╚» El internado «╝(Satzu)

Capítulo 24.

Vi a Tzuyu parada en el marco de la puerta, tenía los ojos cristalizados. Rápidamente me bajé del escritorio y la miré fijo a los ojos. Algunos lágrimas cayeron mientras dio la vuelta y salió corriendo.

–Tzuyu, ¡espera! –Grité y luego sentí un azote en mi nalga. –Bien... Continuemos esto más tarde, debo ir por ella.

–¿Quién es ella? ¿Tu novia? –Jay sonrió.

–No es tu asunto, papi. –Respondí y le sonreí. Me separé de él para colocarme mi ropa e ir tras Tzuyu.

***

Busqué a Tzuyu por todas partes, pero no fui capaz de encontrarla. Sentía un pequeño sentimiento de preocupación pero lo ignoré. Recordé sobre los lugares a los que solíamos ir a escondidas y tuve la idea de revisar en aquella habitación abandonada.

Para mi suerte, o desgracia, si estaba ahí... Entré y me acerqué a ella. Estaba sentada en la esquina, un rincón, llorando.

–Tzuyu...

–Déjame en paz Sana, no quiero saber de ti, aléjate de mí. Eres igual que todas aquí. –Tiró con rabia.

–No es lo que piensas... Déjame explicarte. –Me senté a su lado.

Levantó la cabeza y me miró.

–Ah, no? No es lo que pienso, por favor Sana. Él te estaba comiendo el coño y tú parecías disfrutarlo, no estabas quejándote.

–Tzuyu... No es así. Por favor, escúchame. Sunmi me pidió que le entregara unas cosas a Jay y él de la nada me amenazó, me dijo que tuviera relaciones con él. Créeme.

–No lo sé Sana. A ti no te gustaría que yo me follara a cada chica de mierda que me pasara por el frente. ¿Verdad?

Sentí celos.

–Pues nl. Pero Tzuyu, ese no es el caso. ¿Cómo me voy a coger al esposo de la directora? No puedo.

Tzuyu por primera vez me miró a los ojos. Vi tranquilidad en su mirada.

–Te creeré... Espero que no vuelva a pasar Sana.

La abracé y ella se quedó inmóvil, sentí un pequeño dolor en el corazón que decidí ignorar.

***

Estaba en mi habitación, contándole lo sucedido a Nayeon.

–Mi parte favorita es cuando Tzuyu cree todo lo que le dijiste. –Reí. –La mía también. Aquella pobre niña no sabe que se ha metido en el infierno. –Sonreí de lado.

–¿Dónde están las demás?

–En la sala, probablemente. Cuando entré no había nadie aquí dentro.

–Está bien, ¿y qué piensas hacer con Tzuyu? –Me acomodé mejor en la cama. –Se supone que iba a jugar con ella hasta el cansancio porque sé que ls tengo a mis pies, pero está empezando a surgir un extraño sentimiento dentro de mi corazón, por ella. No sé qué me pasa. Y me niego a creer que la mocosa esa me gusta.

Nayeon río.

–Oh cariño, te deseo suerte. Sé perfectamente lo que te pasa. Pero, mejor descúbrelo tú, yo no te daré respuesta a la pregunta que tú misma deberías responder.

Quedé confundida por lo que dijo, decidí olvidarme de ese tema y salir de la habitación, Nayeon hizo lo mismo.

***

No vi a Chaeyoung con Mina, así que decidí acercarme a ella.

–¡Nayeon!, ¿qué te trae por aquí? –Sonrió, me quedé un poco embobada pero rápidamente tomé mi lugar. –Así que tú y Chaeyoung son Novias, wow.

–Sí, ¿porqué?

–Sabes muy bien que me deseas y quieres a mí Mina, ni siquiera tengo que mencionarlo. No olvides lo que pasó entre nosotras en el incendio. ¿Porqué no terminas con ella de una vez oor todas y te vienes conmigo?

Debo admitir que tengo un crush enorme en Im Nayeon, pero, no puedo hacerle esto a Chaeyoung. Ella me quiere demasiado.

–¿Qué cosas dices, Nayeon? No sería capaz de hacerle eso, por favor olvida eso que pasó. Y ve con otras chicas, que seguro si querrán. –Tiró con veneno mientras se daba la vuelta para irse.

Sonreí. Eran celos.

–Ya veremos Mina, ya veremos. Sabes muy bien que no te puedes resistir a mí. Serás mía.