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Parte 16

Estados Unidos: Hotel 6:00 am

El vuelo había sido más pesado de lo que pensó, no podía moverse, creía que se quedaría en cama para siempre, sus manos estaban frías y le costaba hablar. Pensó en muchos insultos al clima, al lugar, A todo lo que estuviera cerca de él, hasta que recordó que estaba solo en cama.

—Shin-chan — un quejido salió de su boca.

—Takao será mejor que no salgas de la cama, estas bastante cansado por el viaje, con suerte no te enfermaras, pero mantente seguro ahí mientras vuelvo — ahora recordaba muchas cosas, como por ejemplo cuando bajo del avión que lo mareo a más no poder, hasta que llegaron cerca de las 2:00 am al hotel, hasta caer dormido en cama —Yuki está a tu lado y Key está en su cuna no hagas ruido.

—Vuelve pronto — aseguro mientras volvía a acurrucarse, vaya que sentía un frio en su cuerpo , viajar no era lo suyo y mucho menos desvelarse aunque debido a sus tres hijos ya estaba un poco acostumbrado , desde hace tanto que no lo hacía que quería darse un tiro de lo cansado que estaba. Medio pudo ver el reloj de su muñeca que marcaba las 6:00 am, en verdad a penas y las pudo distinguir, se le hizo demasiado temprano como para comenzar con su día.

—Mamá, tengo frio — escucho la vocecita adormilada de Yuki a su lado, ella estaba perfectamente bien, eso era buena señal, pero en definitiva él se quedaría en la habitación a dormir hasta que algo lo suficientemente poderoso lo hiciera levantarse. Si eso no pasaría por ahora.

—Ven aquí — extendió sus brazos para que su pequeña pudiera acurrucarse, el cambio de horario los había afectado más de lo que pudo pensar, excepto al gran Midorima quien seguramente estaba más que bien, debido a que al menos dos veces al año tenía que viajar a los Estados unidos por cuestiones de trabajo, sintió el calor de su pequeña cuando esta se acercó lo más que pudo, sentía un calor que le agradaba bastante y enseguida se quedó dormido.

Estados Unidos Aeropuerto 6:45 am

Kagami estaba harto, harto de no poder moverse, desgraciadamente le había tocado un asiento en medio, donde dos hombres corpulentos se sentaron a su lado, el espacio era insuficiente e incluso bastante incomodo, todo mientras su esposo e hija descansaban tranquilamente en primera clase, según Kuroko fue su castigo por no comprar los boletos de avión antes.

—Vamos Taiga, ya es tarde, seguramente Midorima y Takao ya llegaron al hotel donde nos hospedaremos — le decía su esposo, derivadamente el otro no podía dar un paso más, pues aparte de la incomodidad del viaje también estaba sufriendo de cargar todas las mochilas el mismo hasta la puerta de salida del Aeropuerto, donde conseguirían un taxi que los llevar al hotel que el ex capitán de la generación de los milagros eligió desde hacía ya tres meses. Kagami pensaba en lo mala que fue la idea de ir a ese paseo, tenían todo lo que necesitaba allá en casa, pero no su hermano tenía que casarse exactamente por esas fechas, bien que le gustaba arruinarle las vacaciones de Invierno.

Se preguntaba el, ¿Por qué precisamente ahora?, después de tanto unión libre, y que el matrimonio solo era para personas que no podían considerar tener un compromiso sin la necesidad de un papel que lo avalara. Himuro siempre fue claro con sus parejas anteriores, jamás en su vida se casaría, y bien que lo acepto su actual pareja, lo que más se preguntaba es ¿A caso alguien se estará muriendo?

—Tanto te afecto el sedentarismo, no eres mimo de antes Kagami-kun — hacía años que Kuroko no le llamaba de esa forma, eso trajo una sonrisa a su rostro.

—Lo dice quien ya no sale de casa ni para tomar el sol — él también podía jugar el mismo juego o eso pensaba, el ver la cara de seriedad de su esposo lo hizo rectificar inmediatamente.