Internado Jamón |S.I #1| COMPLETA

36. Dixon Foster 1/3

Dos años y medio atrás...

Finalmente estoy en mi último año de instituto. Ya necesito unas merecidas vacaciones en la playa sin este grupito de imbeciles que me siguen a todas partes, en especial Kiara... ya no se que hacer para que me deje en paz.

Kiara Johnson, rubia, atlética, bronceada y la chica más codiciada del instituto.

Quizá hubo un tiempo en el que me la quería follar, pero en este lugar todos se la quieren follar y yo fui uno de ellos, y no fue una sola vez. Además, a estas alturas ya esta más usada que un baño público, pero no era solo esa razón para querer que me dejara en paz, sino que no dejaba que me acercara a ligar con alguna otra chica.

Habíamos salido un par de meses cuando íbamos en nuestro segundo año de instituto, al principio todo estaba bien, ella con un cuerpo digno de admirar, capitana del equipo de animadoras y presidenta del consejo estudiantil pero una completa idiota para los estudios; y yo, Playboy, capitán del equipo de Hockey y el primero en mi clase, soy todo lo que una chica quiere.

Hasta hace unas pocas semanas que termine con ella, pero aunque lo deseara con todo mi corazón no se alejaba para nada de mi, ¡Ya no somos nada y hasta me sigue al baño! Ya no la soporto y tampoco a el séquito que viene conmigo, creen que por ser el capitán del equipo de Hockey van a tener más popularidad y más chicas, lo cual es cierto pero nadie me pregunto si quería a un grupo de chicos sin cerebro detrás de mi todo el tiempo. Es agotador y fastidioso.

Hay una chica, es linda, es de primer año. ¿Cómo lo sé? Fácil, en la primer asamblea del nuevo curso la directora hizo que pasara a dar un breve discurso al ser quien obtuvo la mejor calificación en el examen de admisión, ahí estaba ella tropezando con todo lo que se cruzaba en su camino, incluso de lo nerviosa casi se le cae el micrófono de las manos. Era tan torpe que me causaba mucha gracia, y no solo eso, también me daba curiosidad de quien era.

Ninguna chica me llamaba tanto la atención como ella, a pesar de no medir más de metro y medio y de estar casi siempre en el suelo por lo torpe que era lograba atraer mi atención de una forma que nadie lo había hecho. Pero claro, nadie debía de saber ello, era algo que debía de guardarlo para mi mismo, si alguien lo descubriera arruinaría mi reputación del Playboy más codiciado de Forest Hill Institute.

Así que las únicas oportunidades de verla era cuando había partidos de Hockey o en alguna de las veces que no entraba a la primer clase y siempre llegaba corriendo por llegar tarde, lo cual pasaba muy seguido y resultaba muy divertido, y hoy no iba a ser la excepción.

Estaba apoyado en el escritorio de Wendy, la secretaria, no debía de tener más de 25 años y claro, digno del titulo de Playboy, ahí estaba yo intentando ligar con ella cuando escucho unas pisadas apresuradas, nunca había tenido algún contacto con ella además de algunas miradas de su parte para después sonrojarse al darse cuenta que la había atrapado viéndome.

Me despedí de Wendy e hice como si fuera a mi próxima clase yendo casualmente por donde ella tendría que pasar corriendo hasta su clase de Química con la profesora O'deal, la cual le diría que no puede entrar a su clase por haber llegado tan tarde, entonces ella le rogaría y después de unos segundos la dejara entrar; así era todos los jueves.

Iba casi doblando la esquina donde se supone que iba a dar vuelta, pero no pensé que fuera a ser brutalmente golpeado en el abdomen por esa pequeña chica que corría a su clase, ambos caímos al suelo pero no perdió el tiempo y se levantó gritando una disculpa mientras yo seguía intentando respirar adecuadamente. Claro, primer encuentro y sucede esto ¡Fantástico! No pudo ser mejor.