Natsuki caminaba por las calles de una de los lugares de clase media, en ese momento estaba solo puesto que los demás se encontraban copudos con el trabajo que había, como era costumbre para llegar a su destino tenía que pasar por un parque donde los niños pasan el rato mientras sus padres los vigilaban, sentía un escalofrió recorre su cuerpo al ver lo que él no podía obtener.
— ¿Quieres uno pequeño? — una amble mujer le extendió una paleta, el sin decirle nada la tomo siguiendo su camino, toco el dulce como si fuera algo especial de alguna forma le traía nostalgia ya que cuando recién llegaron a ese extraño país algo en su interior le dijo que debía acumular muchos dulces.
Pero eso o les pareció a los cuidadores del Orfanato quienes siempre lo castigaban de forma sebera, de esa forma entendió que en realidad los dulces no le harían un favor al contrario solo le causarían problemas, tomo la paleta para arrogarla a un bote de basura y seguir su camino.
Aun así no podía evitar pensar que había más detrás de un simple presentimiento.
Natsuki 2 Años
Murasakibara tomaba con precaución a su pequeño hijo quien solo se limitaba a verle fijamente.
—Mira Natsuchin, esto es una paleta de cereza, esta una de plátano y estos son mis favoritos...— agrego enseñándole una caga con sus dulces favoritos.
—Atsushi, ¿Qué le estas enseñando a Natsuki? — apareció el padre estricto quien no estaba muy de acuerdo con alimentar a su pequeño con dulces.
—Algo muy importante Akachin—
— ¿De verdad? Y ¿Qué es? — pregunto cruzándose de brazos esperando una buena explicación.
—Mira Natsuchin —tomo uno de los dulces— cada vez que veas un dulce de cualquier tipo recuerda que tu mami yo te amamos mucho — hizo una cara seria — ¿Entendido? — pregunto al pequeño que sonriente le sonrió asintiendo, al parecer para su edad era muy inteligente.
—Bueno no me puedo quejar entonces — Akashi le extendió su mano a su hijo con una clara señal de que le devolviera el dulce puesto que la cena pronto estaría lista.
Mas el niño con una de su mantas tomo la suya sonriente, en ese momento hubo algo especial que no podía expresar con palabras, era la primera vez que alguien le tomaba la mano de esa manera tan especial.
—Es verdad Natsuki cada vez que veas un dulce recuerda que ambos te amamos mucho — al fin le tomo en brazos para darle un beso en su mejilla, adoraba la familia que había formado.
Como si fuera algo necesario regreso casi corriendo por aquel dulce que inexplicablemente atesoraría, quería algo dulce en su vida aunque fuera solo un caramelo.
Lo tomo con fuerza contra su pecho, sin quererlo comenzó a derramar algunas lágrimas, en su vida había pasado tantas cosas que ya no sabía lo que estaba haciendo con la vida que tenía, a veces se preguntaba ¿Qué clase de personas lo trajeron al mundo?, solo podía sentir una cosa por ellos; Odio, los odiaba, se había propuesto en su corazón odiarlos.
Aun recordaba las palabras de esa mujer cuando por primera vez se animó a preguntar por sus padres.
—"¿Tus padres?, ellos solo eran un par de drogadictos que te concibieron pro error, sabes algo si hubo algo que te dijera.
Que por tu culpa irían a prisión, de seguro han de estar muertos por una sobredosis, de hecho tu naciste en la prisión" — recordaba su risa como su fuera a escucharla siempre, siguió caminando con su encargo en mano, odiaba, odiaba la miserable vida que le había tocado.
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Fanfiction"Ellos solo quieren volver a casa, quieren tener una vida normal, quieren conocer a sus padres, quieren poder olvidar que nunca fueron amados y eso fue lo que los llevo a conocerlos, para poder regresar a su hogar" Parejas: Kagakuro, Aoki, MidoT...