¿Es normal sentir ésto? (Vercy)

Capítulo 46

~~Días antes~~

«Más feliz no puedo estar, créanme» Han pasado ya los 4 terribles días encerrada en mi propia casa. Me llegué a sentir cómo rapunzel, la princesa encerrada en la torre.

Mis padres decidieron cómo castigo no dejarme salir en esos días, y un plus extra fue quitarme toda la tecnología; no teléfono, no computadora, no televisor... Ni siquiera los juegos de vídeo ¡NADA!, ¡Incluso me habían quitado la música! Por suerte soy medio aficionada a los libros, así que me leía algunos por la tardes. Los únicos momentos felices era cuando estaba en Diagor junto a mis amigas y mi hermosa novia... Quien por cierto, ha venido en las noches a visitarme «A escondidas, obviamente» Lucy se ha subido por mi ventana sintiéndose Romeo, pero bueno, lo consideré extremadamente tierno de su parte.

-¡VERÓNICA YA VÁMONOS!- Escuché el grito de Daniela desde la planta de abajo.

Terminé de arreglarme y me miré al espejo admirando mi aspecto, estando de acuerdo, no solo por mi crítica, sino porque el par de ojos mirándome a través del espejo me decían que estaba hermosa.

-¿Hace falta que lo diga?- di la vuelta y asentí acercándome a ella -Pues, estás hermosa-

-Ya lo sé- sonreí dándole un beso en los labios -Recuerda esperar 10 minutos antes de irte-

El plan siempre fue el mismo, Lucy se quedaba a dormir conmigo y en las mañanas esperaba a que todos se fueran para ella poder salir sin ser pillada.

-Nos vemos en un rato, baby- susurró. Le di un beso en la mejilla y salí de mi habitación para irme junto a Daniela.

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POV' Alexa.

-¿Estas bien?- escuché la voz de Taylor al lado mío -En cualquier momento se te partirá el cuello de tanto que volteas a verlas- fruncí el ceño viéndola a los ojos -Oh, vamos. Sabes que tengo razón- y luego volvió su atención a su almuerzo.

Las Vercy estaban sentadas unas mesas más allá de la de nosotras, creo que incluso podía oír sus risitas desde aquí. No entiendo aún cómo una chica tan linda puede estar con alguien cómo Lucy, por Dios, son cómo el agua y el aceite. Lucy es mi amiga desde hace mucho tiempo, pero la conozco perfectamente y sé que en cualquier momento va a volver a lastimar a Verónica. No me gustaba verlas juntas, simplemente, no lo soportaba. Además, Vero ahora se la pasa de arriba abajo con su novia, andan por los pasillos tomadas de las manos y dándose besitos a cada rato; yo las veía y sentía una extraña sensación en mi estómago, inclusive ganas de vomitar. No sé qué estaba pasando conmigo, quizás sea el hecho de que Vero ya no pasa tanto tiempo con nosotras, puesto que toda su atención ahora está en Lucy. Parece que están en su propio mundo. Se olvidan de todos a su alrededor. Es... Odio decirlo, pero me parece algo repugnante y super cursi, y eso que yo amo mucho el romanticismo.

-¿No te parece que están exagerando? Es decir, en cualquier momento se podrán unas esposas para nunca separarse- comenté viendo a la parejita.

-Lex, ya supéralo- Taylor rodó los ojos -Debo irme- anunció luego de haber leído un mensaje de texto en su celular.

-¿Cuándo nos vas a presentar a ese novio tuyo?-

-No tengo novio-

-Pero siempre te desapareces por alguna ra...- no me dio tiempo de terminar la frase porque de nuevo, se fue «¿Qué estás escondiendo, Taylor?»

Dirigí mi atención de nuevo a la nueva pareja, ellas estaban sonriendo y hablando de lo más divertido. No sé cuánto tiempo estuve mirando en esa dirección, pero un movimiento en la silla del frente hizo que girara mi cabeza de nuevo.