╚» El internado «╝(Satzu)

Capítulo 27.

–Yo creo que estoy enamorada de Tzuyu...

Dahyun me miró fijamente, de una manera seria, como si analizara lo que yo acababa de decir, y Momo, que estaba sentada al lado de nosotras, escuchando y prestando atención se sobresaltó un poco.

–Con que al fin te das cuenta, después de todo, después de tanto dolor que le causaste a mi niña, maldita perra. –Admitiré que no esperaba esa reacción de su parte, y por lo visto Momo tampoco, ambas nos sorprendimos un poco. –Lo siento, sólo me enoja todo lo que ella sufrió por ti. Fuiste mala Sana, muy mala. Pero, bien, háblame de ti.

–Bueno, ese sentimiento ya estaba ahí desde hace tiempo, pero me di cuenta hace poco, por ayuda de Nayeon. Todo pasó cuando ella se me encaró, me sentí mal y no pare de llorar ese día. Y te juro que me dolió como mil infiernos verla alejarse de mí, la quería de vuelta. Así que se me ocurrió darle celos en la mañana, para que me reclamara y volviera pero no funcionó. Luego fui a hablar con Nayeon, y me dijo cosas que me dejaron algo pensativa. Me dijo que Tzuyu no esperaría por mí toda una vida, que debía reaccionar antes de que sea tarde y etcétera. Y ahora que hablo de esto contigo, me siento bien, liberada. Amo a Tzuyu, maldita sea. La amo.

Ella hizo una sonrisa que acabó en mueca.

–Es lindo de escuchar Sana, que bueno que hayas abiertos los ojos tú sola sin yo tener que mover un dedo, eso significa que estás progresando como persona. Bueno, te tengo dos noticias: una buena y una mala.

Sentí temor ante lo que iba a decir Dahyun.

–La buena es que Tzuyu también está enamorada, aún, pero ella está confundida. Y la mala (para ti) es que Tzuyu tiene novia... Y sé que está mal que esté con alguien cuando tiene sentimientos por ti, se lo advertí pero no me hizo caso, aunque bueno... Hace poco me mencionó que los sentimientos hacia ti estaban cambiando.

Sentí como mi corazón se estrujaba ante esas palabras, pero bueno, me lo merezco. Así que está bien.

–Oh... Bueno, supongo que cuando quieres algo de verdad no lo dejas ir tan fácilmente. Así que lucharé por ella, aunque ella no quiera saber más de mí. Realmente la amo. No sabes cuanto extraño su presencia, sus besos, su toque, sus dulces palabras, todo.

Dahyun sonrió, y por otro lado Momo se acostó en las piernas de su novia y cerró sus ojos. Dahyun comenzó a hacerle cariñitos en el pelo.

–Pues adelante, lucha por ella antes de que sea más tarde de lo que ya es, Sana. Y te advierto: no la tendrás fácil, ella en serio está dolida. La destruiste.

Suspiré tristemente para luego asentir y agradecerle a Dahyun por escucharme y darme consejos.

×

Por otro lado, Nayeon iba caminando, se dirigía a la biblioteca, tenía algo pendiente con una chica ahí, pero andaba tan metida en sus pensamientos que chocó con alguien. Pidió disculpas, ni siquiera se fijó en quien era, e iba a seguir su camino pero la detuvieron.

–Emm ¿Nayeon, no?

–Sí, esa soy yo. ¿Porqué? ¿Qué pasa? –Nayeon miró curiosamente a la chica, sabía quién era. Era su crush desde que entró por primera vez al internado.

–Te me haces muy linda, y me gustaría tener una cita conmigo. –Habló con tímidez. Nayeon sonrió, mostrando sus dulces dientes de conejo.

–Claro, Jeongyeon. Ahora mismo debo irme, estoy algo ocupada, pero si, me gustaría salir contigo. –Jeongyeon sonrió y asintió, luego se fue.

–Oh, mierda. Mi crush me hizo caso. En fin, no me veo en condiciones de tener una relación ahora, yo sólo quiero follar. Bueno, a una persona en específico. –Pensó.

Nayeon continuó su caminata hasta llegar a su destino.

×

Buscaba a Tzuyu por todas las partes del internado, pero no la encontraba, me faltaba una habitación en específico. La habitación a la que antes íbamos. La encontré ahí con la chica de la otra vez, ellas se estaban besando, al parecer esa es su queridísima novia, por favor Tzuyu, yo soy mas bonita.

Tzuyu notó mi presencia.

–¿Qué deseas? ¿Hay algo que quieras decir?

–Realmente sí, me gustaría hablar contigo, en privado. –Enfatizé el privado y miré mal a su novia. Ella rodó los ojos pero asintió.

–¿De qué quieres hablar? No hay nada que me interese escuchar de ti. –Me miró y luego a ella. –Amor, nos vemos más tarde, tengo cosas que hacer o escuchar, no sé.

La chica salió de la habitación y yo tomé asiento, no muy cerca de ella. Y comencé a hablar.

–Bien Tzuyu, primero que todo quiero pedirte disculpas por todo, por mi comportamiento, la forma en la que te traté, lo tóxica que fue contigo. De verdad lo siento. Y segundo, debo confesar que estoy enamorada de ti. Y sé que sonará estúpido, Tzuyu. Pero me gustas, de verdad. Sé que ya es tarde, pero bueno, quiero luchar por ti. Porque tengo interés en ti, de verdad, sé que no lidiar con tu vida será fácil. Pero, no sabes lo mucho que te necesito, te quiero conmigo, te extraño muchísimo. Y no me rendire hasta que veas que hablo en serio. Te amo Chou Tzuyu.

Tzuyu se quedó petrificada antes mis palabras. No se lo esperaba.

–Realmente no sé qué contestar Sana. Te di demasiadas oportunidades pero ningunas las tomaste. Abriste los ojos tarde... Y ahora mismo, estoy en una relación. Sé que en el fondo eres buena, confío en ti.

Sonreí triste ante sus palabras, pero está bien. Lo merezco. De todas maneras lucharé por su amor. Sé que ella todavía me ama.