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Jungkook temblaba de las manos mientras esperaba junto a los padres del pequeño omega afuera de la habitación donde lo atendía un doctor beta.

Jeon está seguro de que nunca olvidará como Mingyu gritaba y lloraba frustrado, o como los omegas de su grupo trataban de hacer algo por Wonwoo, tampoco olvidará la cara de terror que tenía el omega azabache al ver a la distancia a Eunwon por la entrada de dirección con la boca ensangrentada.

— Familiares de Jeon Wonwoo.

Los tres adultos se pusieron de pie para seguir al señor de bata blanca, esperando algo, cualquier cosa que indicara que el niño estaba bien.

— El no quiere hablar con nadie que no sea Jungkook, pero, por favor sea delicado, traté de explicarle que aunque la marca sea temporal, han sido muy bruscos con su tierna piel, y lamentablemente la marca no desaparecerá por completo.

La señora Jeon se aferró a su esposo mientras lloraba en silencio, mientras Jungkook recibía una mirada de aprobación del señor Jeon.

Por el pasillo de pediatría el joven maestro sentía las lágrimas correr, pero aquello no era parte de su trabajo, él solo era el tiempo personificado, y su bebé Hoseok solo era el futuro.

— Hola campeón.

Wonwoo lo miró con sus pequeños ojos hinchados y con un vendaje en la nuca que terminó de partirle el alma al adulto.

— Perdón Kookie, yo solo quería darle salmón a Dino bebé, pero tuve que haber esperado para no ir solo y ahora Mingyu no me va a querer porque ya estoy marcado y...

— Oye, tranquilo cielo, Mingyu te sigue queriendo más que nunca, y ustedes dos van a estar juntos mucho tiempo, te lo prometo.

— Me siento mal, sucio Jungkook, ayúdame por favor, necesito bañarme de nuevo, no quiero sentirme así.

Jungkook se preguntó seriamente en que mundo era justo que un bebé de 8 años se sintiera sucio y como un omega que ya no servía solo por haber sido ultrajado por eso mismo, por ser un omega con menos fuerza.

¿En qué vida?

[...]

Heechul había expulsado al grupo de agresores, y mientras la mamá pedía disculpas de forma desesperada y eran ambos trasladados a un hospital psiquiátrico para el niño, Mingyu lloraba de la impotencia, el tenía que haber protegido a Wonwoo.

Porque el en verdad lo ama.

Donde los colores terminanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora