Help Me Doc || Joerick

Capítulo 27

Joel se da prisa en salir del consultorio cuando atiende a su último paciente de la mañana, es temprano aún y eso lo alivia porque le prometió a Chris que lo acompañaría a su cita de control.

Zabdiel está esperando que el ascensor se abra cuando Joel se coloca a su lado.

-Te ves diferente hoy- le dice el más alto.

-¿Sí?, ¿en qué sentido?

-No lo sé, tu semblante se ve diferente, estás ¿feliz?

-Tal vez- responde entrando en el ascensor

-Hey ¿qué pasó?- pregunta Zabdiel oprimiendo el botón del primer piso.

-Fui a ver a Erick ayer.

-No jodas Joel ¿en serio lo hiciste?

-Sí, lo logré, ¿puedes creerlo?- pregunta riendo.

-¿Saltaste la pared?

-No fue necesario, el idiota me recibió el dinero.

-Definitivamente estás loco.

-Loco por él- afirma soltando un suspiro.

Las puertas del ascensor se abren y ambos van hacia su vehículo.

El rizado está nervioso porque es el primer control al que va pero la sonrisa de Chris lo tranquiliza. Está feliz porque su bebé está bien, aún es muy pronto para conocer su sexo pero eso es lo de menos para él, sea una princesa o un varón ya lo ama.

Se asegura de dejar muy cómodo a su exesposo en su casa y emprende camino hacia la cafetería, es medio día, pero justamente piensa cambiar el horario en que va.

Entra al lugar y se sorprende al ver al ojiverde sentado en una de las mesas, concidera la opción de devolverse porque no quiere incomodarlo, pero finalmente camina hacia la barra pasando por su lado.

Espera a que Richard le tome el pedido y se dirige a la ventanilla para reclamarlo, se gira y se encuentra con la mirada de Erick sobre él.

Quiere correr a su lado pero sabe que no es buena idea porque Erick no quiere verlo, su mente piensa en ir a otra mesa pero sus pies ya lo llevan rumbo a la mesa donde él está.

Se sienta frente a él consumido por los nervios, no sabe exactamente qué está haciendo ahí y agradece que Erick se mantenga en silencio.

Está por terminar su café cuando siente la necesidad de preguntar algo.

-Erick- llama la atención del ojiverde.

-¿Sí?

-Tú... ¿quieres que me vaya?

-¿Qué?

-Es que, ya me corriste una vez, no quiero que te vuelvas a sentir incómodo conmigo.

Erick parece decidirlo durante mucho tiempo hasta que finalmente responde.

-No.

No puede creerlo, estaba preparado para volver a escuchar un "vete Joel", sin embargo no fue así y no puede estar más feliz.

-Felicidades por tu grado- le dice.

-Ajá, si- responde Erick sin mostrar interés.

-¿Qué tal estuvo tu día?

-No me interesa hablar contigo Joel- responde sin mirarlo.

-¿Por qué?- expresa en voz baja.

-Porque eres un desconocido para mí.

-Bien.

Erick no quería decir eso, sabe que está hablando sin pensar y su pecho le duele cuando ve a Joel levantarse e ir hacia la puerta. La cagó.

Es cuestión de segundos cuando el rizado ingresa nuevamente y va hacia la barra, vuelve a hacer su pedido y se acerca lentamente hacia él con su café.

-Diculpa, ¿está ocupado?

Erick lo mira confundido y no sabe qué responder.

-No- responde mirando a todos lados tratando de entender.

Joel se sienta y empieza a tomar su café.

-Dicen que aquí venden los mejores cafés, ¿qué dices tú?- pregunta el rizado llevando su mirada al ojiverde.

-¿Disculpa?

-Oh, lo siento. Supongo que eres de los que no habla con desconocidos.

Erick no sale de su asombro.

-Mi nombre es Joel Pimentel- dice extendiendo su mano.

Erick no sabe porque lo hace pero está tomando la mano de ese tal Joel.

-Me desempeño como psicólogo, soy divorciado y voy a ser padre en unos meses.

Erick no sabe como reaccionar, quiere abrazarlo y golpearlo a la vez.

-¿Y tú eres...?- agrega el rizado.

Las palabras de Erick salen más rápido de lo que pensó.

-Soy Erick Colón, soy publicista, viudo y padre de un hermoso niño de 5 años.

-Bien, ya nos conocemos Erick, ¿ahora sí me puedes hablar?.

Erick muerde sus mejillas internamente tratando de reprimir la tonta sonrisa que está por salir de sus labios.

-Ok, dime ¿cómo entraste a la universidad ayer?

-No puedes preguntarme eso Erick, nos acabamos de conocer. No puedes saber lo que hice ayer.

-¡Eres un tonto!- afirma Erick dándole un leve empujón en el hombro.

Joel deja escapar una risita.

-Le di dinero al vigilante- dice luego de algunos segundos en silencio.

-No puedo creer que hicieras algo así.

-El imbécil no me dejaba entrar. Ya me iba a saltar la pared.

-¿Por qué?

-Necesitaba verte Erick.

Erick está sonrojado y eso lo apena.

-Espera, ¿dijiste que vas a ser padre?

-No puedo creer que reacciones hasta ahora- responde con algo de temor.

-Wao- expresa mirando hacia otro lado.

-Dime algo Erick, lo que sea.

-Felicidades.

-Lo supe el día que tú supiste que era casado.

-¿Cuándo me enteré que eras casado? Te acabo de conocer.

Ambos se miran fíjamente y notan como sus labios de a poco se van curvando hacia arriba en lo que parece ser una sonrisa que los dos intentan ocultar.

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Disfruten el capítulo.
Les quiere:
Lia.