Internado Jamón |S.I #1| COMPLETA

32. Dueto

Un favor, solo quería de mi un maldito favor, ¡¿Era necesario hacer todo este drama para pedirme un favor?!, ¡¿Era necesario hacer que me diera un mini paro cardíaco?!

—Desgraciado....– susurré mientras ponía una mano en mi pecho e intentaba tranquilizar mi respiración y mi corazón.– ¿Y era necesario que me dieras un ataque al corazón para para pedirme un maldito favor? No tienes piedad por una pobre jovencita con asma, pudiste matarme.

—¿Te han dicho que eres una dramática? Deberías de ir a Broadway o Hollywood.– se levantó y también me tendió la mano para que yo lo hiciera, la cual acepté gustosamente.

—¿Qué es lo que quieres?, ¿Cómo me encontraste?– no tenía tiempo para su coqueteo o para soportarlo, tenía mejores cosas que hacer.– ¿Qué fue lo de hace unos momentos?

—¿Te han dicho que haces muchas preguntas? Primero, ya te dije que quiero un favor, segundo, te seguí y tercero, no lo sé, supongo que por una parte por diversión y otra porque nunca tuve la oportunidad de decírtelo, o al menos nunca me la diste.– dijo mientras le restaba importancia al asunto con un movimiento de mano.

—Te di muchas oportunidades, cada vez que te veía pasaba a propósito enseguida de ti, incluso ese día fui directo a ti y no dijiste nada, ¿Por qué no lo hiciste?– hay que admitirlo, si me emocioné, pero no me esperaba que dijera que nunca hubo oportunidad.

Se quedó pensativo unos segundos, como si estuviera tratando de recordar algo, y parece que lo recordó, ya que en ese instante chasqueó los dedos llamando mi atención.

—No lo hice porque no me diste la oportunidad de hacerlo.

¿Qué?

—¿Yo? ¡Fuiste tú quien me rechazó!– ¿A caso me quiere ver la cara de estúpida?– La zorra de tu novia no tardó ni un segundo en dejarme claro que eras de su propiedad.

—¡Exacto! Ni siquiera me dejaste decir una sola palabra cuando ya te habías ido a llorar y deprimirte en el baño o yo que se.– ¿Deprimirme en el baño? Ni que mi vida fuera tan miserable y cliché.– además, ella no era mi novia, bueno si lo fue un tiempo pero era insoportable y terminé con ella días antes de que fueras a declarar tu amor hacia mi.

¿Qué?...¡¿QUÉ?!

—Espera un momento... ¿Qué estás tratando de decirme?– necesitaba escucharlo de sus labios.

—¿Eres de lento razonamiento o algo por el estilo? Porque ya estoy empezando a cansarme de tener que explicar todo lo que digo.– gruñó molesto mientras cruzaba sus fornidos brazos sobre su moldeado pecho.– intento decirte que te hubiera correspondido y habríamos tenido algo si no te hubieras ido en ese momento.

En estos precisos momentos me odio a mi misma por no haber esperado al menos una respuesta suya, por no quedarme al menos 10 segundos esperando a que dijera algo, pero lo que más siento es un odio inmenso hacia esa chica Barbie oxigenada de cuarta por haberme hecho pensar que él era alguien inalcanzable para una plebeya como yo.

Algún día tomaré venganza de ella, quizá no hoy, quizá no mañana, pero algún día lo haré, y será muy dulce, tan dulce que hasta me dará diabetes.

—Ya nos desviamos mucho del tema.– dijo volviendo a tomar la compostura.– te dije que quería pedirte un favor.

—Si si, lo recuerdo muy bien, ¿Qué quieres?– está bien está bien, quizá me puso de mal humor esa pequeña confesión pero no podía ocultarlo.

—Hey tranquila, sé que estás muy molesta por lo que acabo de decirte, así que antes de pedirte ese favor quiero que quedemos bien, ya sabes, como amigos.