【Bloodthristy Reaction ✿ Diabolik Lovers】

❥❬Escenario 15 1/3❜❭

ೋ♢ೋ═══·•°✫·•°═══ೋ♢ೋ◌

╔━━━━━━━━━━ ••• ━━━━━━━━━━╗
❝ Reacción de los Sakamaki,
Mukami y Tsukinami en un
día de eclipse donde necesiten
satisfacer sus necesidades con
Yui y terminen confesándole
sus sentimientos. ❞
╚━━━━━━━━━━ ••• ━━━━━━━━━━╝

❨ Sakamakis ❩
*･゜ﾟ･*:.｡..｡.:✡:.｡. .｡.:*･゜ﾟ･*

┉┅┄┄┈•◦ೋ•◦❥•◦ೋ•
❃.【Sakamaki Shū】
•◦ೋ•◦❥•◦ೋ•┈┄┄┅┉┉

Era una noche bastante tentadora y lujuriosa en aquella mansión malévola, ni nada más ni nada menos que un eclipse atormentaba los libidos de los vampiros allí habitantes, con una única solución, que la novia de sacrificio saciara a aquellos seres con un nivel alto de deseos carnales... Si no eran ya lo suficientemente crueles, subastaron a la humana mediante el juego de dardos, en el cual, tendría que entregarse al ganador, quisiera ella o no. Como era de esperarse, el ganador de aquel juego fue Shū Sakamaki, este se acercó con una sonrisa maliciosa llevándose de allí a la chica mientras escuchaba las quejas de algunos de los vampiros perdedores.
Cuando él y la chica llegaron a la habitación, él no demoró más, atacó a la de sexo femenino contra la pared, incrustando sus colmillos en el cuello de la contraria, sacándole varios gemidos de dolor, y es que, sus deseos carnales eran tan altos que no podía ser gentil ni por asomo. Rompió las ropas de la chica dejándola en prendas menores, y una vez sacó sus colmillos de la piel de esta, la tomó para obligarla a recostarla en la cama.

── Esos gemidos de dolor... Eres una mujer demasiado obscena, no oponerte a que te haga esto... ──decía el Sakamaki mientras quedaba encima de ella y despojaba las ropas que él mismo llevaba, mientras miraba con atención y sin pudor el cuerpo de la femenina y las expresiones de esta──. Esto era lo que querías, ¿Cierto? Que viniera aquí y te marcara como mía... ──mencionó en un tono algo ronco mientras se aproximaba a besarla, mientras que ambos quedaban en ropa interior. Shū comenzó a deslizar sus manos por la cálida piel de la contraria, sacándole varios suspiros a esta──. Pero admitir querer hacerte mía, porque eres una mujer tan obscena que me cautivaste... ──murmuró tras dejar unos cuantos besos en su cuello, y finalmente, besarla.

┉┅┄┄┈•◦ೋ•◦❥•◦ೋ•
❃.【Sakamaki Reiji】
•◦ೋ•◦❥•◦ೋ•┈┄┄┅┉┉

El mayor error que Yui pudo tener justo aquella noche aterradora que predominaba el sádico placer de la lujuria, era que Reiji se enterase de las malas calificaciones que obtuvo en algunas asignaturas que se le dificultaban. Caminaba por los pasillos con intenciones de llegar a la habitación del azabache, era consciente de lo que era esta noche para cualquier vampiro, y por eso se hallaba atemorizaba de encontrarse con alguno de ellos por el camino. Con suerte, no fue así, se sentía medianamente aliviada de hasta ahora haber superado esa "prueba del demonio", ahora tan solo le quedaba ver a Reiji. Tocó la puerta de la habitación del mencionado, donde este le dijo "adelante". Yui entró mientras Reiji le decía que tomara asiento frente a él, ella asintió y eso hizo.

── Veo que no te estás esforzando en tus estudios, nunca me creía que llegaras a ser una dama tan vulgar ──decía el de ojos magenta un poco decepcionado a la vez que irritado por culpa de ella──. Creo que debería de darte un castigo para que aprendieras a valorar lo que se te otorga. ──setenció haciendo que la rubia lo mirase temerosa, este esbozó una sonrisa mientras caminaba hacia un cajón de su estantería, sacando de ahí una bolsa negra, la joven humana creía que tan solo el azabache iba a morderla, pero no, aquella bolsa negra que sacó la dejó mucho para pensar. Reiji sacó de ahí una esposa, mientras que caminaba hacia ella nuevamente con el objeto y la bolsa negra──. Quítate toda tu ropa ──ordenó, pero al ver que se quedaba algo inquieta y petrificada, fruncio su ceño──. Si te la tengo que quitar yo, será mucho peor ──le contestó mientras eso la hizo volver en sí misma, con algo de vergüenza comenzó a quitar cada prenda que llevaba, quedando en ropa interior, intentando cubrirse lo más posible, hasta que Reiji la tomó y esposó sus muñecas. Sin más preámbulo la dirigió a la cama, haciendo que quedara en una posición algo tentadora... La pobre humana había quedado a cuatro y sus manos esposadas al cabecero de la cama, mientras que no podía zafarse, estaba bien atada. Luego de unos segundos de un total silencio, comenzó a sentir cómo algo áspero ascendía por su pierna hasta su nalga y alrededor de su cuerpo──. Así aprenderás a esforzarte debidamente... ──murmuró mientras que en un movimiento brusco le dio una nalgada no tan gentil en el trasero de la contraria con el látigo que poseía en sus manos, haciéndola exclamar un sonido de sorpresa acompañado con dolor. Así fue durante un buen rato, los latigazos eran poco gentiles, según Reiji, una buena disciplina para una dama tan vulgar como ella. Luego de aquel rato infernal, Reiji se acercó hasta el oído de la de ojos rosas, lamiendo lentamente el lóbulo de la oreja de ella──. Quedan tantas cosas esta noche por hacerte... Me siento tan alegre de poder castigarte... Recuerda que ningún otro hombre puede hacerte esto más que yo...