Help Me Doc || Joerick

Capítulo 3

Joel detiene su vehículo en el estacionamiento de su trabajo, llegó temprano como normalmente lo hace, no le gusta estar en su casa, por eso incluso los fines de semana va a trabajar aunque no atienda pacientes, sale muy temprano y regresa lo más tarde que pueda.

La relación con su pareja está cada vez peor, no sabe en qué momento se esfumó la llama del amor y la pasión. Hay una verdadera batalla en su cabeza, sabe que no está funcionando pero no quiere tirar a la basura 4 años de matrimonio, en el fondo lo sigue queriendo y piensa intentar una vez más recuperar a su esposo.

Suspira y baja del auto, pasa por la recepción y no encuentra a nadie aún así que va directo a su consultorio. Organiza todo, prepara sus materiales y revisa la lista de pacientes que atenderá ese día, nada le parece fuera de lo común hasta que observa el último nombre "Mathías Colón", algo de ese niño le llama la atención y no sabe qué es pero está dispuesto a averiguarlo.

El día ha sido bastante trajinado pero eso es justamente lo que le gusta, mantenerse ocupado. Está por terminar, solo falta un paciente y le dice a su secretaria que lo haga pasar.

Escucha suaves golpes en la puerta por lo que pronuncia un adelante, observa como la manija da vuelta e inmediatamente la puerta se abre dejando ver al Señor Colón y a su pequeño hijo.

-Buenas tardes Doc- saluda amablemente el ojiverde.

-Buenas tardes, tomen asiento por favor.

Joel saluda a Mathías con una agradable sonrisa que el niño tímidamente corresponde y lo ubica en una pequeña mesa.

-Quiero que te dibujes a ti en esta hoja, puedes usar los colores que quieras, ¿lo harás?- le pregunta Joel 

El menor asiente con la cabeza y comienza a hacer trazos. Cuando hubo terminado levanta la hoja mostrándosela a Joel.

-Muy bien pequeño, qué tal si ahora me muestras tu familia- dijo el doctor recibiendo la hoja y entregándole una nueva -¿dibujarás a tu familia para mi?

-¿Compartirás tu paleta favorita conmigo?- Contestó tiernamente el niño.

-¡Matt!- intervino Erick apenado.

Joel suelta una pequeña risita -Por supuesto que lo haré.

El doctor Pimentel sonreía mientras el pequeño hacía su trabajo, estaba feliz de que el niño le hubiese dicho algo directamente a él. 

Mathías soltó los lápices y miró a Joel.

-¿Ya está hecho pequeño Matt?

-Sí.

-¿Quieres decirme a quién dibujaste?

-Este es papá y este soy yo.

-¿Y quién es esta mujer?

El niño palideció y miró a su padre, Joel imitó su acción y fijó su mirada en Erick quien tenía una expresión de sorpresa en su rostro.

-Vamos Matt, ¿me dirás quién es?- insistió el rizado.

Mathías negó con la cabeza y su labio inferior comenzó a temblar.

Joel se levantó y fue hasta donde se encontraba Erick.

-Señor Colón, voy a pedirle que espere afuera por un momento.

-Pero doctor...

-No se preocupe, lo haré pasar en un rato.

-Está bien- dijo no muy convencido, pero aún así salió cerrando la puerta tras sí.

-Es muy bonita- dijo el doctor

-¿Eh?- contestó el niño.

-La mujer que dibujaste, ¿de donde la conoces?

Pero no recibió respuesta.

-Pequeño, tu padre ya no está aquí- le dijo Joel tomando su manito.

-Él no la quiere- dijo por fin el menor.

-Por qué dices eso?

-Ya no puedo verla, ya no habla de ella- dijo con ojitos llorosos.

-Antes sí lo hacía?

-Antes ella estaba- sollozó.

Joel tomó su lapicero e hizo algunas anotaciones.

-Sé lo que le pasó- dijo el niño sorprendiendo a Joel.

-De qué hablas Matt?- se puso de cuclillas a su lado.

-Ella está en el cielo.

Joel pensó por un momento en lo que habían estado hablando, se levantó y le entregó la paleta que le había prometido.

-Hoy hiciste un buen trabajo- le dijo el doctor sonriendo mientras pasaba su mano por la espalda del niño.

Se dirigió a la puerta y la abrió dejando pasar a Erick, aprovechó que Mathías estaba entretenido y le comentó al ojiverde lo que había sucedido. Este parecía confundido con las palabras del rizado.

-La próxima sesión la vamos a trabajar en su casa- le anunció el doctor a Erick -Necesito probar algunas cosas.

-Sí, está bien.

Erick se despidió de Joel y salió con su hijo hacia su casa, no sabía como sentirse luego de haber conversado con el doctor, pero de una cosa estaba seguro, haría lo que fuera necesario para ayudarle a su pequeño, aunque eso incluyera recibir al rizado en su departamento por más nervioso que lo pusiera la sola idea de pensarlo. 

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Les quiere: 

Lia.