DIECIOCHO ×ediT×

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💕🌸Especial del día del amor y la amistad.

Wonwoo tiene 23 años y Mingyu 22.🌸💕

Ambos habían planeado esperar un poco para tener cachorros, pero Mingyu aún no sabía cuánto era poco y le urgía saber.

La charla había salido de casualidad entre ambos después de haber visto un programa sobre niños y haber quedado enamorados de un par de gemelos.

"Somos jóvenes aún Mingyu, pero prometo que en poco tiempo"

Ya habían pasado dos años.

- A-amor, tengo calor, enciende el aire acondicionado.

La voz suave y profunda del omega resonó en la sala de estar. Era fin de semana, y si bien el calor de primavera comenzaba a apreciarse, aún no era insoportable.

- ¿Estás...

El olor a cerezas y vainilla de Wonwoo llenó el departamento, provocando que el alfa de Mingyu ladrara fuerte en su interior, dando saltos y moviendo la cola para aparearse.

- Dame cachorros alfa~

Las mejillas pálidas de Wonwoo se pintaron de rosa, y acercándose despacio dejó su pequeña y fina mano sobre la piel acanelada del brazo de Mingyu.

Y el menor solo pudo suspirar enamorado, porque antes del deseo sexual que tenía hacia su adorable omega, primero estaba el fuerte amor.

- De acuerdo bebé.

Tomó al pelinegro por la cintura con cuidado, dejando pequeños besos en las mejillas y párpados del sonrojado chico, bajando por la mandíbula hasta el cuello, donde aspiró con fuerza el dulce olor y dejó un beso sobre la marca no tan vieja.

Y aprovechando que la cama estaba a unos cuantos pasos - aún destendida porque era sábado por la mañana -, Mingyu sentó a su chico en el centro; admirando la piel lechosa del cuello.

Sacó con cuidado la playera propia del esbelto cuerpo, besando cada zona con amor y cuidado, amando la forma en la que su esposo se estremecía y se sonrojaba cada vez más.

Y una vez llenó de besos el cuerpo del omega sonrió, quitándose la camiseta del pijama y dejando a la vista la mordida que Wonwoo le dejó en la boda; marca que el nombrado se encargó de besar con tal delicadeza que Mingyu casi lloraba por la felicidad que sentía a su lado.

La desnudez en ambos cuerpos se hizo presente, junto al dulce lubricante natural que Mingyu se encargó de saborear, provocando los agudos gemidos en el azabache y haciendo cada vez su erección más dolorosa.

- Bien amor, abre un poco más estás preciosuras.

Wonwoo asintió y separó lo más que pudo sus delgadas piernas, dejando a la vista su necesitada entrada hinchada y rojiza donde con cuidado se enterraron tres dedos de Mingyu, dilatando lo más que podía la zona para no lastimar a su bebé.

Una vez el alfa sintió que era suficiente se puso de pie, y mirando fijamente al Omega frente a él, entró con cuidado; grabándose en la retina la belleza que tenía por esposo, como sus ojitos rasgados de color gris se obscurecían y su boquita se abría.

Las embastidas comenzaron despacio, acompañadas de promesas de un futuro brillante para su familia y una que otra succión a los pezones rojizos del omega.

- Más fuerte MinMin~

La mano tibia del omega se posó en la mejilla derecha de Mingyu, lo miró con tanta devoción que hasta el sol sentía envidia de tan perfecto amor.

Las embastidas se volvían erráticas con los minutos, las palabras de amor susurrado se volvieron gritos y el amor estaba ahí, intacto.

Igual de fuerte como cuando eran niños.

Mingyu se empujó con fuerza, logrando que su nudo levemente hinchado pasara por la estrecha entrada, dejándolos unidos; y una vez llegó al punto máximo Jeon gritó un "Te amo" que logró liberarlo en el clímax a él y a su par, provocando que el nudo del alfa terminara de hincharse y soltara las tibias tiras de semen en su interior.

- También te amo bebé.

Todo estuvo, está y estará bien, Kim.

Donde los colores terminanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora