Capítulo 51

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POV' Verónica.

Amaba a mi familia, a mis amigos. Amaba lo que hacía, lo que estudiaba. Me amaba a mi misma, y sobre todo, amaba a Lucía vives. Porque ella es ese ser que llegó a mi vida sin yo haberla llamado. Fue ella quien activó mi corazón, quien despertó ese sentimiento y esa emoción de compartir el amor que yo tenía escondido dentro de mi. Me ayudó a descubrirme, a aceptarme cómo soy. Me dio alegrías, me enseñó de la vida, me dejó entrar en sus pensamientos y aunque siempre había algo que obstruía nuestra felicidad, siempre el amor triunfaba.

Porque Lucy me ama, y yo la amo a ella. En todos los sentidos posibles.

En medio de todo y a pesar de la situación. Dentro de todo el dolor que mi cuerpo experimentaba, sentí un calorcito en mi pecho al pensar en Lucy Vives e instantáneamente, sonreí «Te amo, mi amor»

-¡Verónica!- escuché mi nombre a lo lejos. La voz de una mujer me llamaba, una voz que conocía, pero no era la de Mariana. También escuché gritos y forcejeos -¡Despierta!- abrí los ojos lentamente, tratando de ignorar el dolor de mi cuerpo. Me sorprendí al ver a Taylor Jauregui tan agitada, intentando desatar los nudos de mis muñecas -¡Arriba!- no me movía -¡Vamos, Vero. Arriba!- ella me ayudó a levantarme. Debo decir que no tuvo mucho cuidado conmigo, pero está bien, se lo agradezco.

-Mariana... Ella...- balbuceé cómo pude. Sentí cómo Taylor me envolvía en una chaqueta. Ayudándome a caminar hacia la puerta, logré ver un largo pasillo y de la esquina, vino corriendo un hombre. Me tensé.

-Esa desgraciada... Se me escapó- la voz de Thomas se escuchaba entrecortada por el esfuerzo -¿Estas bien, Vero?- preguntó, más no respondí. Estaba muy confundida ¿qué ha pasado?

-Todo va a estar bien, Vero. La ayuda viene en camino- escuché la voz de Taylor arrullarme. No había caído en cuenta de que estaba temblando y llorando.

Dimos un paso más, hasta que la punzada en mi rodilla se conectó con el dolor de mi estómago. Solté un grito cómo si acabara de ver al mismísimo Diablo y acto seguido, caí al suelo.

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POV' Daniela.

De acuerdo, sé que tal vez no soy la mejor hija, la mejor amiga, la mejor pareja y mucho menos la mejor hermana, pero ¡Santo Dios! ¿por qué tenían que pasarle estas cosas a ella? Definitivamente hubiese preferido estar yo en su lugar esa noche. Mi deber era protegerla y en todo este tiempo que tenemos en la ciudad de Georgia, es lo menos que he hecho ¿qué clase de hermana mayor soy? Siempre supe que yo era la irresponsable, pero eso nunca me trajo un conflicto como este.

Verónica lleva un día internada en la hospital. Le habían operado la rodilla y gracias al cielo detectaron a tiempo una hemorragia interna que tenía en el vientre, sin embargo, aún había que hacerle algunos estudios, pues el doctor Dawson, que casualmente es el mismo doctor que atendió a Camila el día de su accidente, informó que posiblemente haya perdido la capacidad de tener hijos debido al golpe. También había que ver cómo evolucionaba el hematoma que empezaba a formarse en el estómago de mi hermana; así que Verónica se tenía que quedar mínimo un mes en el hospital.

Mis padres estaban en la estación de policía, resolviendo todo, como siempre. Brendan, quien estaba en pésimas condiciones físicas, fue arrestado por secuestro e intento de violación, sin embargo, al parecer, sus abogados están intentando saldar una fianza. El padre de ese infeliz es malditamente rico, pero no descansaremos hasta la hora del juicio para que el niñito enfermo ese haya pagado por lo que hizo.

Ahora bien, actualmente estoy aliviada de que mi hermana menor está viva. Enojada por lo sucedido, culpable de cierto modo, arrepentida y humillada por mis padres. Y muy cansada físicamente.

¿Es normal sentir ésto? (Vercy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora