¿Es normal sentir ésto? (Vercy)

Capítulo 6

POV' Verónica.

Escuché un golpe seco seguido de un dolor de culo.

-¡Auch!- me quejé cuando logré restablecerme de la caída del columpio.

-¡Sin duda ha sido la mejor reacción!- escuché a alguien decir, seguido de unas risas -Lo lamentamos, preciosa. No pretendíamos asustarte tanto-

Me incorporé del suelo y una vez levantada vi a los "fantasmas" que al parecer resultaron ser dos chicos normales, aunque siendo sincera, una persona normal no haría una broma tan pesada e infantil.

-¿Estas bien, hermosa?- se interesó uno de ellos.

-¿Cómo crees que estoy, imbécil? ¡Casi muero de un paro cardíaco!- grité.

-Pero no lo hiciste...-

-SERÁS HIJO DE PU...- levanté la mano para darle una cachetada, pero el otro chico me sostuvo a tiempo.

-Wow, la nena tiene carácter- se burló el que me tenía agarrada.

-No me toques, idiota ¡suéltame!-

-A ver, preciosa. No nos llamamos "imbécil" ni "idiota", mi nombre es Thomas Arllano- se las arregló para mover mi mano que aún tenía agarrada para darme un beso en el dorso de ésta -Y él es mi hermano Paul-

-Es un gusto conocerte, hermosa- Paul me dedicó una sonrisa de esas que derriten a cualquier zorra necesitada de un buen polvo.

-Pues, no me interesa- me zafé del agarre de Thomas -Y mi nombre no es "preciosa" ni "hermosa"-

-Entonces, ¿cómo te llamas, preciosa?- quiso saber Thomas.

-Eso a ti no te importa-

-¿Y a mi?- vaciló Paul con esa estúpida sonrisa.

-¡A ti tampoco! Ya déjenme en paz- grité frustrada. Di media vuelta y me dirigí a mi casa dando fuertes pisadas.

-¡Encantadora!- escuché que dijeron al unísono.

Tenía ganas de devolverme para golpear a esos idiotas, pero no merecían la pena.

Llegué a mi casa, subí y entré a mi habitación cerrando la puerta de golpe. Mi sangre debe estar hirviendo de lo molesta que estoy por culpa de esos imbéciles y la estúpida broma que me jugaron.

-¡Ahh!- grité contra la almohada en la boca para que no se escuchara tanto.

Me quité los zapatos y así mismo, sin ni siquiera cambiarme de ropa, me lancé a la cama, dispuesta a dormir a ver si se me pasaba esta rabia. De algo estoy segura, ésta noche soñaré con esos idiotas y gracias a eso, mañana despertaré con un humor de perros.

****************

A la mañana siguiente, me encontré en el mesón de la cocina tomando mi desayuno junto con una alegre Daniela y un triste Bobby Min.

-¿Y a ustedes qué les pasa?- preguntó Daniela.

-Mamá me castigó por echarle pegamento a los zapatos de papá- respondió mi hermano con una mueca de molestia en su rostro.

-¿Y se puede saber en qué pensabas al momento de hacerlo?-

-En la escuela, la maestra dijo que podíamos echarle pega al dibujo para que se vea brilloso. Ayer escuché a papá decir que sus zapatos necesitaban más brillo, pues por eso le eché pegamento a ver si brillaban como el dibujo; yo solo quería ayudarlo- dijo esto último con los ojos llorosos.

-Aww, tranquilo Bobby, hablaré con mamá para que te quite el castigo- le dijo mi hermana.

-¿De verdad?- preguntó esperanzado.

-Haré el intento- le guiñó.

Yo solo los vi y no comenté nada, mi humor no era el mejor de todos. Terminé mi desayuno rápido y subí por mis cosas para ir a Diagor.

-Vamos- me ordenó mi hermana cuando bajé.

En el camino, Daniela y yo estábamos en silencio dentro del auto. Ella sabe que cuando tengo esta cara, no se me debe molestar porque me pongo peor.

Llegamos a la universidad y bajé del auto sin despedirme de mi hermana, de verdad no estoy de humor ni para ver clases «¿qué pasaría si me escapo? Es decir, no creo que sea para tanto... volveré para cuando Daniela termine sus clases».

Doy media vuelta para salir de aquí, pero alguien me detiene.

-¿Fugarte el segundo día de clases? Estas mal, preciosa- se burló Thomas.

-Pero mira a quien tenemos aquí... estás más hermosa hoy- dijo Paul mientras se acercaba.

-¿Es en serio?- miré hacia al cielo -¿Ustedes que hacen aquí?-

-Estudiamos aquí- dijeron al unísono.

-Repito, ¿es en serio?- dije con un suspiro de fastidio, lo que causó que ellos sonrieran más.

-¡Encantadora!- gritaron al mismo tiempo.