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El miércoles a la entrada los profesores de 3° estaban recogiendo los permisos firmados que habían pedido para realizar el famoso campamento nocturno del colegio.

Durante seis días seguidos se realizaban los campamentos, un día por grado para evitar problemas con los niños menores o los mayores. El lunes y martes correspondieron a 1° y 2° respectivamente, así que ahora era turno de los tres grupos de entre 7-8 años.

Jungkook soltó una carcajada llamando la atención de sus dos amigos maestros y algunos más que estaban por ahí, pero no había sido a propósito, frente a sus ojos aparecieron Mingyu, Wonwoo, Soonyoung y Jeonghan cargados con sus mochilas y arrastrando bolsos aparte.

En recepción los padres de las parejas de niños estaban dejando las tiendas de acampar junto a las mantas y demás cosas necesarias, así que no entendía muy bien que llevaban los pequeños en los bolsos apartes.

Soltó otra carcajada al ver como Mingyu arrastraba a Wonwoo con una mano y en la otra llevaba los bolsos de los dos.

— ¡Maestro Kookie! ¡Trajimos comics de super héroes! Uh, y la omma de Hannie y la de Soonnie compraron malvaviscos. ¿¡No es eso genial!?

Ninguno de los cuatro pequeños espero respuesta, solo entraron a su salón, dejaron los bolsos extras en sus casilleros y fueron a gritar emocionados con sus demás compañeros.

Mingyu estaba recargado en la pared, y sobre su hombro estaba la cabecita azabache de Wonwoo, esta vez estaban atentos al extraño negocio de Jun y Minghao, quienes estaban vendiéndole canicas a Dino - Chan en realidad, pero su mamá le peinaba con picos, dando la impresión de que era un pequeño y adorable dinosaurio, por eso el lindo apodo -.

Para cuándo se dio el toque de entrada y la puerta principal ya había sido cerrada, Jungkook entró a su salón, con la mirada clavada en el móvil, mandando un último mensaje a su esposo, no pasaría la noche en casa y tampoco tendría mucho tiempo para hablar, así que se estaba despidiendo.

Para cuándo levantó la mirada extrañado por el poco ruido en el grupo se topó con un Mingyu y con un Wonwoo muy pegados, sonriendo sonrojados y muy cerca.

— Todos a su lugar ahora, vamos a empezar con las clases — Jeongguk pasó la situación por alto, las cosas al parecer estaban mejorando, ya vería que hacer si las cosas se salían un poco de la típica convivencia.

Sería un largo día y probablemente una larga noche.

Donde los colores terminanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora