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Por el auditorio principal del instituto sonaban los tres grupos de 3°, cantando casi a la perfección "Goodbye" de 2ne1.

Era la graduación de los de último grado, y toda la escuela estaba llena de girasoles, globos y demás decoraciones en color amarillo, dando una imágen alegre y llamativa.

El vals y el discurso de graduación habían ido de maravilla, y mientras Heechul pedía a los fotógrafos el mejor de los trabajos, las voces agudas subían en el escenario donde los grupos de 6° se encontraban formados y uno que otro llorando.

— A nuestros ejemplares alumnos graduados, felicidades por esta etapa superada. Pero recuerden, mientras más avanzamos nos vamos a encontrar con piedras más grandes y pesadas en el camino, así que quiero que me prometan esta mañana 12 de Julio del 2019 que por nada del mundo se van a rendir. Porque son chicos fuertes y capaces de superar así como este, 1000 y 1 desafíos más. ¡Un fuerte aplauso!

Todos los presentes se pusieron de pie en una ovación de aplausos, y en cuanto se callaron el director volvió a hablar.

— También quiero que despidamos de forma apropiada a un gran maestro a pesar de ser su primer año dando clases, por favor pasé profesor Jeon Jungkook.

Él castaño subió al escenario, y mientras sus alumnos gritaban entre felices y tristes Jungkook tomó el micrófono.

— A todos los que me apoyaron gracias, sobre todo por el cariño que me dieron a pesar de tener menos experiencia que ustedes en este maravilloso trabajo. Pero sobre todo a mi grupo, que me enseñó a ser una mejor persona, a confiar en cada pequeña posibilidad y reírme a pesar de todo lo malo a nuestro alrededor.

A su mente vinieron los momentos a lado de Mingyu y Wonwoo cuando hablaban de videojuegos con los demás niños del grupo.

— Porque a pesar de ser tan pequeños me enseñaron la madurez humana y lo maravilloso que puede ser la fuerza de voluntad.

También recordó todas las obras, eventos y mañanas de películas, con risas de fondo y algunos reclamos por lo tonto que era Disney con tanta canción cursi.

— Pero sobre todo, gracias por ayudarme a reafirmar que aquí es a donde pertenezco, porque no puedo pedir mejor primer grupo que ustedes bebés, porque serán la mejor lección en mi vida y sus sonrisas serán el motor para ser un mejor maestro día a día.

Recordó los recreos comiendo con Won y Min, todas las carcajadas o cuándo en grupo cantaban a todo volumen los openings de Dragon Ball en el salón durante los descansos.

Tal vez Jimin estaba muy cerca, o solo fueron las lágrimas del momento que hicieron que viera como los ojos de Jungkook se tornaban completamente negro durante un par de segundos. Pero no, su esposo Yoongi, mejor conocido como la muerte sabía que aquello significaba el fin de su trabajo.

— Nos vemos, compañero.

Donde los colores terminanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora