Help Me Doc || Joerick

Final

Erick no puede dejar que Joel se vaya, así que se separa solo un poco del rizado para cerrar la puerta nuevamente.

Joel lo mira confundido mientras Erick solo sonríe.

-Ya no tienes que ir a tu casa- dice el ojiverde acercándose a sus labios.

-Es verdad- responde el rizado besándolo otra vez.

Se acercan despacio al sofá y Joel se sienta cuando siente que sus piernas chocan con el borde. Erick sube a su regazo y mete su rostro en el cuello de Joel dejando tiernos besitos ahí.

Joel solo acaricia su espalda metiendo sus manos debajo de su camiseta de vez en cuando. Erick es tan suave.

Sus respiraciones son calmadas y por ahora solo es suficiente con sentir el aroma y el calor del cuerpo del otro. No saben cuánto tiempo llevan ahí pero podrían estar así por horas o toda una vida.

-Vamos a dormir- susurra Erick cerca del oído de Joel.

-Te acompaño.

Erick toma la mano de Joel como solía hacerlo y suben las escaleras hacia la habitación del ojiverde. Este va hacia su armario y saca su pijama y algo que pueda quedarle a Joel.

Joel está decidiendo si debería usar el baño en vez de cambiarse ahí cuando ve a Erick sacándose la playera, no puede voltear hacia otro lado, le encanta el cuerpo de Erick.

Permanece quieto solo observando como los pantalones de Erick se deslizan por sus piernas, el ojiverde lo nota y se ruboriza intentando taparse con las sábanas. Joel muere de ternura.

Decide acercarse y pone sus manos sobre las de Erick quitando la sábana, pasa la yema de sus dedos por el pecho y abdomen desnudo de Erick y puede sentir su piel erizándose bajo su tacto.

Joel toma los muslos de Erick y este inmediatamente rodea la cintura del mayor con sus piernas, el rizado sonríe mirándolo a los ojos y lo lleva hacia la cama.

Se exploran mutuamente entre caricias y besos y Erick va quitando de a poco las prendas de Joel hasta dejarlo completamente desnudo ante su vista. Le gusta lo que ve y muerde su labio inferior porque ya se encuentra bien excitado.

Joel se deshace de la ropa interior de Erick y masajea todo su cuerpo delicadamente mientras reparte besos dulces en su recorrido. Quiere marcar el cuerpo del ojiverde de todas las maneras posibles, con sus manos, con sus labios, hasta con sus dientes.

Joel separa las piernas de su chico y se ubica entre ellas, lo prepara lentamente y se empuja hacia el interior con suavidad. Las paredes de Erick envolviendo el pene de Joel es de las mejores sensaciones que han experimentado juntos y ahora tienen la certeza de que lo harán por mucho tiempo.

Joel lo embiste sin afán, disfrutando de cada roce, de cada apretón de Erick, de cada gemido que sale de su boca. No necesita violentar su agujero en este momento, solo quiere entregarse a Erick transmitiéndole todo lo que hay en su corazón.

Erick lo entiende y recibe del mismo modo todo lo que su Joel tenga para darle, demostrándole que también quiere entregarse de la forma más pura que pueda conocer.

El orgasmo es la manifestación del palcer carnal que se dieron mutuamente y termina al cabo de unos segundos, pero el lazo que construyeron aquella noche permanece en el tiempo, distancia y circunstancias.

Hace algunos años Erick creyó haberlo perdido todo, creyó estar en un callejón sin salida o caminando en círculos en el mismo lugar. Hoy al ver a los dos motores de su vida durmiendo plácidamente cerca de él por fin siente que cada cosa está en su lugar.

Fín.

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Esta historia llegó a su fin. Mañana les subo el epílogo.

Les quiere:
Lia.