FIRST LOVE {YOONNIE} +18

09

P.O.V JIMIN

- Jimin, amigo. Es bueno volver a verte. -

Chasqueo la lengua, y como una persona de buenos modales, saludo a Minhyuk y sus idiotas que le siguen los pasos. Sinceramente odiaba este lugar, también me odiaba por haber conocido a este tipo. Aunque en un principio me sirvió de mucha ayuda, y gracias a él es que hoy en día seguía vivo. Pero si en el pasado hubiese sabido todo lo que me esperaba hasta ahora, prefería haber muerto antes de estar nuevamente aquí. 

- Supongo que te has aprendido bien las coordenadas, no quiero equivocarme contigo. -

- Y no lo haces, deberías saberlo. - 

- Por supuesto que lo sé, es por eso que me he acordado de ti para esto. Eres perfecto en eso, ¿o no mi querido Jimin? . - sonríe detrás de su escritorio cruzando sus dedos. 

Saca unos papeles de sus cajones y los arroja en su escritorio frente a mi espectante mirada. Me acerco hacia ellos para tomarlos e inspeccionar en lo que consistía mi trabajo. Era algo simple, nada nuevo. Siempre lo mismo, nunca cambiaba sus planes. Si ya se sabía todos los pasos a seguir, ¿por qué es que no actuaba él?, claro, porque no era lo suficientemente valiente como para acabar con la vida de una persona. Siempre por detrás de las personas, nunca a vista del sol. Escondido como las ratas.

- Espero que no me falles, aunque en realidad nunca lo hiciste. Así que solo te diré que me llames en cuanto esté listo y terminamos con esto. Serás libre, así ya no volveremos a vernos. -

Cuanto necesitaba oír eso. A pesar de todo lo malo en lo que me metía este tipo, debía admitir que siempre cumplía sus palabras. Era de suma importancia la lealtad que te concedía Minhyuk si estabas de su lado. Eso estaba más que claro.

- Nos vemos al amanecer, Jimin. - 

Guardo los papeles en el bolsillo de mi pantalón y salgo hacia el Bmw i8 negro que me ha otorgado Minhyuk para la huida. Era un coche rápido y bastante hermoso. Pero nada me hacía cambiar a mi bello Camaro. Me siento detrás del volante y disfruto por tan solo unos segundos el estar montado encima de él. Si los chicos me vieran, Jungkook se volvería loco con aquella maravilla. En fin.

Doy marcha hacia mi objetivo, y mis nervios aumentan. Hacía bastante tiempo que no andaba por estos rumbos. Ya me había quitado el hacer trabajitos con los chicos, y sobre todo los delitos que cometía para Minhyuk. ¿La razón?, fácil.
Fue en el preciso momento en que YoonGi se dio cuenta de que no podía seguir dejando desprotegida a Jennie, cuando ya comenzaban a saber quién era ella. Y eso, era un riesgo que él no iba a correr. Por eso es que debían decidir si se quedaba el cabecilla de los trabajos o uno de nosotros se ofrecía para tenerla protegida. Lo peor de todo era que YoonGi llevaba el mando en los trabajos aunque el líder fuera NamJoon. Por lo que también era un riesgo dejar a los chicos hacer las cosas por sí solos.
Cuando comenzaron con la disputa de quién sería el guardaespaldas de Jennie, me ofrecí yo, ya que mi labor por importante que fuera, era más seguro tenerlo a él adentro que a mí.
Conmigo al cuidado de su chica todos estuvieron de acuerdo y YoonGi no pudo agradecer lo tranquilo que eso lo ponía. Sin embargo, aquella decisión habría sido la peor que había tomado en su vida. Y agradecía muchísimo el haber tomado la correcta para mí. 

Tras haber llegado a mi destino, estaciono el carro cerca de aquella casa pero algo escondido. Me quedo observando unos minutos por si andaba algún alma rondando por las calles. Era una zona que no transitaba mucha gente, mucho menos a estas horas. Es por eso que siempre se cometían crímenes por estos lugares y la policía cada vez estaba menos pendiente de lo que aquí ocurría. Eran unos ineptos, por eso es que mis trabajos eran tan fáciles. Así me daba suficiente tiempo para hacer todo, y terminar rápido esto.