Parte 29

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22 de Diciembre 12:15 pm

No lo entendía, simplemente no lo entendía, el simple hecho de estar ahí viendo a un mocoso acostado en esa cama lo frustraba de muchas manera, quería irse al. Aunque ciertamente no había nada interesante que hacer, la situación se puso bastante extraña cuando de la nada decidieron que unos extraños se quedaron un tiempo con ello, probablemente cosa de un par de días. Aun así le molestaba.

Ya con un poco menso de fastidio decidió seguir leyendo el libro que compro su esposo para sus hijos quienes se lo leerían solos sin la ayuda de nadie; En el fondo agradecía que no estuvieran tras el todo el día todos los días.

Miro el reloj en su muñeca; 12:15 de la noche, ¿Acaso pensaba ese enano rojo que él debía pasar toda la boche en ese hospital?

Exasperación, en ese momento no sentía otra cosa. Ya habían pasado cerca de seis horas, al parecer según lo que el doctor le informo fue que tuvieron algunas complicaciones pero todo salió bien al final. Sin embargo la anestesia no pasaría pronto.

Suspiro de nuevo, miraba algo intrigado al chico que se encontraba en cama, por un momento pensó en lo mal que de seguro la ha estado pasando, es decir eso de no tener familia debe ser algo aterrador.

Sin pensarlo dos veces decidió que era mejor dormir, seguramente el mocoso no despertaría hasta mañana, eso sí tenía suerte y no terminaba muerto. (Pobre de los padres) pensó sin realmente meditar en sus palabras.

En la habitación solo había unos sillones y una mesa donde poner alguna que potra cosa, Hanamiya se quedo acurrucado en uno de ellos, agradecía que su esposo le mandara una manta con la cual abrigarse, si no a ese paso terminaría en ese hospital.

Se sintió algo culpable de no poder desearle buenas noches a sus hijos, pero por una vez que no lo hiciera suponía que nada pasara, aunque de de tras de esos pensamientos existiera la rara sensación de sentirse solo.

23 de Diciembre 8:30 am

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a dos cabecitas que entraron sigilosamente, agradecían que a quien visitaban en ese momento estuviera durmiendo, unas risitas invadieron la habitación al verlo tan incomodo en aquel sofá, se acercaron a contemplarlo, Makoto claramente sintió una par de extrañas miradas sobre el de esa manera abrió los ojos, al verlo ahí parados frente a él se extraño de que se aparecieran por ese lugar.

— ¿Que hacen aquí?, ¿Y su padre? — pregunto cuando estos ya estaban a su lado, tallo sus ojos para poder verlos mejor o regañarlos mejor.

—Queríamos saber dónde estabas — dijo Ken cuando entro corriendo a sentarse en sus piernas —te extrañamos un poco — lo cierto fue que al escuchar los gemelos que Makoto estaba en el hospital no se quedaron tranquilos hasta que Kyoshi los llevo a verlo.

— ¿Quién es él? — pregunto al ver a un chico en cama.

—Se llama Tom, y me mandaron a cuidarlo—

—Oh, se ve que es alguien bastante flacucho —

—Mira Ken, hasta parece un esqueleto — ciertamente Taisei era bastante delgado.

—No se suban a la cama de desconocidos — les dijo en un intento de grito por parte de su madre.

—Pero... mira... si lo miras de cerca se parece a...— antes de que pudieran decir lo que pensaba, sintieron el movimiento del cuerpo.

— ¡Esta vivo!— grito Kazuma algo asustado.

—Pero claro que está vivo, bájense ahora mismo, no sé cómo las enfermeras los dejaron pasar —fue hasta donde estaban para colocarlos en el piso.

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