FIRST LOVE {YOONNIE} +18

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- Enhorabuena, mi querida Jennie. -

La sorprendo cuando por fin la veo sola entrar en la cocina. Esta era mi única oportunidad que tenía, ya que después de anunciar su "matrimonio" se estuvo rodeada toda la noche por Yoongi y los chicos evitándome absolutamente.
Jennie se quedó inmóvil apoyada sobre la mesa, mientras que yo aún seguía recargado en el marco de la puerta. Minuciosamente le eché el pestillo a esta, para evitar problemas.

Se volteó rápidamente al darse cuenta de lo que planeaba hacer, por lo que intentó huir lo que le fue imposible al estar yo evitando su camino. Su cara era enfado total.

- Déjame salir, Jimin. - declaró apretando los dientes tranquilamente.

Se paró frente a mí cruzada de brazos, mientras que uno de sus pies golpeaba repetidas veces el piso. Le estaba cabreando y me estaba divirtiendo. Sonreí sin poder evitarlo, sin embargo no me moví.

- Dime una cosa, ¿es por esa razón que no quieres estar conmigo?. - alcé ambas cejas, inspeccionándola. Su cara no mostraba ninguna emoción. Sus facciones estaban tensas debido a su notorio ceño fruncido. - O acaso tu orgullo no puede evitar verme junto a Rosé. Porque sabes una cosa, me he dado cuenta de lo celosa que te pone al verla a ella de mi mano. -

Intento provocarla, pero ella ni se inmuta y eso me molesta cada vez más. Si ya estaba cabreado al verlos llegar juntos, ahora ya no podría aguantar un segundo más en decirle lo que tanto he deseado soltar. Tenía que saberlo de mí, si no quería que las cosas se salieran de control.

La tomo de la mano, y la saco hacia el patio por la puerta trasera que tenían. Sus quejas no se detuvieron hasta que la acorralé contra la pared, impidiendo que escapara. Ahora más que nunca, es que no me detendría por mucho que me rogara.

- Escúchame muy bien, Jennie Kim. No voy a permitir que te cases con él, así que ve inventando una buena excusa, si no quieres que hable yo. Y te juro, que le contaré todo lo que tú y yo hemos hecho. No lo dudaré. Sabes que no juego -

Su boca se abre debido a lo sorprendida que se encuentra. No quería decir aquellas palabras, pero si no lo hacía, de otro modo no podría detenerla. Jamás dejaría que ella se casara con él, ya que eso implicaba a que se alejara de mí y yo no iba a permitir eso. Nunca. Aunque me costara la vida, no dejaré que lo haga. Me importaba poco lo egoísta que estaba siendo al querer tenerla a ella solo para mí. No podía permitirlo.

- No puedes hacer eso, no puedes impedir que me case con él. Es mi novio, Jimin. Yoongi es la persona a quien yo amo, no lo eres tú. ¿Hasta cuándo tendré que repetirlo?. Deja de comportarte como un novio posesivo que no lo eres. -

Levanta su mano para golpearme en la cara, lo cual no logra ya que le detengo la mano llevándola sobre su cabeza. Antes de que pueda mover la otra, también se la cojo y le sostengo las dos manos sobre su cabeza. Se remueve tratando de liberarse pero no lo consigue. Con mi otra mano libre la sostengo firmemente por la cadera para dejarla pegada entre la pared y mi torso. Nuestros cuerpos se podían rozar. Su respiración daba de lleno en mi cara, lo que me ponía más loco aún. El olor de su perfume me embriaga de una manera descontrolada. Estaba perdiendo el auto control.

- No lo seré, pero tampoco lo serás de él. -

- Basta. ¿Qué es lo que te sucede?, no me dejas estar con Yoongi, pero tú sí puedes divertirte con la chica esa. Muy bien Jimin, no te quieres perder de nada ¿eh?. -

Golpeo con una de mis manos a un lado de su cabeza para callarla. Lo que dice es una completa estupidez y me molestaba que ella lo dijese cuando sabía perfectamente la situación.
Bien, si así es que pensaba ella de mí, no me quedaba de otra que contarle la verdad.

- Rosé solo ha estado a mi lado mientras tú me has hecho los desplantes. Ella se quedaba en mi casa para hacerme esa compañía que necesitaba, y no me refiero al sexo. Porque Rosé es tan distinta, que no es de esas mujeres. Debes saber que hasta el día de hoy, no me he acostado con ella. Jamás la toqué. -

- Perfecto, Jimin. Si ella es la chica indicada, ¡¿entonces por qué no me dejas a mí en paz?!, vete con ella y ya no me busques. Pronto seré una mujer casa... -

- Basta, basta. Deja de decir eso. - me alejo de ella mientras me agarro de los cabellos tirando de ellos. Mi mano se estrella un par de veces contra la pared, haciendo sangrar mis nudillos. Siquiera sentía el dolor. No lo sentía porque no era nada comparado al que me estaba provocando ella.
Definitivamente me afectaban más sus palabras, que cualquier otra cosa que estuviese haciéndome. - No puedo hacerlo, no puedo alejarme de ti. ¿Acaso no te das cuenta que te amo?, te amo Jennie, y jamás me voy a alejar de ti. -

La tomo de la mejilla, pero ella golpea mi brazo alejándome. La vuelvo a acorralar contra la pared, y mis manos se escabullen bajo la tela de su ropa. Busco con desesperación recorrer cada centímetro de su piel desnuda ante mis manos, mientras que ella como puede intenta alejarme. La tomo con brusquedad por el mentón, haciendo que esta me mire y así saborear sus labios.
La beso con fuerza, con salvajismo que jamás había tenido con ella y siento cómo su mejilla moja la mía.
Ella estaba llorando.
Intento ser lo más cariñoso posible pero no puedo, mi cuerpo no me lo permite por todo lo que llevaba aguantando. Ella me tenía así, ella era la culpable del por qué mi actitud estaba siendo brusca ahora mismo cuando podría ser todo lo contrario y así ella pudiese corresponder como debería. Anteriormente Jennie nunca había rechazado mis besos, jamás había tratado de alejarme mucho menos había llorado mientras la besaba. Entonces, ¿qué era lo que estaba pasando?. No tenía auto-control de mí mismo. Estaba perdiendo los estribos. Me estaba volviendo completamente loco.
Juntando su frente con la mía, suelto lo que jamás pensé que diría.

- Te prometo por mi vida, que soy capaz de lo que sea, lo que sea... Por impedir que te cases con él. No me hagas hacer algo de lo que te podrás arrepentir durante toda tu vida. -

Si era necesario acabar con él, no me iba a acobardar. Total, sería uno más a mi lista negra. Más bien, roja.

Ayyyyyyy, nononono.
Pero Jimin, qué cosas piensas. 😭💔

¿Ustedes estarán pensando lo mismo que yo?

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