Capítulo 53

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POV' Verónica.

-¿Tan enamorada estás de esa chica que no quieres dejarla?- preguntó serio.

Al oírlo decir aquellas palabras, palidecí y sentí náuseas.

-¿De... De qué hablas?-

-No soy tonto, Vero. Tu madre y yo no somos ciegos tampoco. Has salido varias veces con ella y la ves de una manera especial... Además, Camila y tu no son muy discretas cuando hablan en las noches- hizo una mueca.

-Eh papá... Yo...-

-Creo que necesitamos hablar seriamente de lo que sea que tengas con esa muchacha-

-No creo que sea necesario, papá-

-Soy tu padre y tengo el derecho de saber esas cosas-

Mi padre tiene razón. Así que después de un largo suspiro, lo solté.

-Ella y yo... Estamos en una relación...-

-¿Quieres decir cómo... Novio y novia?- lo vi apretar la mandíbula.

-Novias, si...-

-Vaya, entonces si es algo serio...-

-Tu... ¿estas molesto?- pregunté mordiendo mi labio inferior con nerviosismo.

-Solo estoy... Un poco sorprendido, más no molesto- terminó de decir luego de unos largos segundos -¿De verdad sientes amor por esa chica? Porque puede que estés confundida. Quizás no sé mucho de los adolescentes hoy en día y todo lo que tenga que ver con su moda, pero yo entiendo que sientas curiosidad o estés experimentado-

-No estoy confundida, ni experimentando, papá. La amo de verdad. Y si no lo aceptan de una vez te digo que no me importa lo que piensen-

Mi padre, luego de aquellas palabras, guardó silencio y se marchó de la habitación sin decir nada.

************

Más días habían pasado luego del accidente. Son mis últimos días y estoy ansiosa por salir de aquí.

Ally, quien no ha parado de ser ese soporte para mi dentro de éste hospital, también ha estado haciendo planes para salir como amigas cuando esté recuperada totalmente. Es una mujer agradable y no quisiera perder su amistad, además, ella estará conmigo los días de terapia para mi rodilla «4 veces a la semana durante tres semanas. Lindo»

He podido caminar con ayuda de las muletas aunque el yeso seguirá ahí conmigo más tiempo.

Si hablamos del hematoma, éste sigue por todo mi abdomen, pero gracias a los medicamentos y pomadas, ha ido reduciéndose de a poco.

Mi padre al parecer ha ignorado el hecho de que prácticamente salí del closet y ha actuado un poco extraño conmigo y al parecer no le ha comentado nada al respecto a mi madre, pues se comporta como si nada.

No sé qué pensar de eso.

-¡Hora del almuerzooo!- escuché la voz de un lindo angelito.

-Ally, me conozco el horario perfectamente. Espero sea algo sabroso, estoy cansada de comer cremas de zanahoria y jugo de papaya-

-Pensé que te gustaba la papaya- dijo mientras ponía la bandeja sobre una mesa movible.

-¿Qué? Me he estado quejando siempre del estúpido jugo- dije recordando el feo sabor.

-Pues... Yo solo decía- se rió bajito «Ella es rara cuando quiere»

-Felicidades, conseguí algo de pollo, puré de papas para ti, un jugo de manzanas y una gelatina de uva-

¿Es normal sentir ésto? (Vercy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora