¿Es normal sentir ésto? (Vercy)

Capítulo 10

POV' Verónica.

Llegamos a la catedral de la ciudad de Savannah en Georgia, costa este. Tiene un estilo gótico en un entorno colonial y con grandes jardines. No duramos mucho allí, ya que era tarde y teníamos que volver al centro.

-Amor, ¿me ayudas a bajar al niño?- dijo mi mamá, al parecer, Bobby Min se quedó dormido en el camino y mi papá con algo de molestia, lo tomó en brazos quejándose de que mi hermano pasaba mucho.

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Tengo semana y media en la universidad y ya quiero salir de aquí.

Me encuentro sentada en las escaleras que casi nadie usa, tratando de escoger cual de la fotos que saqué en la plaza será la que entregue para mi próxima clase.

-Hola, Vero- Alexa llegó como fantasma a sentarse a mi lado.

-Hola- sonreí para ella.

-Oye... yo quería preguntarte si te gustaría estar conmigo en el informe que hay que entregar el lunes para la clase del profesor Fisher...- sonrió con esa sonrisa que la caracteriza.

-Claro, no veo por qué no- sinceramente, no tenía idea sobre ese informe.

-Bien, entonces...¿Nos reunimos en mi casa o en la tuya?-

-Si no es molestia, me gustaría que fuese en la mía-

-¡Genial! Nos vemos después en clase- dejó un sonoro beso en mi mejilla y se fue corriendo.

《Ok..? Eso fue raro》

Tanteando mis bolsillo traté de encontrar mi celular, pero recordé que se me olvidó en casa《Que bien, ahora tengo que caminar hacia la facultad de Medicina en Pediatría》

Recogí mis cosas y salí del primer edificio para entrar a otro.

-¿Disculpa?-  interrumpí a un chico que estaba de espaldas; cuando él se voltea, me quedé hipnotizada por su belleza, y más con esos ojos azules.

-Si, dime ¿qué se te ofrece?- sonrió amablemente dejando ver una perfecta hilera de dientes blancos.

-Oh si, lo siento ¿me podrías decir dónde están los salones de Medicina en Pediatría?-

-Están por ese pasillo a la derecha ¿Quieres que te acompañe?- asentí algo tímida y me dispuse a seguirlo -¿Buscas a alguien en específico? tal vez pueda ayudarte- se ofreció el ojiazul.

-Estoy buscando a Daniela Iglesias-

-Oh ya veo. Ella está en unas clases conmigo ¿eres amiga de ella?-

-En realidad soy su hermana menor- dije con una mueca. Es algo incómodo decir que somos hermanas sabiendo que no nos parecemos en nada.

-Bien...- dijo simplemente y señaló unos salones con la puerta de color azul -De éste lado, son los salones en Medicina en Pediatría, al igual que los otros tres de aquel lado. Son todas las puertas azules-

-Muchas gracias...-

-Brendan Jenner, un placer...- estiró su mano.

-Verónica Iglesias- dije estrechando su mano cordialmente.

-De nada, Verónica ¿quieres que te espere para acompañarte de nuevo a la salida?-

-No, gracias. Puedo irme sola-

-Como quieras; quizás nos veamos otro día- sonrió de nuevo y se fue.

Me he asomado puerta por puerta hasta que por fin visualizo a Daniela. 10 minutos después, la clase termina y espero a que mi hermana salga del aula.

-Vero, ¿qué haces aquí?- preguntó al verme.

-Vengo a informarte que una amiga y yo haremos un trabajo en la casa y no necesito que me esperes, creo que ella me va a llevar-

-¿Cómo que 'crees'?-

-Bueno, yo supongo que ella tiene auto-

-De todas formas, hoy salgo más tarde que tú, así que me pasaré por allá igual-

-De acuerdo-

-¿Con cuál amiga te irás?-

-Es una amiga, Daniela- dije irritada ante la insistencia de mi hermana.

-¿Es una de las que trabaja en la heladería?-

-NO. Ella se llama Alexa-

-Vale, cuídate-

-Descuida- le di un abrazo rápido para que no se preocupara- Nos vemos en la casa- me despido y me dirigí a mi edificio.

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-Señorita Iglesias, déjeme decirle que su fotografía es muy buena. La felicito- anunció la profesora devolviendo mi foto.

-Debo admitir que eres buena. A mi nunca se me hubiese ocurrido tomarla desde ese ángulo- escuché la voz de Lucy detrás de mi.

-Gracias-

Parecía que quería decir algo más, pero no dijo nada.

-Vero, ¿nos vamos?- interrumpió Alexa acercándose a nosotras.

-¿A dónde van?- quiso saber la latina.

-A mi casa- respondí.

-¿A tu casa?- replicó.

-Si. Ahora, Alexa, vamonos-

-Bien. ¡Adiós, Lu!- se despidió la más alta.

Alexa y yo caminamos hasta el estacionamiento de la universidad.

-¿Traes auto, verdad?- me preguntó Alexa.

-No, yo pensé que tu tenías...-

-Tranquila- se rió -En realidad si tengo-

Estuvimos buscando el auto hasta encontrarlo y subir en él. Mi amiga se subió y yo me senté junto a ella en el lado del copiloto. Con un poco de abuso de confianza, me atreví a encender el reproductor.