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Parte 27

Hogar Temporal

Ese día por la mañana se escuchaba el tráfico de la ciudad, las sirenas siendo rápidamente notadas a lo lejos. Taisei estaba a punto de irse a trabajar junto a su hermano, aun tenía bastante hambre pero lo dejaría pasar como muchas veces antes de esta, solo que esa vez no solo se sentía hambriento algo le sucedía y no podía identificar la raíz del problema.

— ¿Estas bien? — pregunto Masaru a su hermano cuando este se encontraba algo distraído.

—Sí, no te preocupes mejor hay que ir a trabajar... además de que mañana es día de pago — intento sonreír pero el dolor iba en aumento.

—Es cierto, pero si de verdad te sientes mal dímelo, no queremos que nadie se lastime — sonrió dándole ánimos a que le contara si de verdad se sentía muy mal.

Taisei le volvió a insistir que nada le pasaba.

Aun así en el trabajo nada fue lo que esperaba, ya que en algunos momentos sentía su cuerpo demasiado cansado como si no hubiera dormido en días. Masaru no pasó por alto ninguno de los síntomas que este estaba experimentando, al contrario cada vez ponía más atención a lo que sucedía, y cada vez mas sentía como su corazón se detenía al notar que Taisei tomaba una seria posición de dolor.

— ¡Es suficiente!— le tomo de la mano.

— ¿Qué haces? — pregunto alarmado cuando vio a Masaru bastante enojado.

—No mientas, si se ve claramente que sientes demasiado dolor así que iremos a donde trabaja Takeshi — quería protestar mas no pudo, al final este le saco arrastrando del local. No había manera de hacerle entender que se sentía bien, cuando sabía perfectamente que no era cierto.

—Nos van a despedir — aseguro ya sin oponer resistencia del todo.

—Bueno esperemos encontremos otro trabajo pronto — se sentía un poco tonto al tomar decisiones tan extremistas pero ese no era el momento para pensar claramente. Por precaución toco la frente del otro, impresionado por lo mal que estaba decidió ir corriendo lo más rápido posible.

Taisei comenzó a sentir que dolor iba aumentando tan rápido cuando dejo de hacerse el fuerte que lo lamento por todo el camino al hospital, unas cuadras antes de llegar sintió como a su alrededor daba vueltas, no se avecinaba nada bueno.

—Masaru...— por un momento creyó que caería de golpe al piso.

— ¡Taisei! — Grito cuando lo vio que simplemente se desvaneció, a penas y logro agarrarlo de la mano, algo andaba realmente mal, ya sin pensarlo dos veces lo tomo en brazos y decido correr lo más rápido posible, el hospital estaba cerca, debía lograr llega, tenía que hacerlo.

El escuchar las puertas abrirse del hospital le hizo sentir un gran alivio.

— ¡Alguien ayúdeme!— una de las enfermeras corrió a ayudar a los jóvenes que llegaban, el Doctor de inmediato lo atendió.

En la camilla Taisei se retorcía de dolor, realmente sufría de solo moverse o eso es lo que se veía.

Takeshi que en ese momento pasaba por el pasillo, al ver a uno de sus hermanos entrando a urgencias le sorprendió, mas cuando vio a Masaru con una cara que parecía un fantasma.

— ¡¿Qué paso?!— estaba tan impresionado que ni si quiera dio paso a que el otro le explicara correctamente la situación. —Espera en la sala de espera, cuando el Doctor salga espero estar ahí — le pido, Masaru sin poder hacer mas decidió hacerle casa e irse a sentarse, sin contar con que alguien se encontraba a su lado.