Help Me Doc || Joerick

Capítulo 24

Joel se encuentra atascado en el tráfico y eso sin duda lo pone de mal humor, tuvo que adelantar algunas sesiones de sus pacientes para poder salir más temprano y estar en casa de Erick a la hora exacta en la que Richard le dijo que llegaría.

Esperó varias semanas por este momento y se siente tan ansioso que tiene miedo y no sabe exactamente de qué. Necesita llegar rápido, quiere ver llegar a Erick y a Mathi.

Sale como puede del tráfico y su corazón se acelera cuando por fin aparece ante su vista la casa del ojiverde. Se apresura en bajar de su auto y se dirige hacia la puerta, siente sus manos temblar cuando levanta una de ellas levemente para dar un suave golpe.

Nadie abre, así que inspecciona un poco y nota que no hay nadie, se siente aliviado porque eso solo significa que su amor no ha regresado, en serio quiere estar ahí cuando llegue.

Como ya era costumbre se sienta en el corredor frente a las escaleras de la entrada y espera impacientemente escuchar el sonido de un carro que le indique la llegada del ojiverde.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no sabe exactamente cuánto tiempo pasó hasta que una camioneta se estaciona frente a la casa. Le causa curiosidad la camioneta desconocida y se sorprende aún más al ver que del puesto del copiloto baja una mujer mayor.

No pasa mucho tiempo hasta que la puerta trasera se abre y Mathías baja rápidamente notando ya la presencia de Joel allí.

-¡Joel, sí viniste!- dice alegremente el niño mientras corre al encuentro del rizado.

-Mi peque- responde Joel colocándose de cuclillas para abrazarlo -por supuesto que vine- agrega mientras lo pega más a su cuerpo.

Joel levanta un poco la vista y observa a Erick ruborizado caminando en su dirección junto a un hombre y la mujer que antes había bajado del auto, quienes expresan confusión en su mirada.

Se separa lentamente de Mathi y se dirige con nerviosismo hacia el ojiverde, no esperaba que viniera tan acompañado.

-Erick- expresa en un tono de voz bastante bajo mientras lo mira fijamente.

-Joel- responde Erick bajando la mirada.

Un carraspeo proveniente del hombre que lo acompaña hace reaccionar a Erick, quien inmediatamente endereza su espalda y levanta la cabeza.

-Mamá, papá, él es Joel, fue el terapeuta de Mathi. Y ellos son mis padres- expresó lo último dirigiéndose al rizado.

-Es un placer conocerlos- dice Joel extendiéndoles su mano para saludarlos.

-El gusto es nuestro- responde el padre de Erick -somos testigos de cuanto bien le ha hecho a nuestro nieto.

-No es nada, de verdad- dice Joel un poco tímido.

-Doc ¿quiere quedarse a cenar con nosotros?- pregunta ahora la madre de Erick.

Joel posó su mirada en el ojiverde quien con su gesto le rogaba que dijera que no.

-Yo, no podré. Debo volver pronto a mi casa, pero muchas gracias.

-Vamos, acepte aunque sea un bocadillo- insistió la mujer.

-Por favor Joel- suplicó el niño tironeando de su pantalón, a lo cual no pudo resistirse.

-Bueno, supongo que un bocadillo está bien.

Pudo notar de inmediato el enojo en la cara de Erick y se sentía un poco culpable por eso, pero al final lo estaba haciendo más por Mathi que por él.

Los padres de Erick eran muy amables con Joel, evidentemente no sabían lo que había sucedido entre ellos, por lo cual solo se mostraban agradecidos por haber ayudado a su nieto.

-Estás muy callado cariño ¿pasa algo?- pregunta la madre de Erick.

-No mamá, solo estoy algo cansado- respondió el ojiverde sin ánimos.

-Creo que ya es hora de irme- expresó Joel notando la molestia en Erick.

-Está bien, doctor, gracias por haber compartido con nosotros- dijo la madre de Erick.

-Disfruté mucho, solo llámeme Joel- dijo sonriente.

-Claro Joel, llámame Daysi.

-Adiós Daysi.

-Erick, cariño, acompaña a Joel a la puerta- le ordenó su madre.

-No se preocupe, no es necesario.

-Ves mamá, no es necesario.

-Erick, no seas maleducado- repuso la mujer dándole una fuerte mirada.

-Te acompaño a la puerta Joel- dijo después de un suspiro.

Ambos caminan hacia la entrada y Erick cierra la puerta quedando ellos afuera.

-¿Qué mierda haces aquí?-expresó el ojiverde entre dientes sin hacer contacto visual con Joel.

-Te esperaba Erick- respondió en voz baja.

-¿Por qué Joel? ¿qué es lo que pretendes? ¿joderme aún más la vida?

-Erick cálmate, no estoy aquí para joderte, solo estoy cumpliendo mi promesa.

-¿De qué hablas?

-Prometí estar aquí cuando volvieras, ¿lo olvidaste?

-Pues ya lo hiciste, ahora lárgate y no regreses más- dijo entrando a su casa y tirando la puerta tras sí.

Claro que no había olvidado esa promesa, y aunque deseaba con toda su alma que la cumpliera, no pensó que lo haría.

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Hola, volví después de vacaciones. Que tengan un feliz año nuevo.

Las/os extrañé mucho. Espero que disfruten el capítulo.

Les quiere:
Lia.