capítulo 4

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POV' Verónica.

Hoy es lunes y debo admitir que estoy ansiosa porque casi llegamos a Diagor.

-¿Nerviosa?- pregunta Daniela sin despegar la vista de la carretera «genial, mi hermana me llevará todos los días a la universidad, simplemente genial (nótese el sarcasmo, gracias)» El nuevo trabajo de papá que logró conseguir en el centro de la ciudad, le brinda transporte, así que no necesita el auto, por eso mi hermana lo conduce. Otro de los privilegios de ser "la mayor".

-Si, un poco- admito.

-No te preocupes, es normal. Si necesitas algo, no dudes en buscarme, estaré en la facultad de Medicina en Pediatría. No conozco la universidad, pero manejo ese ambiente...- «¡Ajá! ¡Con que estudiará Medicina en Pediatría!» No puedo creer que esperó para decírmelo hoy; por otro lado, me impresiona que mi hermana me esté ofreciendo su ayuda, ella es amable conmigo cuando quiere y este es uno de esos momentos. Aunque eso no quita que sea una perra con todos.

-Gracias, Dani- sonreí, ella se volteó por un momento para mírame y regalarme una sonrisa sincera en modo de agradecimiento.

Minutos después, llegamos al Instituto Universitario Diagor. No sé cómo logré bajarme del auto con las piernas temblorosas debido a los nervios.

Mi hermana me ayudó a conseguir el salón de clases y mientras íbamos, no pude evitar apreciar la universidad; tiene una entrada grande y moderna. Definitivamente, es muy bonita tanto por fuera como por dentro.

-Aquí es- anunció Daniela -Vamos, Vero, ya entra- insistió al ver que no me movía -¡Ahg! Yo ya cumplí mi trabajo al ayudarte, tu verás si entras o no. Adiós- me besó la mejilla y se fue.

«Allí voy» La puerta está abierta, eso quiere decir que el profesor no ha llegado.

Entré y noté que no habían muchos estudiantes; estaban divididos en pequeños grupos. Me senté en la segunda fila en la parte derecha. Las mesas estaban situadas unas al lado de las otras, como en un cine; es un poco extraño.

-Hola- una voz anónima hizo que diera un respingo en mi silla- Lo siento, no era mi intención asustarte. Soy Alexa Ferrer- dijo un poco tímida y sonrojada.

-Hola, yo soy Verónica Iglesias, pero me puedes decir Vero- me presenté y vi una enorme sonrisa formándose en sus labios, dejando ver sus blancos dientes. A simple vista, esta chica es hermosa; castaña y morena, con un color de ojos como los míos. A pesar de que está sentada, se nota que es más alta que yo.

-Está bien. Y dime, Vero ¿eres nueva? No te he visto en los cursos introductorios- Alexa tiene un no sé qué que me inspira confianza, así que decidí contarle el como me mudé aquí y otras cosas personales sin revelar mucho de mi. Ella podrá ser agradable, pero no hay que descartar la idea de que pueda ser una asesina en serie o una violadora «Lo sé, es exagerado, pero uno nunca sabe».

-Vaya, debió ser difícil dejar a tus amigos- dijo con sus ojos fijos en mí sin expresión alguna. Traté de descifrar que me decían sus ojos, pero no supe que.

Aparté la mirada cortando la conexión visual porque me estaba poniendo incómoda. Ella estaba viéndome fijamente como si me analizara y yo veía hacia todos lados tratando de calmar mis nervios.

Aun con el silencio incómodo y los segundos que Alexa me estaba mirando que para mi fueron horas... mi vista fue a dar a la puerta del salón donde venían entrando dos chicas con el cabello castaño y muy bien vestidas, estaban de perfil y no las pude ver bien, pero se veía que tenían las cejas gruesas y un poco pobladas, pero con una bonita forma. Las dos se parecían un poco, han de ser hermanas o parientes.

De repente, las dos chicas voltearon en dirección hacia nosotras y con una sonrisa creciendo en sus labios mientras caminaban para acá... «Espera ¿qué? ¿por qué viene para acá? ¿Será que se dieron cuenta de que las observaba y vienen a reclamar?» por alguna razón, las preguntas que se formulaban en mi cabeza hace que sienta mis mejillas arder de la vergüenza al pensar que ellas me habían cachado mirándolas.

La tensión que tenía en el cuerpo se desaparecía al ver que iban en dirección hacia Alexa.

-Creí que te quedarías de vaga. Dijiste que eras alérgica a los estudios- dijo una de las chicas, la más bajita.

-Ja, ja. Muy graciosa, Jauregui- Alexa hizo una risa irónica respondiendo a la chica.

-Taylor tiene razón, Alexa. Nos dijiste que nunca ibas a pisar una Universidad en toda tu vida, que estudiar es para idiotas, lo cual no le veo el sentido- dijo la otra chica.

-¿Podrían callarse?- dijo Alexa rodando los ojos. Yo estaba ajena a su conversación en un segundo plano hasta que Alexa se percató de mi existencia y me presentó -Oh, ella es Verónica. Vero, ellas son mis amigas, Taylor- señaló a la más baja -Y Lucy- señaló a la otra chicha; la verdad, yo podía presentarme sola, pero Alexa me ahorró el gasto de saliva.

-Hola- dije con media sonrisa, la cual fue correspondida por las dos chicas de manera de respuesta al saludo.

Segundos después, las chicas se despidieron de Alexa y se sentaron dos filas más arriba de donde estábamos, ya que por lo visto, Alexa se quedará al lado mío. Tengo un presentimiento de que ella y yo seremos buenas amigas.

La clase dio inicio cuando el profesor Fisher se presentó y empezó a anotar algunas cosas en la pizarra. El asunto aquí, es que escogí fotografía para estudiar, es raro que una persona con mi personalidad quiera estudiar eso, aun así, me gusta. Mis padres dicen que es una pérdida de tiempo, pero de todas formas me apoyan.

Trato de prestarle atención a la clase, pero siento un peso en mi espalda. Creo que alguien me está mirando, así que me doy vuelta disimuladamente y con lo único que me encuentro son con unos ojos hermosos, simples orbes café claro, pero hermosos, que pertenecen a una de las amigas de Alexa. Lucy. Por un momento me pierdo en el brillo tan intenso que tienen, preguntándome si de verdad esos ojos me están viendo a mi. Mi pregunta fue respondida cuando me fijo en sus labios los cuales forman una sonrisa, levantando la comisura de estos haciendo la sonrisa ¿pícara? «¿Qué mierda..?» aparto la mirada y volteo hacia el frente de nuevo, olvidándome del extraño choque de miradas que tuve con la amiga de Alexa.

¿Es normal sentir ésto? (Vercy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora