Capítulo 16.

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Desperté con un fuerte dolor de cabeza pero decidí ignorarlo. Escuché un par de voces hablando, pero no pude reconocerlas. Abrí mis ojos lentamente y noté como una chica vestida de enfermera y un hombre con una bata blanca me miraban.

La chica salió de la habitación y el hombre comenzó a hablar.

ㅡ Señorita Minatozaki, que bueno que despertó. ¿Cómo se encuentra? ㅡPreguntó aquel alto hombre. Lo miré con un poco de gracia. ㅡ Pues mal, ¿que no ve que estoy en una puta camilla sin poder moverme? ㅡMiré todo mi cuerpo y noté como tenía una pierna con un yeso. ㅡ Y con una pierna enyesada, joder. ㅡBufé.

Aquel hombre cuyo nombre no sabía hizo una falsa tos para luego hablar.

ㅡ Bueno, tranquila señorita. Reaccionar de esa manera puede hacerte aún más daño, tú cuerpo está débil. Recibiste graves lesiones en la cabeza. ㅡToqué mi cabeza y sentí una venda en esta. Decidí calmarme y estar callada. ㅡ Soy el Doctor Hansol, por si te lo preguntas llevas unas dos semanas internada aquí. ¿Qué es lo último que recuerdas?

Traté de hacer memoria pero eso sólo provocó que mi cabeza dolería aún más. Y me quejé.

ㅡ Okey, disculpa. No hagas esfuerzo, debe dolerte mucho la cabeza. ㅡDijo mientras se alejaba y tomaba unas pastillas de lo que parecía ser un botiquín de vidrio. Se acercó a mí y me las puso en la mano.

ㅡ Volveré enseguida con un vaso de agua, esas pastillas son calmantes. Harán que el dolor desaparezca o reduzca.

Salió de la habitación y opté por cerrar mis ojos. Inconscientemente Tzuyu apareció en mi cabeza y sonreí.

Me pregunto cómo estará.

[...]

Por otro lado pequeños jadeos y gemidos se escuchaban en la habitación 38B. Dos chicas yacían acostadas en la cama besándose. Una sobre la otra.

Nayeon se sentó provocando que Tzuyu acabara sentada en su regazo. Nayeon dejó de besar a Tzuyu para comenzar a repartir besos por su cuello.

Y la verdad es que en las dos semanas que habían pasado Tzuyu ya era una experta en estas cosas. La joven tenía una maestra con mucha experiencia, nada mejor.

Tzuyu comenzó a liberar pequeños gemidos que prendieron a Nayeon más de lo que ya estaba. La mayor tenía las manos en la cintura de la menor, pero comenzó a subirlas hasta acunar los pechos de la contraria haciendo que por unos segundos dejaran de besarse y notar como quedaba un pequeño hilo de saliva, tan sólo para volver a juntarlos de inmediato.

Tzuyu no quería ser la única que estaba tocando ahí, así que comenzó a acariciar los muslos de Nayeon. La reacción de la antes nombrada fue poesía, estaba acostumbrada a que Tzuyu fuera pasiva.

La mayor se apartó del beso para quitarse la camisa junto con el brasier y hacer lo mismo con la contraria provocando que ésta se sonrojara. Rápidamente repartió lametazos en el pezón de Tzuyu, sintiendo cómo se ponía duro en segundos.

Hizo lo mismo con el otro. Bajo sus manos hacia la entrepierna de la menor, comenzó a masturbarla por encima del pantalón. Cuando sintió la tela mojada entró sus manos, comenzó a jugar con la tela, provocándola.

ㅡ Hazlo ya, coño.

Nayeon rió y metió de inmediato 2 de sus dedos, Tzuyu trató de callar sus gemidos pero se escuchaban igual. Nayeon siguió y siguió, movió sus dedos aún más rápido, tocando el punto G de la contraria.. Y cuando estaba apunto de llegar al orgasmo paró.

Tzuyu quería llorar.

ㅡ ¿Porqué hiciste eso? Joder, estaba apun.. ㅡNayeon rápidamente la calló con un beso, la acostó haciendo que el beso se rompiera.

Bajó su cabeza y comenzó a lamer el lugar donde antes se encontraban sus dedos.

[...]

Hoy habrá una pijamada y estoy muy nerviosa ya que Mina asistirá. Llevo desde que entre aquí enamorada de ella, pero no tengo el valor de confesárselo. Aunque creo que mis actos lo demuestran.

Dejé de pensar y me dirigí a mi habitación, apenas como abrí la puerta y vi lo que sucedía la cerré y me fui de ese lugar. Caminé hacia la habitación donde está Mina y toque la puerta. Nadie abría, así que toqué más fuerte, cuando iba a tocar por última vez Mina la abrió haciendo que me asustara. Ella estaba sudada y despeinada.

Estaba confundida, ¿porque estaría Mina de esa manera? ¿estaba haciendo ejercicio? ¿bailaba? ¿qué hacía?. Mis pensamientos fueron interrumpidos por su dulce voz.

ㅡ Hola Chaeyoung ㅡ Sonrió, eso hizo que mi corazón diera un brinco. ㅡ Hola Mina.

ㅡ ¿Quieres pasar? ㅡAsentí mientras ella se ponía a un lado para poder pasar, noté como no había nadie más en la habitación. 

ㅡ ¿Y las demás? ㅡPregunté algo confundida, mientras me sentaba en una cama y Mina cerraba la puerta. ㅡ No lo sé, hace una hora estaba durmiendo y cuando desperté no estaban.

ㅡ Vale, mmh, perdona si te molesta mi pregunta o piensas que estoy siendo entrometida. ¿Pero por qué estás sudada y despeinada? ㅡLa miraba con atención esperando una respuesta.

ㅡ Oh Chaeyoung, tranquila. Conmigo siéntete libre de decir y preguntarme lo que quieras. Ahora, respondiendo a tu pregunta, me estaba masturbando y, por eso tardé en abrir. ㅡDijo con un tono de voz tan tranquilo que me dio miedo, pero por otra parte abrí mis ojos sorprendida y me sonrojé.

╚» El internado «╝(Satzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora