FIRST LOVE {YOONNIE} +18

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- Bájame, Jimin. -

Me suelta una vez estamos frente a su carro con la puerta abierta, y me sienta sobre el copiloto poniendo seguro a mi puerta. Una vez que él ya ha subido en el asiento de atrás todas mis bolsas y demás, toma lugar detrás del volante.

- Te quieres calmar, por favor. Siquiera quieres oírme. -

Me cruzo de brazos, el ceño fruncido y en posición tal cual niña enfadada. Lo sé, a veces puedo ser tan infantil. Pero así es como siempre terminaba saliendo con las mías.

- Jennie, por favor mírame. -

Me toma por el mentón para fijarme la mirada con la suya, y no puedo más. Este hombre me puede. Soy tan débil a él.

- ¿Ya se te ha pasado el enfado?. -

Hace puchero y me muero de ternura cuando lo miro. Es imposible enfadarse con él, cuando actúa así. No respondo porque no puedo hacerlo. Sin embargo, me acerco a él y lo abrazo. Con la voz más tierna de niña pequeña que alguna vez pude hacer, le reclamo.

- Me has dejado solita todo el día, cuando más necesitaba de tu ayuda. -

Me hace esa cara que me deja sin aliento, y me imita con la misma voz de niño pequeño pero más adorable.

- Y yo lamento hacerlo pequeña, pero debía atender unos asuntos que requerían de mi ayuda. ¿Me perdonas?. -

Niego, pero vuelve a insistir.

- ¿Shiiiiiiiiii?, porfi, porfi, porfiiiiiiii. -

Me hace cosquillas y me llena la cara a besos.
Termino sentada a horcajadas sobre sus piernas y tomándolo por el cabello para mirarlo le digo.

- Por supuesto que lo hago, me es imposible enfadarme contigo. -

Me besa, lo beso y nos besamos apasionadamente. Su lengua juega con la mía y yo me dejo guiar por él.
Termina dejando un beso sobre mi frente y repito lo mismo. Nos echamos a reír y yo vuelvo a mi asiento luego de besarlo por última vez en sus exquisitos labios.

***

P.O.V JIMIN

Los días transcurren de acuerdo lo pasamos con Jennie, y mi felicidad no puede ser más grande. Durante estas semanas juntos, hemos estado conviviendo tal cual parejas recién casadas y eso me tiene en las nubes, de momento. Todo parecía tan real...

Mientras preparo el desayuno, soy consciente de que Jennie ya ha de haber despertado, por lo que sonrío inconscientemente.
Dejo un momento lo que estoy haciendo para dirigirme hacia las escaleras e ingresar a la habitación.
La cama totalmente tendida y el baño cerrado. Dentro de este se oye una melodía, por lo que me confirma que ella estaba ahí. Me giro hacia la salida y llego nuevamente a la cocina para terminar de preparar el café y las tostadas con mermelada de fresa como sé que a ella le encantan.

La mesa tendida, la música ambiente que me encanta oír por las mañanas, y yo sentado sobre el sofá a esperar por ella.
Mi espera se ve interrumpida en cuanto el timbre da anuncio de visitas, por lo que peresozamente me levanto. Que yo sepa, no esperábamos a nadie.
Vuelven a tocar, por lo que grito esta vez.

- Ya va, calma por favor. -

Dios. Quien quiera que sea, estaba siendo muy molesto.

- Quién... -

- Hola, Jimin. -

YoonGi.

Me quedo sin palabras y completamente sorprendido por su presencia, ya que ellos no habían avisado de cuándo volverían. Al parecer tenían prisa, o algo grave había pasado. De ser así, esto me alertaba.
Como no respondo, chasquea los dedos frente mi cara y procede a tomar mi mano para estrecharla con la suya. Pasa por mi lado ingresando, y sentándose en el sofá cómodamente suelta.

- Vaya bienvenida, no era necesario tanta emoción. -

Se ríe, pero ríe solo.
No me causa gracia, es más, ahora mismo no sabía lo que estaba sintiendo.

Minutos más tardes en que mantenemos una conversación aprovechando el momento, me cuenta todo lo ocurrido durante la operación del plan.
Me preocupo cuando me cuenta lo sucedido de Taehyung, pero me alivia cuando me dice que este ya se encuentra mejor y caminando con sus dos piernas.
También me comenta lo de NamJoon, nada grave. Solo un roce de la bala.
Vaya pirada que han pasado, me hubiese gustado estar ahí para apoyarlos. En fin.
Cuando se da cuenta que Jennie no ha hecho presencia, pregunta lo que ya me veía venir.

- ¿Dónde está ella, Jimin?. -

- Debe estar tomando un baño. -

Asiente.
Piensa, piensa y piensa hasta que suelta sin pudor.

- Jimin, serías tan amable de dejarme tu casa un par de horas. Te prometo que dejaré todo en orden. -

Sonríe mostrando su encía, luego se acerca a mi rostro y presiona mis mejillas como siempre. Me hace sentir incómodo, como el niño pequeño cuando me conoció... Que bellos eran esos tiempos.
Volviendo al tema, no me queda más que aceptar rendido. Quién soy yo para negar aquello, cuando el novio de ella era él y no yo. Me estaba tomando la libertad sobre ella que no debía y no me correspondía hacerlo.
Tal vez me haría bien alejarme un rato de ellos, aunque también me gustaría ver a los chicos.
Era una buena oportunidad después de todo.
Pero, había un pequeño detalle que me encabronaba. Y es que era saber que ellos dos estarían solos, por lo que era más que evidente lo que pasaría. Y yo, no iba a estar para presenciar estupideces. Después de todo, ya tuve mi tiempo junto a ella ¿no?.

- Claro Yoongi, no tienes que mencionarlo. Confiaré en ti ¿eh?. -

- Cuándo te he fallado, mocoso. -

Dicho esto último, salgo de mi propia casa. Vaya mierda, esto no podía estar pasándome. Desde cuándo me corrían a mí de mi propia casa para que otros follaran. Lo peor de esto, es que sería con la misma mujer con la que estuve yo.
Maldición, estaba jodido. Muy jodido.
En la vida me había pasado nada igual.

Cuando estoy detrás del volante a punto de iniciar mi marcha, veo a Yoongi salir de casa para acercase a la ventanilla del lado derecho. Una vez que la bajo, este asoma su cabeza, alza su mano hacia mí y me dice cuando la estrechamos.

- Gracias, Jimin. De verdad, Gracias por cuidar de ella. -

- Es lo que hacemos los amigos... ¿no?. -

- Seguro que sí. -

Ahora sí, marcho dejándole atrás. Sin mirar atrás, porque no quiero tener segundos pensamientos para volver ahí.

Ooooooook!
Esto se vuelve cada vez más intenso, y Jimin con las suyas.
No sé, solo esperen y sabrán.

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