Capítulo 27

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POV' Verónica.

-¿Se puede saber qué estás haciendo, Jauregui?-

-¿Vero?- abrió sus ojos en sorpresa -¿Qué... qué haces aquí?- preguntó.

-Lo mismo te pregunto yo a ti ¿qué haces aquí... Sin Camila?-

-¿Quién es Camila?- interrumpió la chica que estaba con Lauren.

-SU novia-

-¿Novia? No me dijiste que tenías novia, Lauren- dijo la chica morena.

-Yo... Creo que es mejor que nos sentemos...- invitó la ojiverde.

****************

POV' Lucy.

Recuerdo que hace años en primer grado de primaria, Erika Knorr me pegó un chicle en el cabello. Mi madre, en ese tiempo, tuvo que cortar el mechón de cabello donde estaba el chicle; obviamente, se notaba la diferencia y no quedó más remedio que cortarlo todo. Recuerdo que lloré y esperé mucho tiempo para que creciera de nuevo y estuviera como antes. Desde ese día, odio el chicle, juré nunca más comerlo, olerlo, verlo o lo que sea. Sabía que los chicles son pegajosos y se pueden pegar en todas partes, por eso prometí no acercarme a uno jamás, pero nunca pensé que un chicle se me pegara solo, y no me refiero solo al cabello, no no, hablo de todo mi cuerpo. Lo curioso de todo esto, es que en este caso, no puedo cortar mi cuerpo para deshacerme del chicle.

-Mariana, ya suéltame- pedí por séptima vez en cinco minutos.

-No puedo ¡eres tan abrazable!- y se pegó más a mi, como un maldito piojo.

-¡Pero ni siquiera me dejas caminar!-

-Lo siento...- se me quitó de encima -No quiero que estés enojada...-

-No estoy enojada-

-¿Segura?-《Dios, dame paciencia porque si me das fuerzas, te juro que la mato》

-Segura, mi amor- sonreí algo forzada y entrelacé nuestros dedos para seguir caminando.

Soy demasiado buena persona.

****************

POV' Verónica.

-Bien, estamos aquí reunidos para unir en matrimonio...-

-No seas ridícula, Dinah- habló Camila.

-¿Qué?, ¿No ves que la negra tiene cara de funeral? Fue para aligerar el ambiente- contesta.

-¡No soy negra!- grito en defensa.

-¿Eres racista?-

-No, pero...-

-¿Entonces, cuál es el problema?- dijo ella como si fuese lo más normal del mundo.

-Como sea, se supone que pedí tu ayuda, no la de ésta...-

-¿Esta qué?- La chica alta me lanza una mirada de muerte y en ese instante en que mis ojos cruzan los suyos, trago saliva.

-...persona...- termino mi oración - No, no me interrumpas porque ya se lo que vas a decir- señalo a mi mejor amiga antes de que salga en defensa de Dinah -Bueno, ya la trajiste, no hay más nada que hacer. Entonces, las escucho ¿cómo sería la mejor manera de terminar mi relación con Brendan?-

Antes de que alguna de las dos chicas hablara, la puerta del gimnasio se abrió de golpe «No me pregunten porqué estamos en un gym»

-¡Llegó por quien lloraban, mis reinas!- escuché decir a alguien en español, un acento muy sexy debo decir.

-¡Lauren!- Camila le regañó.

-Es broma, Camz. Sabes que solo te amo a ti- la ojiverde se acercó a su novia para darle un beso. Sonreí al ver esa escena.

Al separar mi vista de ese par de enamoradas, me di cuenta de que junto a Lauren, entraron mi hermana Daniela, Alexa, y Normani, la chica morena amiga de Lauren «Sigue sin caerme bien»

-¿Qué hacen ustedes aquí?- pregunté asustada -¿Acaso es una reunión de chicas o cómo?-

-Estas muy estresada, hermana, nosotras venimos es a ayudar-

-En realidad, a mi me obligaron- susurró Alexa.

-¡No es cierto! Ella se coló por su cuenta, quería saber cual era el chisme- le señaló Normani.

-¡No es cierto!-

-Alexa no es chismosa- le dije a Normani en un tono frío, casi con odio. Aun no me creo ese cuento de que ella y Lauren son solo amigas.

-Cuida ese tono, Iglesias. Con la morenaza no te metas- salió la voz de Dinah de la nada.

Todas volteamos a verla muy confundidas, ella solo en encogió de hombros.

-A todo esto ¿Quién las llamó?- pregunté.

-Yo- Camila habló con tanta simpleza que le miré raro -Pero solo a Lauren-

Miré a Lauren.

-Normani estaba conmigo, así que llamé a tu hermana- dijo la ojiverde.

-Tu amiguita estaba en la casa cuando llamaron, así que me acompañó- explica Daniela señalando a Alexa.

Honestamente, me sentía un poco insegura de tener a mi hermana, Normani y a Dinah aquí y que escuchen mi avergonzada situación con mi novio, peor aún, que se llegaran a enterar de que le quiero terminar precisamente por estar "enamorada" de una chica. No quiero imaginar la reacción de Daniela ante eso.

-Bueno, bueno, ahora que están aquí ¿podrían ayudarme?-

-Yo creo que deberías decirle de un solo golpe "terminamos, ni en el sexo eres bueno"-

-¡Dinah!- gritaron todas al unísono.

-¡Esas cosas no se dicen!- Camila le dio un golpe en la cabeza, sin embargo, no le dolió. Camila golpea como nena.

-¡Ay, por favor! Actúan como si ella fuese virgen todavía; además, todos sabemos que le gustan son los dedos, y no precisamente los de un hombre- contestó la chica.

Todas la miradas estaban en mi. Mis ojos veían los de Dinah que en estos momentos la quería matar por su imprudencia, pero no pude. Siento que mi corazón dejó de latir, necesitaba que la tierra me tragara. Solo por vergüenza y acto reflejo, giro la cabeza hacia la izquierda donde está mi hermana; no sé como tuve el valor de mirarle a los ojos «Puedo huir o desmentir lo que dijo Dinah. Me iré a México y cambiaré mi nombre» ya era tarde, gracias a mi reacción, seguramente Daniela supo que es verdad, ella no es idiota.

Para sorpresa mía «Y la de todos seguramente» mi hermana me sonríe y guiña un ojo, como si dijera que todo estaba bien.

Sentí un alivio por dentro; claro que, eso duró poco, ya que Dinah volvió a hablar.

-Quiten esas caras, no es como si hubiese dicho explícitamente que le gusta el sexo con chicas... Espera, espera ¿Ya lo has hecho con una chica?- preguntó como si nada.

Siento el calor subir a mis mejillas, tiñéndose de un color rojo por la vergüenza. Creo que nunca en mi vida me he sentido tan pequeña y humillada. Automáticamente, casi por inercia, volteo a ver a Camila quien también tiene sus mejillas rojas, quizás igual o más que las mías; ella me mira con los ojos muy abiertos, podría decir que sé exactamente qué es lo que está pasando por su cabeza en estos momentos. Luego observo a mi hermana, esperando una expresión de su parte, pero ella solo me mira muy sorprendida. Por último, veo a Alexa, ella me observa como si no lo puede creer; siento el impulso de explicarle, aunque no sé qué, no hay nada que explicar.

-¿Dinah?- mi voz sale algo quebrada.

-¿Si?- responde casual.

-Te odio-

¿Es normal sentir ésto? (Vercy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora