensaba que si la verdad salía a la luz, YoonGi dejaría a Jennie y ella vendría corriendo hacia mí. Pero eso tampoco fue así. 

Aún cuando todos sabían de mi relación con Jennie, igualmente Yoongi ganó. Otra vez.
Porque claro, fui testigo del momento exacto cuando la levanto del pavimento llevándola en su carro como si no hubiese pasado nada. Ellos se habían ido juntos después de todo.
¿Y quién se haba quedado sin nada? Otra vez yo. Muy bien Jimin, a pesar de los años, YoonGi sigue siendo tu rival.

Esperen, ¿creían que aún lo consideraba mi mejor amigo cuando me acostaba con su chica?
Ja, eso jamás pasó. Al menos fingí muy bien mi papel.
Hijo de puta Min YoonGi.

Te juro por mi vida, que esto no quedará así. Me vas a pagar por cada daño que me haz hecho. Ya hice mi parte por destruir a Jennie, pero eso no bastó.

Prepárate, porque lo peor está por venir.

Jimin se está volviendo loco, ya no sé qué pensar.

😥😥😥

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