Capítulo 23

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Los días transcurrían lentos y pocas cosas interesantes habían pasado, excepto que ahora Joel y Christopher se encontraban nuevamente camino a la notaría. Esperaban esta vez poder firmar su divorcio.

-¿Qué harás al salir?- pregunta el castaño mirando a su todavía esposo.

-Iré a un hotel mientras consigo un departamento- responde el rizado sin quitar la vista de la carretera.

-Ya te he dicho que no tienes que hacer eso, puedes quedarte en casa el tiempo que necesites.

-No quiero crearle un caos en su cabeza a tu madre- responde Joel con una leve risita -si no me ha perdonado que me separe de ti mucho menos me perdonará que viva contigo sin ser pareja, ahí sí que moriré- agrega soltando una carcajada.

-Oye!- responde Chris dándole un golpe en el brazo sin poder evitar reír también -mi madre no es así.

-Ajá sí, lo que tú digas.

-¿Estás insinuando que mi madre es mala?- pregunta retándolo con la mirada.

-¿Yo?, ¿cómo crees? si solo tengo cosas buenas que decir de mi linda suegra- expresa con cierta diversión en su voz.

-Más te vale- contesta Chris apuntándolo con el dedo.

Se acomodan en sus asientos y sin necesidad de mirarse saben que el otro también está sonriendo. Chris no puede sentirse mejor en ese momento, justo así era como quería que las cosas quedaran entre ellos.

El proceso en la notaría transcurre con normalidad y ambos firman los papeles sin presiones, sin remordimientos, sin tristeza, sintiendo la plenitud de estar haciendo lo correcto. Al salir es extraño ver al otro solo como un amigo, como el padre de su hijo, pero saben que es parte del proceso y que terminarán por acostumbrarse.

-Vamos, te llevaré a casa- dice Joel abriendo la puerta de copiloto.

-¿Sabes que ahora no tienes que hacerlo verdad?

-Lo sé, pero quiero hacerlo. Anda sube.

-Bien, gracias.

Al llegar bajan del carro y mientras Christopher va al baño Joel sube a la que era su habitación para tomar un par de cosas, solo para algunos días. Al bajar Chris está sentado en una mecedora con sus ojos cerrados, se acerca hasta quedar a su lado y se coloca de cuclillas para poder acariciar la panzita del castaño quien inmediatamente abre los ojos sorprendido por el tacto de Joel.

-Hola bebé- dice acercándose un poco más.

-Papá Joel te ama- expresa mientras deja un beso en el vientre de Chris que aún luce bastante plano.

-Y te ama mucho, mucho, mucho- agrega dejando muchos más besitos.

-Eres mi felicidad, ya quiero saber si serás niño o niña- dice sonriente -te amo mucho mi bebé.

Chris lo mira enternecido y ahora está más que seguro de que Joel debía ser el padre de su hijo.

El rizado se levanta y se marcha a tomarse su café del día, así que se dirige a la cafetería que ya es su favorita, por suerte no hay muchos clientes así que rápidamente llega hasta la barra donde está el moreno.

-Hola Richard.

-Hola Joel, ¿cómo estás?

-Muy bien, voy a querer un...

-Café mocca- lo interrumpe Richard -estará listo en un momento, puedes reclamarlo...

-En la ventanilla- interrumpe Joel esta vez mientras le cancela la bebida.

Ambos sonríen y el rizado se dirige a reclamar su café. Toma asiento en una de las mesas y al acabarlo se levanta dispuesto a irse. Richard lo nota y siente que debe detenerlo porque ya sabe a donde va.

-¡Joel!- escucha la voz del moreno.

-¿Sí?

Richard suspira pesadamente hasta que por fin dice -No vayas.

-¿Por qué no?- pregunta el rizado confundido.

-Ees q-que Erick... Erick no vendrá hoy tampoco.

-¿Cómo lo sabes? ¿Te ha dicho algo sobre eso?- preguntó con ansiedad.

-Pues, no sé si deba decirte esto, pero él vendrá dentro de tres días.

-¿Qué? ¿estás seguro de lo que dices? ¿qué más sabes?- su voz y sus ojos denotaban emoción.

-Siéntate Joel, tengo muchas cosas que contarte.


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Capítulo dedicado a @user17557554 :D

Feliz cumpleaños mi bella! gracias por ser parte de esta familia.

Lia.


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